sábado, 28 de noviembre de 2009

EL BALCÓN QUE VOLVIÓ DEL PASADO


La Nación, Buenos Aires, Argentina, 28Nov09
Roa Bastos, Pezzoni, Bianco, Francisco Petrone y Fuentes, 47 años atras, en Buenos Aires
Tomás Eloy Martínez
LA NACION
Tantas veces he contado cómo conocí a Carlos Fuentes a fines de la primavera austral de 1962, en un balcón de Buenos Aires vencido por los años, que ya la anécdota se ha convertido en una leyenda con la que el tiempo hace lo que quiere. A veces la vuelvo a oír tan desfigurada que me pregunto si de verdad estuve en ese balcón, y si todos los que coincidimos allí éramos tan jóvenes y felices como se empeña en creer nuestra memoria.

Por eso, cuando Fuentes volvió a pasar por Buenos Aires a fines de este noviembre, le propuse que recuperáramos el balcón para mostrárselo a Silvia Lemus, su esposa. Nos costó dar con él porque no encontrábamos balcón alguno que amenazara precipitarse sobre la calle. Con buen tino, Silvia dijo que sin duda ya lo habían restaurado y propuso que dejáramos el recuerdo allí donde la vida lo había dejado: con las grietas de otros tiempos, melancólico, empañado por el aura de una Buenos Aires que ya no existe.
La casa del balcón -en verdad, el séptimo piso de un lujoso edificio de departamentos en la zona de la Recoleta- estuvo para mí siempre en la calle Arenales. Ahora Fuentes lo ubicó en la avenida Quintana, a pocos pasos del hotel Alvear -su refugio favorito en los viajes a la Argentina-, y contó que los invitados éramos unos quince o veinte: escritores, músicos, actores de cine. Yo carecía de méritos para estar entre ellos: desde hacía un año no era ya crítico de cine del diario LA NACION, sobrevivía colaborando con Augusto Roa Bastos en los diálogos de sus películas y escribía desde la medianoche hasta el amanecer una novela que nunca terminé. Durante años supuse que fue Roa Bastos quien me había llevado al balcón, aunque José Bianco me dijo, la última vez que lo vi, que fue él quien llamó esa mañana por teléfono a mi casa de Adrogué para que no olvidara la invitación.
Llegué al departamento de la calle Quintana cuando caía la tarde. Aunque Carlos Fuentes era el centro de atención, advertí que la conversación fluía distraída, como si la dispersaran otros imanes que no estaban a la vista. Todos los invitados habíamos leído y admirado La región más transparente en la única edición que circulaba entonces en Buenos Aires -la de la Colección Popular del Fondo de Cultura Económica-, y aún puedo oír la voz de Enrique Pezzoni repitiendo algunas frases del monólogo inicial de Ixca Cienfuegos con artificial entonación mexicana: "Tus héroes no regresarán a ayudarte. Has venido a dar conmigo, sin saberlo, a esta meseta de joyas fúnebres. Aquí vivimos".
La conversación de Fuentes era ingeniosa, deslumbrante, llena de fuego político, de pasión por la justicia y de una sabiduría intelectual asombrosa para sus años. En las reuniones de Buenos Aires era habitual entonces lanzar al aire citas de Sartre, de Breton, de Jean Génet, de las grandes películas que amábamos -Fellini, Billy Wilder, Ingmar Bergman-: Fuentes nos las devolvía todas, enriquecidas siempre con algún detalle que habíamos pasado por alto. Nos habló con entusiasmo de Pedro Páramo y nos deslumbró entretejiendo al azar versos de juventud de José Gorostiza, Salvador Novo y Jaime Torres Bodet hasta componer la música de un poema que era de ninguno de los tres, pero que en modo alguno los desmerecía.
En el balcón coincidimos Roa Bastos, Enrique Pezzoni, José Bianco y el gran actor Francisco Petrone, al que Fuentes admiraba desde que lo vio en Prisioneros de la tierra , el clásico film de Mario Soffici, y en La fuga , una joya rara de Luis Saslavsky. Aunque yo también compartía la admiración por esas obras, apenas abrí la boca. Las había visto muchas veces, pero Fuentes y Bianco las conocían mejor. A pocos pasos del balcón, en el enorme living, Ernesto Sabato se afanaba explicándole a la dueña de casa las teorías del nouveau roman reflejadas en las novelas de Alain Robbe-Grillet. Ella daba la impresión de no entender una sola palabra, pero Sabato lograba mantenerla suspendida en el éxtasis de un lenguaje lleno de citas francesas y de referencias científicas.
Casi enseguida advertí que Petrone, hipnotizado por la belleza celestial de aquella mujer, trazaba en el aire la silueta de su nuca perfecta, del lánguido pelo esponjoso que le caía hasta la cintura, suspiraba sin recato, y muy pronto todos, incluyendo a Fuentes, clavamos nuestros ojos en ella. Luego la vimos perderse en la penumbra de la tarde, guiada por un Sabato solícito. Eso fue todo.
Creí que el encantamiento se había disipado para siempre hasta que muchos años después, hacia 1998, la historia salió de su letargo y reapareció con las mismas melodías del pasado. Una mañana de otoño, cuando caminábamos con Fuentes por una calle cercana a Gramercy Park, en Manhattan, descubrimos al mismo tiempo, en el décimo piso de un edificio de los años 20, varios balcones abombados, de mampostería, que parecían colgar peligrosamente sobre el abismo.
"Esos balcones -dijo Fuentes-, ¿no son exactamente iguales al balcón de Buenos Aires donde toda la literatura latinoamericana se enamoró al mismo tiempo de las espaldas de mujer más hermosas del mundo?" No eran iguales (los de la avenida Quintana son rectangulares), pero la invocación bastaba para que la escena de treinta y seis años antes volviera intacta a mi memoria. Recordé el lugar, recordé la luz dorada del atardecer, la tierna brisa de noviembre que acariciaba la ciudad.
Declinaba, como dije, la primavera de 1962. Fuentes acababa de llegar a Buenos Aires luego de asistir al Congreso de Intelectuales, organizado por la Universidad de Concepción, en Chile, donde había deslumbrado a colegas cuyo lenguaje habitual -entonces como ahora- es el lenguaje del desdén. Serían las siete, tal vez las ocho de la tarde. El crepúsculo tardaba en volverse noche. Fue entonces cuando vimos pasar, bajo esa luz imprecisa, a la mujer con las espaldas más hermosas del mundo. Eramos (yo no lo sabía) huéspedes de su casa. La mujer había enviudado un año antes del investigador médico Carlos Galli Mainini, discípulo del fisiólogo Bernardo Houssay. Galli se había hecho famoso al crear un nuevo método para el diagnóstico precoz del embarazo, inyectando orina de mujer en batracios machos. Lo que ahora suena vetusto y anacrónico entonces era revolucionario. El investigador estuvo casado menos de dos años con aquella diosa inolvidable. Murió cuando acababa de cumplir 47. Las fotos que han quedado de él lo revelan buenmozo y feliz.
Fuentes recuerda las espaldas de la viuda con tanta nitidez como yo: el dibujo suave de las venas bajo la piel traslúcida, el coqueteo de los bucles dorados sobre las orejas. Tenía un pelo largo, fino y melodioso, que se plegaba y desplegaba al compás de sus movimientos, como el telón de un teatro prodigioso. Las espaldas, que el vestido dejaba al descubierto, son difíciles de describir: sensuales, cálidas, inolvidables.
Bianco reveló entonces su nombre: "Se llama Laura", dijo (o Beatrice, o Francesca, cualquier apelativo mítico da lo mismo). Y a continuación enunció un apellido que no supimos retener. "Es famosa por su belleza", nos dijo Bianco. "Más de una vez las revistas de modas de París han enviado corresponsales para tomarle fotos, pero ella siempre se ha negado."
Todos sentimos unos deseos irreprimibles de verla y quizá la hubiéramos perseguido por aquellos salones espaciosos si la pintora Lea Lublin, que andaba por allí y la conocía desde la adolescencia, no nos hubiera dicho: "Se ha encerrado en su cuarto. Todas las tardes, a esta hora, tiene un ataque de pena. Nunca vuelve hasta que se le pasa la melancolía".
Fue lo último que supimos de ella. Culpamos a Sabato por habérnosla arrebatado y durante algún tiempo no se lo perdonamos. Cuando caminamos con Silvia Lemus en busca del balcón, alcé los ojos, volví a ver las luces de aquella tarde de primavera, y detrás de las celosías reapareció la espalda después de su largo exilio en el paraíso. Reconocí el pelo de lluvia de la viuda bellísima, las nubes tiernas de su nuca, el perfil huidizo que temí perdido para siempre. Y en silencio le di las gracias por los dones de una memoria que seguía dentro de mí, por los amigos de aquel día, por las novelas y las películas con que me enriquecieron la vida.
La historia de los hombres se escribe con esos fragmentos hechos de viento. Siempre hay un instante de la vida en el que volvemos a ser lo que fuimos o en el que somos, misteriosamente, lo que nunca pudimos ser.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

GRIPE A: POR QUÉ LOS MÉDICOS NO SE QUIEREN VACUNAR


El Mundo, Madrid, España, 19Nov09
Entre el 60% y el 70% de los galenos tampoco se inmuniza contra la gripe común
Sanidad puede encontrarse con un excedente de 25 millones de vacunas
MARÍA SÁNCHEZ-MONGE
MADRID.- El inicio de la campaña de vacunación frente al virus A/H1N1 ha desatado el debate sobre la negativa de los médicos y otros profesionales sanitarios a seguir las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Desconcertados, los pacientes se preguntan si les conviene aceptar algo que rechazan quienes les atienden. Sin embargo, las reticencias de la mayoría de quienes trabajan en los hospitales y centros de salud españoles tienen poco que ver con la seguridad y mucho con la tradicional resistencia de los galenos a protegerse frente a la gripe estacional.

Cinco doctores rebeldes y otros tantos individuos que van a vacunarse han explicado a ELMUNDO.es las razones que han guiado su decisión. El internista Javier Marco, del Hospital Clínico de Madrid, y el cirujano Pedro Cavadas, responsable del primer trasplante de cara en España, representan las dos caras de la moneda.
El primero ha dado el sí porque lo considera una responsabilidad. El segundo ha dicho que no por su condición de "ácrata sanitario".
Si la pregunta de moda hace unos meses era "¿estás en un grupo de riesgo?", ahora ha pasado a ser "¿te vas a vacunar?". Antes se contaban por millones quienes querían pertenecer al colectivo de personas con derecho a recibir el pinchazo frente al virus A/H1N1, pero en estos momentos son muchos los pacientes que, a pesar de presentar enfermedades que les hacen más proclives a sufrir complicaciones en caso de contraer la gripe A, dudan sobre la conveniencia de ser inmunizados. ¿Qué ha motivado este cambio de parecer?
Pasada la alarma inicial, la ciudadanía ha tomado conciencia de que se trata de una enfermedad leve, con una mortalidad inferior, incluso, a la de la gripe estacional. A esa constatación se une una percepción de que la vacuna no es del todo segura y la creencia de que, si muchos profesionales sanitarios no se la van a poner, por algo será. No obstante, la mayoría de los médicos y enfermeras reticentes a inmunizarse alegan que se trata de una decisión personal que no responde a las características del producto, que ha pasado todos los controles sanitarios. En definitiva, señalan que sí se vacunarían si tuviesen algún factor de riesgo (enfermedades cardiovasculares o respiratorias crónicas, diabetes, obesidad mórbida...).

Gripe estacional
Muchos expertos se han llevado las manos a la cabeza al comprobar el escaso porcentaje de trabajadores de la sanidad que están dispuestos a inocularse la vacuna. Sin embargo, la cifra de objetores de esta temporada será muy similar a la de quienes declinan protegerse frente a los virus gripales que nos visitan cada año: entre el 60% y el 70%.

Las encuestas más optimistas señalan que en torno a la mitad de los sanitarios se vacunará frente a la nueva gripe, pero otras reducen la cifra a apenas el 30% o, incluso, menos. Sanidad adquirió un total de 37 millones del producto porque en un principio se pensó que iban a ser necesarios dos pinchazos para cada persona. Los ensayos clínicos han demostrado que sólo se precisa uno. Por lo tanto, únicamente se emplearán 10 millones de unidades para inmunizar a otras tantas personas que pertenecen a grupos de riesgo y colectivos diana, entre los que se encuentran, entre otros, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, los facultativos y el personal de enfermería.
Pero, puesto que la vacunación es voluntaria y no goza de demasiados adeptos en ciertos sectores, Sanidad puede encontrarse con unos excedentes de más de 25 millones de viales.
Los motivos por los que menos del 50% de los trabajadores de los hospitales y centros de salud está dispuesto a seguir las recomendaciones del departamento que dirige Trinidad Jiménez son diversos.
No consideran que tengan una probabilidad de transmitir la enfermedad mayor que cualquier otra persona; juzgan que la decisión de incluirlos en la cobertura vacunal responde a intereses más políticos que sanitarios; consideran que el dinero que se ha empleado para este fin podría dedicarse a otras patologías más graves; algunos opinan que el producto no ha sido suficientemente probado en ensayos clínicos.
Es el caso de Juan Carlos Hidalgo, coordinador del Centro de Salud La Albuera de Segovia. "Esta gripe está siendo más leve que la estacional, de la que sí suelo vacunarme, pero en este caso hay una falta de ensayos clínicos y de información", añade.
Para el cirujano Pedro Cavadas, en cambio, no se trata de un problema de seguridad. "Si la Organización Mundial de la Salud recomienda que el personal sanitario se vacune me parece perfecto, pero yo no voy a hacerlo porque soy un ácrata sanitario", remarca contundente.
Julio Bonis, médico de familia de un centro de salud madrileño considera que los motivos de incluir a la profesión médica entre los grupos de vacunación no tienen que ver con el riesgo para los pacientes.
"Nos piden que nos vacunemos para que no contraigamos la gripe y faltemos al trabajo", asevera. Por su parte, el pediatra del Hospital Niño Jesús de Madrid, Aser García, subraya que no tiene intención de vacunares ya que no tiene ningún factor de riesgo. "Las personas que sí los presentan sí deberían inmunizarse", recomienda.

Responsabilidad ética
La otra cara de la moneda la ofrecen los representantes sanitarios que ven escandalosa la actitud de sus colegas rebeldes. Es el caso de Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería, quien recibió el pinchazo de la vacuna de la gripe A ante los medios de comunicación para dar ejemplo a sus compañeros de profesión. "Este panorama no es una novedad. Los profesionales sanitarios siempre nos hemos creído por encima del bien y del mal", afirma.

"Te acostumbras tanto a trabajar con riesgo que se te olvida que existe", agrega. "Somos los que estamos recibiendo a las personas enfermas y podemos ser transmisores de la infección a pacientes mayores, con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos", subraya el enfermero. En su opinión, Sanidad podría haber optado por obligar jurídicamente a los sanitarios a inmunizarse, tal y como ha hecho Estados Unidos, para evitar que el sistema sanitario se resienta si contraen la infección muchos trabajadores al mismo tiempo. En todo caso, subraya que para él se trata de un deber "desde el punto de vista ético".
Tanto González Jurado como el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Luis Aguilera, coinciden en señalar que el hecho de que las tres vacunas que se han aprobado en España cuenten con el visto bueno de las agencias nacional y europea del medicamento es garantía suficiente de su seguridad. Aguilera también se va a vacunar por su condición de "profesional sanitario en contacto con enfermos".
La necesidad de cortar la diseminación de la pandemia es una de las razones que aduce Javier Haya, del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Santa Cristina de Madrid, para inyectarse el medicamento. Lo mismo opina Juliana Fariña, presidenta del Colegio de Médicos de Madrid, quien aleja cualquier temor sobre las sustancias que se han añadido al producto para que sea capaz de provocar una mayor respuesta inmune (adyuvantes). "Tienen algo que no gusta: que producen mayor dolor y reacción local", puntualiza.
El debate sobre los efectos adversos de dichos componentes químicos, que en España no se incluirán en las vacunas que van a recibir las embarazadas, sigue abierto. Así, un sondeo realizado en Alemania reveló que sólo el 12% de los ciudadanos de dicho país tenía intención de inmunizarse frente al virus A/H1N1 por las reservas de los expertos respecto a la seguridad de los adyuvantes.
El presidente del Colegio Alemán de Médicos Generales y de Familia declaró hace unas semanas que una de las vacunas no ha sido lo suficientemente probada para ser administrada a millones de personas, especialmente niños y mujeres embarazadas.
Albert Jovell, médico y presidente del Foro Español de Pacientes, no comparte ese temor. De hecho, fue de los primeros en vacunarse el lunes pasado. Lo hizo, explica, por responsabilidad institucional y porque tiene plena confianza en sus compañeros de Medicina Preventiva que han desarrollado esta inmunización "valorando sus riesgos y beneficios".

Administración por ley
Aunque se trate de una enfermedad que curse con síntomas leves en la mayoría de los casos, Jovell considera que la sanidad no se puede permitir una epidemia de bajas. "La población no puede llegar a unas urgencias que estén desatendidas", alega. El carácter benigno de la patología es, precisamente, la principal razón por la que el Ministerio ni siquiera se ha planteado la obligatoriedad de la inmunización. En cambio, Estados Unidos sí que lo ha hecho, para satisfacción de algunos especialistas y disgusto de otros.

Alexandra Stewart, de la Universidad George Washington, comenta en el último número de 'The New England Journal of Medicine' la pertinencia de esta medida. Cree que el Gobierno y los órganos jurídicos deben tener en cuenta la autonomía personal de los profesionales sanitarios, reconocida en la Constitución estadounidense, pero, en caso de que se presenten demandas judiciales, no sería la primera vez que los tribunales dan preferencia a la salud de los pacientes.
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Texto elaborado con información de Ángeles López, Laura Tardón y María Valerio.

lunes, 23 de noviembre de 2009

UNA LARGA TRAVESÍA PARA DARLE AL BALLET SU TRAVIATA

La Nación, Buenos Aires, Argentina, 23Nov09
Tras dos años de trabajo, el bailarín platense estrenó en Salta una versión coreográfica de la ópera de Verdi, que lo tiene como creador, director y protagonista; se verá en el Coliseo desde el 11 de diciembre
Por Constanza Bertolini
Enviada especial
SALTA.-


Estaba en la Het Muziek- theater Opera House holandesa, donde habitualmente baila, pero aquella vez se ubicaba en la platea, para ver una puesta de La traviata con riesgo artístico, fuera de su época, recontraminimalista. Por ser de esos bailarines que frecuentan la lírica, no quería perdérsela. Igual que en su nueva hazaña, la introducción pasó a telón cerrado. Como sus ojos esa noche, cuando una idea empezaba a sonarle en la cabeza. Era un mantra: tenés que hacer algo con esta música. "Y se abrió el telón y no me preguntes qué pasó porque no vi nada de lo que se puso en escena. Sólo los pasos, que se me venían a la cabeza, todos de una vez. La traviata era, entonces, un sueño que jamás creí que iba a realizar".
Iñaki Urlezaga acaba de estrenar en la ciudad de Salta su versión para ballet del clásico de Verdi, en el Teatro Provincial. Tras el debut para invitados del jueves, las funciones del viernes y anteayer estuvieron agotadas, y en escena, Ballet Concierto (el team que creó y dirige el platense, de 33 años, desde hace diez) se sintió más cómodo y suelto, como perdiendo los nervios de concretar una ilusión cobijada tanto tiempo. "Fue una travesía muy larga", repite el bailarín, junto a la ventana de un bar vecino a la Plaza 9 de Julio, y se embarca en un relato por esos dos años que pasaron desde que le confesó sus ganas de innovar al director de orquesta Luis Gorelik. "Si vos te animás, yo te acompaño con los arreglos musicales", me dijo.

-¿No le pareció un disparate reemplazar la voz por el movimiento?
-Nunca. Yo tampoco le tenía miedo a eso; se han llevado óperas al ballet, como Carmen , y de la mano de una persona creativa sabía que se podía lograr. Pero te metés con un monstruo. Lo que se me hacía difícil era encontrarle una dinámica musical: si un cantante tarda 32 compases en llegar de un chezlong a otro, un bailarín lo hace en cuatro. La estructura de la obra fue lo más complejo.
-En dos actos, en vez de tres, sin modificar la historia original.
-Sacamos música. La historia es muy sencilla y concreta, pero sanguínea. No soy de los que creen que La Gioconda con los años se puede alivianar y darle una nueva mirada. Si uno le quitaba la estirpe a la obra, no iba a ser lo que es: una obra maestra. Hoy me doy cuenta de que sacándole la voz a Verdi, la música suena como si hubiera sido escrita para ballet; yo no extraño la voz; la música es tan poderosa que para mí no falta nada.
-¿Cómo te llevaste con el multistasking ? Acá sos el coreógrafo, el director, el protagonista.
-No fue fácil. Me enfermé, me engripé, me quedé sin voz y siempre me recuperaba, a pesar del gran estrés que genera hacer esto en un país tan difícil, donde no tenés ayuda económica. Tuve el aporte de Salta, para hacerlo con la Orquesta Sinfónica, que también tocará en Buenos Aires. Siempre digo: tanto le da uno al país, y los gobiernos, a veces, qué ingratos son. Defienden tan poco a los artistas. Pedí ayuda a la provincia de Buenos Aires, a Presidencia, y no se me cayeron los brazos. Pero el arte no va con los tiempos políticos, y éste era un proyecto que ya tenía procesado y lo quería sacar. Ahora, ojalá el público acompañe con la venta de entradas; si no, me fundo para siempre.

La última frase no llega en tono publicitario ni suena a graciosa exageración. Más tarde, Marianela Urlezaga ("mi hermana es todo"), mujer orquesta en la empresa Ballet Concierto -que, para sumar familiaridad, tiene a la tía Lilian Giovine en la dirección artística-, confesará que esta producción costó un holgado millón y medio de pesos. Claro que sin los vestidos de Verónica de la Canal o las escenografías de Daniel Feijoo, decididamente, esta t raviata no hubiese sido lo mismo.
Extraño caso de frescura, a Iñaki uno le cree su optimismo empedernido ("la vida siempre te da otra oportunidad") y sus buenas intenciones ("lo que más me alegra es darle al mundo de la danza una nueva obra, desde un lado no egoísta") tanto como las críticas que emite, sin dobleces. "En el Colón se va un director y viene el siguiente y no le importa los desastres que dejó el anterior", apunta, por ejemplo, tras la experiencia de haber hecho en 2008 una Carmina Burana en coproducción con el teatro que, según cuenta él, terminó con incumplimientos económicos. A otra escala, también sin rubores, opina: "Las ideas, la creatividad, las preguntas que uno se hace contribuyen a que la vida siga siendo fresca y nueva, porque sino te morís de aburrimiento. Si toda la vida bailara La b ella durmiente, Don Quijote y El cascanueces estaría muerto en vida". Por momentos, la ex primera figura del Royal Ballet es contundente ("Nunca más le daría a un director las riendas de mi carrera"); en otros, generalmente después de las seis de la tarde, se convierte en el ser más informal del planeta. "Pierdo el celular cinco veces por semana; me olvido las llaves de casa; nunca sé dónde están las tarjetas de crédito. Toda la estructura que tengo para la danza (son cinco minutos de pausa y si son seis, me vuelvo loco), no es para mi vida personal. Porque las llaves siempre aparecen y el vuelo se retrasa e igual me va llevando.

-¿Ya tenés en mente tu siguiente proyecto? -No, pero si pudiera ponerme desnudo en el escenario con una silla de hierro y un taparrabos? Será lo opuesto a esto, algo despojado, que no tenga 120 personas ni grandes escenografías. ¡Se me vienen a la cabeza los corsets de Verónica de la Canal!
-¿Cómo creés que recibirá la obra el público del ballet y de la ópera?
-Anoche estaba todo el mundo de pie y, si soy honesto, tengo que decir que me sorprendí. Traté de hacer un producto bueno. A uno le puede gustar o no lo que ve, pero con ciertos parámetros no se puede dejar de apreciar si es bueno o malo. No sé... Tenés un Víctor Hugo Morales que me imagino que le va a encantar, porque lo veo como una persona abierta. Y a esa gente que no acepta que La t raviata no esté cantada por la Tebaldi, menos le va a gustar verla en ballet.

El vestuario y la escenografía, pilares de la producción
Es la historia de un amor como no hay otro igual. O sí, porque el romance, el engaño y la muerte que viven Alfredo y Violeta en La traviata de Verdi/Urlezaga, como en la ópera, es la misma que Dumas escribió en La dama de las camelias . Existe un antecedente coreográfico en Moscú que no fue base ni influencia de esta versión coreográfica. Aquí, al principio, se percibe un perfume a Romeo y Julieta y, al final, otro a Manon . En el medio, un grupo de toreros (¡cómo olvidar el film de Franco Zeffirelli, con Vassiliev y Maximova!) se mueven alla Don Quijote . Ni una ni otra ni la última son citas literales, pero la novedad, evidentemente, lleva la autoría de quien tiene muy transitado, y aun en el cuerpo, las grandes obras del ballet.
En una producción donde la escenografía y el vestuario adquieren gran presencia (brillo, arañas, escaleras y muchos espejos), Ballet Concierto sale a escena con refuerzos en sus filas y figurantes para cubrir los roles que la pieza demanda. Del brindis y los amigos a pasajes más íntimos, el trabajo de Eliana Figueroa, bailarina principal de la compañía, se pone de relieve en la construcción de Violeta. Ella e Iñaki, como Alfredo, muy dramáticos.
"La danza clásica cuenta con pantomimas y yo no quería eso; tampoco, un contacto con el público; buscaba que la obra transcurriera como en el teatro. Mi ambición era lograr un caudal de expresión que acompañara la música y supiera explicar lo concreta y fuerte que es esta historia." De todas, esta voz corresponde al Urlezaga coreógrafo, que concluye: "Tal vez en algunos años algo cambie, pero hoy no le modificaría ni una coma". Entre sus influencias, señala la estructura de las obras tradicionales (protagonistas, personajes, cuerpo de baile) y la forma de narrar, el "hilván" de los ingleses.
Así transcurre: de la fiesta en la casa de la protagonista a un segundo cuadro más íntimo, en el campo, donde el bailarín tiene un solo de lucimiento. Tras el intervalo, otra fiesta exuberante. Al final, en la habitación de Violeta, Urlezaga baila con el peso muerto de su amada en brazos, mientras un desfile de carnaval, a la vera del lecho, enciende el momento cumbre de la puesta.

Cómo será la puesta en Buenos Aires
A partir del 11 de diciembre, a las 20.30, y en tres funciones consecutivas, La traviata , ballet en dos actos y cuatro cuadros, con música de Giuseppe Verd y coreografía de Iñaki Urlezaga, subirá en escena en el Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125. Como en Salta, la interpretarán Ballet Concierto y la Orquesta Sinfónica de esa provincia, que dirige Luis Gorelik. En esta ocasión, la escenografía de Daniel Feijoo y el vestuario de Verónica de la Canal y Iaia Cano subirán su apuesta, con más arañas, ampliaciones en decorados y nuevos trajes. Las entradas están en venta en la boletería del teatro y por Ticketek, entre 60 y 240 pesos. La producción hará su primera escala internacional en Madrid en mayo de 2010.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

"INTERNET Y LA TV PUEDEN ACELERAR EL ODIO Y LA INTOLERANCIA"


La Nación, Buenos Aires, Argentina, 18Nov09
Mori Ponsowy
Para el escritor norteamericano, en esos medios los valores humanos están en retroceso.
Para LA NACION
George Saunders era un escritor de culto en los Estados Unidos hasta que su último libro de ensayos, The Braindead Megaphone (algo así como El megáfono descerebrado), salió a la luz y se convirtió, casi inmediatamente, en un best seller.
El libro desarrolla la idea que Saunders expuso en la entrevista con La Nacion: "La era de la hipercomunicación, con Internet y la televisión, puede acelerar el odio y la intolerancia". De un día para otro, este autor de cuentos y novelas que satirizan la cultura corporativa y el consumismo recibió invitaciones para ir a decenas de programas de radio y televisión... para hablar de un libro cuyo eje central es, precisamente, la creciente banalidad de la televisión norteamericana y el daño que puede causarles a los espectadores.

"Imaginemos una fiesta. Los invitados hablan sobre temas que les interesan, dan voz a sus opiniones y escuchan atentamente las de los demás -escribe Saunders al comienzo del ensayo que da título al libro-. De pronto entra un tipo con un altoparlante. No es el más inteligente de la fiesta, ni el más experimentado, ni el más articulado. Pero tiene ese megáfono." Intuitivo, informal: así es este hombre de 51 años. Saunders no es un filósofo ni se dedica a crear un pensamiento sistemático, sino un escritor y ensayista sensible que intenta transmitir los temores que el mundo actual le inspira.

-Cuando nuestros hijos sean adultos habrán visto una inmensa cantidad de asesinatos y muertes en la televisión, el cine, los videojuegos. ¿Cree que esto afectará de algún modo su sensibilidad y su relación con el prójimo?
-Me parece que debe afectarlos, ¿no cree usted? Cuando mis hijos eran pequeños, hice todo lo posible por restringir la cantidad de violencia que veían. Luego, mi esposa y yo pensamos que los estábamos formando mal, y aflojamos las restricciones. Nunca olvidaré lo que sucedió después. Les mostramos lo que, para mí, era una película bastante inocua, Los cazadores del arca perdida . Y nuestra hija, que tendría diez años, se puso a llorar cuando vio el cadáver del ayudante de Indiana Jones. El tipo muere cuando una lanza le atraviesa el pecho. Y yo pensé: "Dios mío, le he mostrado adrede un asesinato a mi hija como si no fuera gran cosa, ella reaccionó de la manera en que cualquier ser humano decente reaccionaría ante un asesinato... ¡y mientras tanto yo estaba sentado a su lado, comiendo pochoclos!"

-¿Piensa que la violencia, la política y la moral son diferentes ahora que en el pasado? ¿Qué hace, a su juicio, que nuestra época sea tan distinta de las anteriores?
-Tal vez nada haya cambiado. Pero parte de la dinámica del mundo ha sido siempre que el sector con tendencia hacia la tolerancia y la empatía ha estado diciendo "¡alerta!". Así que tenemos que seguir haciendo eso, aunque más no sea para conservar el equilibrio. Sin embargo, tengo la sensación de que nuestro increíble poder de comunicación acelera las cosas: acelera el odio, acelera la intolerancia. Tal vez esto obedezca simplemente a que el número, la frecuencia y la capacidad de seducción de nuestras comunicaciones electrónicas empiezan a opacar las comunicaciones de escala más humana. Caminamos todo el día por ahí sin prestarles atención a pequeños actos de generosidad, actos humanos, que muchas veces ocurren frente a nuestras narices. Esto nos debilita y nos hace pasivos. Cuando reviso mi e-mail , cosa que hago unas 400 veces diarias, la página de AOL siempre está ahí vociferando algo monstruoso: "¡Un hombre devoró a su propio cachorro!" "¡Asesino asesina a otro asesino!" La frecuencia y el grado de espanto son mucho más altos que en la vida real. Es una especie de retrato animado megaviolento acerca de la vida. ¿Y por qué? Por el rating.

-Usted ha escrito mucho acerca de la "falsa urgencia" de los medios norteamericanos y, sobre todo, de la televisión. En su opinión, ¿cuáles son las cosas realmente importantes de las que los medios deberían estar hablando?
-Creo que no se trata tanto de qué hablan los medios, sino de cómo lo hacen. No sé cómo son las cosas en la Argentina, pero en los Estados Unidos parece que el principal objetivo de los canales que transmiten noticias las 24 horas es dejar al espectador agitado, molesto, resentido y enojado con aquel que se percibe como "otro". ¿Y por qué? Bueno, por el rating. Esto es tremendamente cínico y no tiene nada que ver con construir un mundo mejor. Se trata, simplemente, de un entretenimiento perverso.

-No podemos legislar contra la banalidad de los medios audiovisuales, pero quizá podríamos legislar para tener una mejor educación. ¿Qué sucedería si los niños fueran advertidos sobre el poder del rating? ¿Cree que esto sería posible?
-Me parece una gran idea. En Estados Unidos, en el nivel universitario, hay algunas materias relacionadas con lo que usted plantea. Pero creo que sería bueno que también en las escuelas primarias y secundarias se hablara sobre esto. Y es que hay un arma gigantesca, millonaria, seductora y muy poderosa apuntada hacia nosotros. El propósito de esa arma es enriquecer a quienes controlan el arma. A veces esa arma parece atentar contra nuestra humanidad más básica. Así que, ¿por qué no habríamos de protegernos aprendiendo acerca del arma? Quién la controla, cómo funciona, cómo es la índole de sus distorsiones, quién se aprovecha de ella. Esto, me parece, es la base de una buena ciudadanía.

-En uno de sus ensayos, usted habla sobre la necesidad de resistir la tendencia a generalizar. ¿No es eso lo que hace la buena literatura? ¿Quizá la política sea el arte de generalizar y la literatura de lo específico?
-Me parece que tiene razón: lo específico, lo singular, es la literatura. Cuando imaginamos completamente, en detalle, nuestra tendencia a odiar a un "ellos" abstracto se desvanece. Para mí, el secreto está en tratar de recordar que la otra persona, quienquiera que sea, es muy parecida a mí. Que es casi igual que yo. Y de esto trata la literatura: de proporcionar una especie de meditación guiada hacia dentro de la cabeza de otra persona, hasta lograr que esa persona nos importe.

El personaje
GEORGE SAUNDERS
Escritor
Edad : 51 años.
Nació en : Texas, Estados Unidos.
Estudios : comenzó con ingeniería geofísica, pero luego obtuvo un máster en Creación Literaria.
Profesor : enseña Escritura Creativa en la Universidad de Siracusa, Estados Unidos.
Premios : sus cuentos fueron galardonados con el National Magazine Award, en 1994, 1996, 2000 y 2004. En 2006, recibió una beca Guggenheim. 

martes, 17 de noviembre de 2009

UNA VISITA GUIADA POR LA CASA ROSADA


La Nación, Buenos Aires, Argentina, 17Nov09
Se realizan todos los sábados, domingos y feriados de 10 a 18, cada treinta minutos, es conducida por los granaderos y no se exige DNI para ingresar. Durante el recorrido, que dura aproximadamente veinte minutos, se puede conocer el Salón de los Bustos, los Patios, el Ascensor presidencial y los Salones del primer piso. La entrada es gratuita y se accede por Balcarce 50.
Por: Por Cecilia Profetico
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PAUL HOBBS, REY DE TINTOS


La Nación, Revista, Buenos Aires, Argentina, 16Nov09
Fue el experto extranjero que le dio fama mundial al malbec argentino. Ahora va por nuestro cabernet.
Por Sabrina Cuculiansky
Traducción: Gabriel Zadunaisky

Foto: Daniel Pessah
Nació en el norte de Nueva York, en el seno de una familia de granjeros, y aunque su madre prohibía el alcohol en la casa él plantó una vid en el fondo.
Más tarde se convertiría en uno de los enólogos que hicieron famoso el Napa Valley, en California, por sus vinos del Nuevo Mundo. En esa región, fue uno de los protagonistas de la elaboración de vinos en la bodega de Robert Mondavi. En 1985, llegó desconfiado a Mendoza y se enamoró: del paisaje, de las tierras y de las mujeres...
Con sus vinos, logró posicionar la uva malbec, despreciada en Europa, como una de las más buscadas, e impuso esta variedad como el vino argentino en el exterior. Era un soltero empedernido, abocado a la investigación de los terruños, que pensaba llegar a viejo en la viña. Pero va por su segundo matrimonio con argentinas y tiene una hija que vive en Mendoza.

Paul Hobbs es íntimo del influyente crítico de vinos Robert Parker y comparte copas con Michel Rolland cada vez que lo cruza en algún continente. En el top 5 de los winemakers internacionales, aunque no le gusta que lo llamen fly winemaker, viaja por el mundo asesorando bodegas.
Hace un par de años que Hobbs experimenta en nuestro país con el rey de los tintos, el cabernet sauvignon, y asegura que el argentino está entre los mejores del mundo, junto con el francés y el de los Estados Unidos. Su próximo paso: obtener 100 puntos con el vino y llevarlo triunfante por las góndolas internacionales.
-¿Qué diferencia a un vino bueno de uno malo?
-Los buenos vinos tienen fruta, tienen complejidad y tienen encanto, lo que significa que son una bebida que se disfruta, que da placer. Los "vinos malos" serían lo opuesto: difíciles de tomar. Extremadamente ácidos, tánicos, faltos de fruta o con características desagradables. Eso difiere para cada individuo y es altamente subjetivo. Por eso, incluso los mejores vinos sólo lo son para algunos paladares.
-¿Qué es un vino con arte?
-Son los que muestran más complejidad y personalidad. Tienen un componente artesanal, son más elegantes, más pulidos, se puede ver el equilibrio. El vino producido artísticamente tiene un equilibrio que no se logra en una gran producción. Igual que cuando se pinta un cuadro o se hace una pieza de joyería. Tiene algo que lo distingue; algo único que no puede recrearse ni reproducirse y hace distinto a cada vino.
-¿Cuál es la principal diferencia entre los vinos del Viejo Mundo y los del Nuevo Mundo?
-Lo del "Nuevo Mundo" es difícil de definir: significa pureza y protagonismo de la fruta y, comúnmente, bodegas más limpias. Es una actitud filosófica y mental que pone énfasis en la fruta y en el cultivo de alta calidad. El estilo del Viejo Mundo ha estado cambiando desde hace veinte años, y hoy se acerca cada vez más al del Nuevo Mundo. El público y la prensa están prestando más atención a la fruta y menos a las características típicas que solían tener sus vinos, como el olor animal, a cuero, a caja de cigarros. Para algunos, los componentes no frutales son el verdadero estilo del Viejo Mundo. A mí me gustan ambos. En la variedad está el gusto.
-¿Hay un momento para cada vino?
-Depende de la cocina, del público y del ambiente. Para dar un ejemplo: si estoy en Miami, quiero un vino frutal muy poderoso, lo que no se apreciaría con un vino fino europeo. Pero si estoy en algún lugar de Francia o en Italia, comiendo un foie delicado, quiero algo sutil, con más carácter de madera y notas herbales o florales.
-¿Prefiere la bodega o el viñedo?
-Soy un chico de granja, me gusta el viñedo, pero también disfruto del ambiente técnico. Me gustan las herramientas. Yo quería ser cirujano, me gustan los instrumentos quirúrgicos, los de laboratorio, y la precisión que requiere una bodega.
-¿Y también pensar en el mercado?
-El mercado es estimulante, nos mantiene vivos; es la economía. Hacer vino no es como fabricar cerveza. Es importante pensar qué va a suceder con la economía en el futuro, más cuando uno trabaja con un producto que no va con la moda, que es muy clásico y tradicional.
-Fue el creador del gran malbec argentino que se exportó y que conoció el mundo. ¿Qué le falta lograr?
-Estamos trabajando en darle más estructura y conocer otras regiones de Mendoza para ver qué sucede. Aún hay muchas cosas que no sabemos de la Argentina. Hay mucho trabajo por delante, para estudiar la diversidad y, después, cómo producirla. Y puede llevar cientos de años.
-Después del malbec, le llegó el turno al cabernet sauvignon.
-El cabernet clásico es el de Bordeaux varietal. Si alguien puede competir haciendo un cabernet de nivel internacional se ubicaría con los mejores. Es como el polo: si uno es capaz de jugarlo en la Argentina y en Inglaterra, entonces está al nivel de los campeones. La variedad argentina es un desafío. Es como una variedad de pura sangre; hay que saber trabajarlo para no destruirlo y destruirse. Por eso lleva tiempo desarrollarlo en la Argentina. Michel Rolland me dijo una vez: "Todavía no hay nadie que entienda aquí el concepto de viña de calidad". Pero eso ha cambiado mucho; yo veo una oportunidad y grandes perspectivas para su desarrollo aquí.
Lo otro que hace que el cabernet tarde en imponerse es el dominio del malbec a nivel internacional. Pero hacer un gran cabernet aquí es esencial para poner a la Argentina al nivel de los mejores del mundo. Con el malbec nadie compite con la Argentina, y eso es algo muy importante. A Chile le gustaría tener esa ventaja.
-¿El cabernet argentino tiene que ser premium o para consumo masivo?
-Masivo. Creo que la Argentina con el tiempo será el líder mundial en producción masiva de cabernet. Por supuesto que se necesita un cambio de mentalidad en el mercado, porque cuando se habla de cabernet todavía no se piensa en la Argentina. Pero la Argentina tiene condiciones superiores a las de Francia y de California. Cultivar cabernet es caro, y Francia y California son muy caras. Los costos son enormes y la mano de obra es mucho más cara. Argentina sigue siendo competitiva en términos financieros; el problema es transmitir el mensaje al consumidor. Porque una botella de cabernet argentino de 20 dólares ya es tan buena como una de vino de 40 o 50 dólares. No me gusta decirlo, porque también tengo una bodega en California, pero es cierto.
-¿Es realmente probable que el cabernet argentino sea tan bueno como el francés o el de Estados Unidos?
-Bordeaux y California son los dos lugares reconocidos en el mundo en producir cabernet sauvignon, y la Argentina va a estar al mismo nivel. No estamos tan cerca de eso hoy porque la gente está concentrada en otras cosas. Hay pocos productores trabajando en cabernet de alto nivel. Eso va a cambiar si la gente empieza a decir "queremos ver qué más puede hacer la Argentina". Que se empiece a conocer el torrontés...
-¿Le gusta el torrontés?
-Sí, pero sólo un vaso: es muy poderoso. De todos los vinos de ese estilo, creo que es uno de los más exitosos, por su perfume. Por su sequedad se puede beber un poco más. La mayoría tiende a ser dulce. Por lo que pienso que el torrontés, que sólo se da en la Argentina, tiene un gran futuro. En un nicho, pero con un gran futuro.
En casa de herrero... pinot gris
-¿Grandes vinos o para todos?
-Es importante el vino para todos. Pero se necesita también un Porsche, un ícono al cual aspirar. Hay que producir buenos vinos en todos los niveles. El vino es una bebida social que, en un mundo acelerado, da tiempo para estar con amigos o en familia. Esa es una de las cosas bellas del vino, incluso de los baratos.
-¿Con qué comida y qué vinos se siente en casa?
-En la Argentina como más carne. En California no hacemos tanto bife, por lo que no tomamos tanto cabernet. Hacemos sushi, y mi hija y mi novia prefieren vino tinto, pinot noir. Yo, aunque no lo fabrico, me inclino por el pinot grigio, bien vivificante. No necesariamente tomo vino para acompañar comidas, sino como algo refrescante. Y me gustan muchos tipos diferentes de blancos secos.
Agradecimiento: Hilton Buenos Aires
Más datos: www.paulhobbs.com
www.vinacobos.com

domingo, 15 de noviembre de 2009

LA Ñ, PROTAGONISTA DE LA FERIA DEL LIBRO DE MIAMI


El Mundo, Madrid, España, 16Nov09
Desde el 8 de noviembre hasta el 15 de noviembre
Jorge Barreno | Miami
Sol radiante, azul celeste, puestecillos de colores, niños, olor a papel y a letras, muchas letras. Algunas en español, otras en inglés. La Feria Internacional del Libro de Miami es el festival literario más grande de Estados Unidos. Cada año atrae a más de 300 escritores y a unos 300,000 amantes de los libros.
Los precios económicos y las editoriales raras hacen de este evento todo un espectáculo, a caballo entre el mundo latino y el mundo ‘yanki’. Este año, la Feria, que comenzó el pasado 8 de noviembre y se extenderá hasta el 15 de noviembre.

‘¡Maten a Fidel! o ‘Las aventuras de Buchón’ son sólo dos de los raros títulos de esta insólita concentración librera. El viernes, como no podía ser menos en Miami, meca de la cultura gay, Isabela Rossellini estuvo hablando sobre su porno verde y lo locas que se vuelven los homosexuales cuando llega San Valentín y no tienen pareja.
“Escritores de América Latina, España y otras partes del mundo quieren estar en Miami, sienten una curiosidad por saber cómo en una ciudad que es más bien liviana, light, de la farándula, donde los paparazzi siguen a los artistas en los aeropuertos, existe de pronto un evento cultural de estas dimensiones, con los mejores escritores del mundo”, manifiesta orgulloso Alejandro Ríos, responsable del Miami Dade College, organizador principal del evento.
Entre los escritores ilustres en lengua castellana, además de innumerables narradores cubanos, este año se han dejado ver en la capital latinoamericana Andrés Neuman, Roberto Ampuero, Juanita Castro, Boris Izaguirre, Edmundo Paz Soldán, Cristina Rivera Garza, Carmen Posadas y Angela Becerra.
Al otro lado de la ñ, han estado Margaret Atwood, Al Gore, Barbara Kingsolver, Dr. Sanjay Gupta, Ralph Nader y el Premio Nobel turco Orhan Pamuk.

“Es una de las pocas ferias del mundo que tiene un programa en español y otro en inglés de similar calidad. Miami es la capital literaria de los Estados Unidos durante estos días”, explica Alejandro. “Ha venido gente de otros estados para reproducir la feria y no lo han podido hacer, por algo será, Miami tiene algo. Por eso la conocen como la ciudad mágica. Normalmente son noticias oscuras las que la rodean pero hoy se puede dar una optimista. Que tiene una feria del libro desde hace más de 26 años”, añade el trabajador del Miami Dade College.

Historia de un monstruo
Fue en el año 1984 cuando un grupo de libreros y de bibliotecarios del centro de Miami se acercaron a Eduardo Padrón, actual presidente del Miami Dade College y le dijeron: “Vamos a hacer un evento con libros y autores que se va a llamar Books by the bay”. “A partir de ahí empezó a crecer, y a crecer y a crecer y se ha convertido en el monstruo que es hoy, con más de 300 autores y cientos de miles de visitantes”, concluye Alejandro Ríos. Entre los minilibros, las editoriales pro y anti castristras, las faldas cortas, las hamburguesas a dólar, los niños obesos, las barbies de plástico, las guías espirituales de cualquier religión o secta, los escritos árabes, chinos y judíos, otro elemento llama la atención: el monorraíl azul cielo. “Vengo de Tampa y lo que más me gusta de Miami es el trenecito volador que recorre el centro, es tan chévere”, manifiesta Aurora, una adolescente de 14 años que ha venido a pasar el día.

“Me he comprado ‘The Last Paper Boy’ de Sue Corbett. Me lo ha recomendado un señor llamado Álvaro Vargas Llosa. Me ha dicho que, como dice la autora, dentro de pocos años ya no existirán los periódicos”, comenta intrigada Aurora.
El evento incluyó también mesas redondas sobre democracia en América Latina, nueva perspectiva literaria, diálogo sobre la inmigración en los Estados Unidos o literatura negra iberoamericana. En la Callejuela de los niños hubo cuenteros cubanos, bailes tradicionales, teatro de marionetas o poesía callejera. Toda una fiesta de palabras, en inglés o en español.

DIARIO DE VIAJE: INDIA.- SABORES Y COLORES DE UN PAÍS DIFERENTE

Clarín, Buenos Aires, Argentina, 15Nov09
De Nueva Delhi a Udaipur, un fantástico recorrido por un país de fuertes contrastes. El pulso de las calles, las tradiciones y los majestuosos templos.
Diego Manso
ESPECIAL PARA CLARIN.



Al llegar a Nueva Delhi, capital de la India y centro geográfico del Rajastán, el peso del mundo sobreviene sobre las espaldas. El viajero occidental deberá dejar el romanticismo de lado, amoldarse de pronto a un calor espeso, a olores diversos y a veces innominados, y salir del aeropuerto por una ruta compleja, de tránsito enloquecido y llena de carteles que anuncian reparaciones variadas: una perforación aquí indica los trabajos de ampliación de las redes de subterráneos con vistas a los próximos Juegos de la Commonwealth; algún camión, más tarde, avisa desde un letrero en la culata que ha de tocarse furiosamente la bocina para conseguir el paso. En un país de más de mil millones de habitantes, el viajero no supondrá encontrarse con espacios vacíos: la India es un territorio de contrastes, sí, pero también por eso, un sitio abigarrado donde se tiene la sensación de que todo lo humano se expone en las calles con una naturalidad que, a primera vista, shockea.
El malestar será inicial y apenas duradero. A poco de ganar una calle, el viajero deberá rendirse a la explosión de mil colores, a la bonhomía de las gentes y a la magnificencia de templos y fortalezas. El Rajastán, que es el gran estado del Noroeste indio, también configura la zona más buscada por el turismo internacional porque contiene un número extraordinario de sitios y monumentos históricos que conviven, muchas veces, en tensión con la modernidad. Le llaman "Golden triangle" (triángulo de oro) por la forma en que aparece en el mapa, y cuenta con treinta y dos distritos en un área de más de 300.000 kilómetros cuadrados.
Territorio de príncipes, su historia se remonta al siglo VI, tiempos del imperio mogol, cuando el clan de los rajputs estableció reinos subsidiarios del sultanato de Delhi. De ahí que buena parte de la arquitectura combine elementos islámicos, persas e incluso turcos.

Todas las voces
La India cuenta con treinta idiomas diferentes y alrededor de 2.000 dialectos, aunque la Constitución admita como oficiales el uso del hindi y el inglés. Al tiempo, se han listado 22 idiomas más, reconocidos en el ámbito administrativo. Sin embargo, el inglés es omnipresente y, en Delhi, resulta muy común encontrarse con mucha gente que domina el español con bastante soltura: el Instituto Cervantes ha abierto una sede allí, donde en los últimos tres años la matrícula de inscriptos ha observado un incremento sensibilísimo.
Nueva Delhi es el punto ideal para partir al resto de los estados del Rajastán. La ciudad combina cosmopolitismo y tradición de manera inaudita: de una arteria que podría confundirse con cualquier otra de una urbe europea, se desemboca, de pronto, en un mercado atestado donde las especias y las telas típicas revelan una epifanía de los sentidos: los vapores de curry, cardamomo y comino flotan en el aire; los saris (tal el nombre de los vestidos que llevan las mujeres) encandilan por el brillo y las tramas alucinantes estampadas en las telas. La Puerta de la India, un arco memorial que recuerda a los caídos durante la Primera Guerra Mundial y las Guerras Afganas -comparable al Arco de Triunfo francés- en un parque adyacente al centro cívico y administrativo, revela buena parte de la idiosincrasia de los habitantes.
Allí se reúnen familias enteras, todas las tardes, y es el punto de encuentro obligado para grupos de jóvenes que llevan sus radiograbadores y se juntan para bailar las canciones del pop local.


Sin embargo, es en Agra, a 205 kilómetros de Delhi y tras cuatro horas y media de viaje, que India devela su primer plato fuerte: el Taj Mahal, cima de la arquitectura mogola y uno de los íconos del país frente al mundo. En rigor, se trata de un mausoleo de mármol blanco erigido en un complejo de jardines, que conserva los restos de Mumtaz Mahal, la esposa favorita del emperador musulmán Shah Jaha, construido entre 1631 y 1655. Llegar hasta él requiere un buen trecho de caminata entre columnatas, canteros y fuentes.
El estanque central refleja, al caer la tarde, la cúpula del mausoleo por lo que es muy común que el público rodee las aguas y se impresione por la nitidez de la imagen proyectada. Pero si la magnificencia del edificio, al que se accede luego de dejar el calzado en una suerte de garita, nos hace sentirnos trasladados a tiempos remotos, el camino de salida hacia el centro de Agra guarda sorpresas conmovedoras: pequeños templos de la religión hindú donde las mujeres encienden inciensos y cantan sus letanías, dominan el sendero. El viajero tendrá la posibilidad de ingresar en ellos y participar de las ceremonias desde respetuosa distancia. Si muchos occidentales llegan hasta India detrás de una busca espiritual, tomará en esos pequeños reductos devocionales contacto directo con los ritos del hinduismo, que son festivos y suceden varias veces por día.

Hacia Jaipur
Las rutas de India no son recomendables para el conductor occidental: el tránsito responde a una lógica muy propia del lugar; la mayoría de los caminos son de doble

mano y esquivar la multitud de camiones que recorren el país de Norte a Sur con mercancías, puede convertirse en un acto de arrojo. Para llegar a Jaipur (capital del Rajastán) desde Agra es necesario transitar 235 kilómetros; allí existen dos lugares obligados para el visitante, el Fuerte Amber y el Palacio de los Vientos.
El primero es una construcción que data del siglo XVI, enclavada en una colina que el turista puede remontar a pie o montado sobre un elefante. Desde su mirador más alto se asiste a una vista única de Jaipur y de los jardines que rodean la construcción amurallada. Durante las festividades religiosas, buena parte del pueblo se congrega allí y recorre el paraje.


El Palacio de los Vientos, en cambio, ocupa una zona comercial en pleno centro de Jaipur. Es necesario atravesar hordas de mercaderes antes de entrar. La vista exterior del edificio, emplazado entre construcciones modestas, estremece: casi mil ventanas con sus celosías ocupan la totalidad de la fachada. Construido en 1779, era la residencia del harén del marajá: por esas ventanas las mujeres, cuando salían de sus claustros, se asomaban a la vida citadina sin ser vistas. La forma del edificio (conserva poco más que la fachada) responde a la figura de la cola de un pavo real, el ave nacional de la India.

Nimaj, detenido en el tiempo
Hay una perla en nuestro itinerario, un alto entre Jaipur y Jodphur al que conviene

atender; se trata del pueblo rural de Nimaj, fundado en el 1453 A.C. Detenerse allí se recomienda porque representa una experiencia de alto impacto sensible. Todo el caserío parece detenido en el tiempo: una calle principal donde se agrupan negocios de telas y víveres que desemboca hacia algunas arterias laberínticas de viviendas. Los pobladores salen a recibir al viajero, los niños corren a saludar. El "Nimaj Palace" preside el lugar. Alguna vez fue un palacio, la construcción corresponde al siglo XV; hoy es un hotel sin demasiado lujo, reciclado con comodidades básicas. En el parque hay una piscina que, por las noches, se abre a un millar de constelaciones y por donde los murciélagos sobrevuelan. Desde allí parten safaris y excursiones a los labrantíos de los alrededores.
No hay televisión ni wi-fi, pero redunda en sensaciones inolvidables: el atardecer entre sus calles, los vendedores ambulantes de bananas, la peluquería al raso y un templo que parece venido de otro mundo, que no coincide con el paisaje, dueño de una cúpula multicolor, una suerte de calidoscopio de pinturas luminosas.


Ya en Jodphur, apodada "Ciudad azul" porque los habitantes han pintado los frentes de sus casas con ese color; creen que así mantienen alejados al calor y los mosquitos. Es la segunda ciudad más grande del Rajastán. En verano el calor resulta agobiante; es común que la temperatura ascienda a los sesenta grados.
Desde el Fuerte de Meherangarh, enclavado en una roca a cien pies de altura, se asiste a una panorámica impactante de la ciudad: una cuadrícula azul apenas intervenida por los techos blancos. Los edificios que componen el Fuerte están magníficamente conservados y éste cuenta con un museo donde se obtiene real dimensión del lujo que otrora gozaron los marajás, que hoy siguen existiendo, devenidos en empresarios, pero sin poder político.

En Udaipur, la ciudad con mayor cantidad de palacios a la vista, parada siguiente a Jodphur, las edificaciones majestuosas rodean inmensos lagos artificiales que los majarás dispusieron para reposar de la canícula. Es muy frecuente que allí se filmen películas, tanto de la industria local como de Hollywood. Alrededor de los palacios que rodean el lago de Pichola, quedan registros del rodaje de "Octopussy" (1983), donde el británico Roger Moore interpretaba al Agente 007. Navegar por los lagos de Udaipur y bordear la majestad de los palacios, ahora transformados en hoteles de lujo, restaurantes o centros de convenciones, bajo el pleno sol, es una experiencia gozosa.
El City Palace está abierto a los visitantes. Inaugurado en 1559 es uno de los más grandes del mundo; para su decoración se usaron azulejos especialmente traídos de Japón y su trazado representa las imágenes de los dioses Krishna y Ganesh.

Un mundo dentro del mundo
Viajar a India representa, sin dudas, un hito en la vida de cualquier occidental: quien busque algún tipo de revelación, seguramente la encontrará. Se trata de algo más que un mero acontecimiento de índole religiosa: entre encantadores de serpientes, taxis que son motonetas reacondicionadas, mercados de apariencia infinita, colores que el viajero jamás soñó conocer, aromas y sabores exóticos pero, sobre todo, el contacto directo con su gente, amable y de trato diáfano, la India -en su multitud de facetas, en sus dimensiones de continente antes que país, en sus contrastes y tiranteces entre modernidad y tradición-, como ningún otro lugar del mundo, tiene la capacidad de revertir para siempre los valores estandarizados de nuestra vida en sociedad. Es un mundo dentro del mundo. Es una experiencia intransferible; es necesario estar allí.

ARRANCÓ UNA NUEVA EDICIÓN DE LA NOCHE DE LOS MUSEOS


Clarín, Buenos Aires, Argentina, 14Nov09 (Atención a la fecha de la nota)
HOY, DE 20 A 2 DE LA MADRUGADA, SE REALIZA LA SEXTA EDICION DE LA NOCHE DE LOS MUSEOS, CON ENTRADA GRATIS EN 150 SALAS
Comenzó a las 20 y se extenderá hasta las 2 de la madrugada con entrada gratis en 150 salas. Hay arte, shows y un cierre con música en la Costanera. Darán pases para viajar gratis en 21 líneas de colectivos y en el tranvía de Puerto Madero.
Por: Silvia Gómez
Esta noche, por sexto año consecutivo, los museos de la Ciudad vuelven a abrir sus puertas en forma gratuita y se espera que miles de personas participen de esta actividad que ya se ha transformado en un clásico de Buenos Aires. Son 150 los museos públicos y privados que se podrán visitar entre las 20 y las 2 de la madrugada, todos con actividades propias. La programación es enorme y los mapas que entregarán el Ministerio de Cultura porteño y la Dirección General de Museos -principales organizadores del evento- serán vitales para elegir qué ver y qué hacer. Además, darán pases para viajar gratis en 21 líneas de colectivos y en el tranvía de Puerto Madero. Así será más fácil trasladarse de un barrio a otro.

Este año se suman cuatro barrios a La Noche de los Museos: son Villa Luro, Flores, Colegiales y Coghlan. Dos partidos vecinos a la Ciudad también abrirán las puertas de sus museos: Maipú y Vicente López. Y las provincias de Catamarca y San Luis tendrán su propia fiesta.
En la Capital, el evento central se desarrollará en la sede de la Dirección General de Museos, en la ex Confitería Munich, de avenida de los Italianos 851. Allí desde las 21 se proyectará una edición del noticiero Sucesos Argentinos -que se emitía en las salas de cine entre fines de los años 30 y los 70-, musicalizado en vivo por Juana Molina. Y desde las 22 tocarán los DJs Leo García y Nico Cota y proyectarán imágenes los VJs Sol del Río y Matapixels.
En Anchorena 1660, la viuda de Jorge Luis Borges, María Kodama, dejará espiar un anticipo de lo que será el museo del escritor, cuya inauguración oficial está prevista para 2010. Mañana sólo se podrá visitar la planta baja y allí estarán expuestos libros con anotaciones manuscritas y objetos que Borges compró en sus viajes por Europa.
Mosaico Criollo es una de las actividades que se estrena en esta sexta edición. Desde las 21, en museos de Saavedra, San Telmo, Belgrano, Retiro y Palermo, se proyectarán películas del cine mudo nacional. Restauradas por los especialistas del Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken, se podrán ver clásicos como El último malón (1918), En el infierno Chaco (1932) y Hasta después de muerta (1916), entre otras. Todas estarán musicalizadas en vivo.
Buenos Aires no es la única ciudad del mundo en la que se organiza esta actividad. Hay otras 130 en las que se celebra con las mismas consignas: los museos abiertos durante la noche y con entrada gratuita. La pionera fue Berlín, en 1977. En esa ciudad alemana se organizan dos noches al año, en enero y agosto. Y aquí la convocatoria crece año a año. En la primera edición, en 2004, participaron 29 establecimientos y los recorrieron unas 35.000 personas. Ya el año pasado 454.000 visitantes pasaron por algunos de los más de 100 museos que intervinieron en la movida.
Este año la Legislatura porteña abrirá sus puertas con una interesante programación. Sobre la calle Perú expondrán los autos antiguos que usó el General Juan Domingo Perón. Y desde Diagonal Sur 575 se podrá acceder al interior del palacio, uno de los pocos exponentes de la arquitectura monumentalista en la Ciudad. Habrá visitas guiadas y desde las 20.15 una serie de recitales en el Salón Montevideo.
Si el pronóstico es acertado, mañana será una noche ideal para salir a recorrer y conocer el acervo de los museos de la Ciudad.

jueves, 12 de noviembre de 2009

UN HOMENAJE A MUJICA LAINEZ HECHO DE ÁNGELES Y PALABRAS


La Nación, Buenos Aires, Argentina, 12Nov09
Se exhiben fotografías y textos del escritor en las casas Los Ombúes y Villa Ocampo
Fotografías ilustran la quinta Los Ombúes
Laura Casanovas
LA NACION
"¿Serán los ángeles muy distintos de lo que imaginamos?", se preguntaba el escritor argentino Manuel Mujica Lainez, quien los hizo volar por la caligrafía de su escritura. Y son estos seres inmateriales los que en estos días rinden homenaje a "Manucho" con una muestra en la localidad de San Isidro que se reparte entre las quintas Los Ombúes y Villa Ocampo, que anticipa la conmemoración de los 100 años del nacimiento del autor de Misteriosa Buenos Aires , que se cumplirán en septiembre de 2010.


La exposición, que puede visitarse hasta el 15 de enero, reúne fotografías y textos del libro Angeles de Manucho , que nació en los 70 pero se editó en 1995, once años después del fallecimiento del escritor. Ayer se inauguró la muestra en la quinta Los Ombúes (Adrián Beccar Varela 774, a pocas cuadras de la Catedral de San Isidro), a la que se acercaron distintas personalidades, con una conferencia que dio el periodista Ernesto Schoo.
Rodeó el momento el conjunto de fotografías que muestran esculturas de ángeles que se encuentran -o encontraban- como elementos ornamentales en el exterior de construcciones de distintos barrios porteños, y textos manuscritos de Manucho de sus libros La casa y El viaje .
La idea del libro Angeles de Manucho surgió en los 70 de la mano del diseñador Raúl Shakespear y su mujer, Silvia Páez, quienes le acercaron la propuesta al escritor. "Lo llamamos y se entusiasmó. Era una persona realmente encantadora y sabía de todo", recuerda Shakespear, quien entonces le alcanzó al autor de Bomarzo sus fotografías de los ángeles que se ven en la muestra.
La otra parte de la misma exposición, a cargo de Shakespear, se podrá ver desde pasado mañana, a las 18, en Villa Ocampo (Elortondo 1837). donde dará una conferencia el periodista Jorge Cruz, a las 18. Así, dos construcciones arquitectónicas destacadas ofrecen su espacio para exhibir un proyecto que vinculó el patrimonio arquitectónico, la literatura y Buenos Aires, ámbitos caros al escritor. En las muestras se pueden ver los textos manuscritos que Mujica Lainez reescribió especialmente para el libro. Una caligrafía que encierra los ecos de la personalidad del autor a través de sus trazos que devienen en sí mismos elementos estéticos.

Patrimonio y literatura
"Hoy, construcciones despojadas ignoran la alegría de ser albergue a seres alados y divinos en sus fachadas sin generosidad. Donde roe a la arquitectura la avaricia estética, no hay nidos para ángeles", escribió Manucho, en un párrafo que condensa su visión estética y patrimonial envuelta de la poesía y característica prosa del escritor.

Se puede ver entre las imágenes expuestas la fotografía de un ángel alado que custodiaba la fachada de La Casa del Angel, aquella que inmortalizó la película del director Leopoldo Torre Nilsson, basada en la novela homónima de Beatriz Guido. Shakespear fotografió la escultura cuando aún existía la casa, que estaba en el barrio de Belgrano, y que luego fue demolida, aunque la pieza pudo sobrevivir y hoy es patrimonio del Museo de la Ciudad.
Tanto la Quinta Los Ombúes como Villa Ocampo fueron además lugares que habitó Manucho. En la primera pasó una temporada con sus parientes Beccar Varela, mientras finalizaba los estudios de bachiller en el Colegio Nacional de San Isidro. Y a Villa Ocampo solía ir a visitar a su amiga Victoria. De esa amistad hecha de cultura y literatura son testigos los libros de Manucho que tenía Victoria, como Cecil y La casa.
Mujica Lainez escribió más de veinte libros, entre novelas, cuentos, poesías, ensayos y crónicas de viaje. Durante varios años fue periodista de LA NACION y obtuvo, entre otros reconocimientos, el Premio Nacional de Literatura, en 1963.

martes, 10 de noviembre de 2009

BORGES EN CLARÍN


Clarín, Buenos Aires, Argentina, 10Nov09

Los textos que Borges publicó en Clarín entre 1980 y 1986 (Clic para ir a la nota)

viernes, 6 de noviembre de 2009

MISTERIOS DE LAS PROFUNDIDADES


El País, Montevideo, Uruguay, 06Nov09

Pedro da Cruz
EL ARTE RUPESTRE de la actual Europa Occidental se mantuvo oculto a los ojos del hombre moderno durante miles de años -de 15.000 a 30.000- hasta que fue descubierto en las profundidades de la tierra hace poco más de un siglo. Los primeros en divulgar los hallazgos fueron ridiculizados cuando plantearon que las imágenes provenían de épocas muy remotas, la del hombre prehistórico, e incluso encontraron férrea oposición de historiadores y de la Iglesia Católica, que combatía activamente la teoría de la evolución expuesta por Charles Darwin en El origen de las especies (1859). Aún hoy, como en otros terrenos del conocimiento humano, hay diferentes teorías sobre el origen y significado de las imágenes encontradas en las cavernas.
Las variadas expresiones del arte rupestre, y la historia del estudio y las interpretaciones realizadas durante más de un siglo, son los principales temas abordados por el periodista Gregory Curtis en su libro Los pintores de las cavernas.
El misterio de los primeros artistas. Estudia el entorno de los Pirineos, la zona con mayor concentración de cavernas con pinturas prehistóricas, desde Altamira en el norte de España a Lascaux y otras en el sur de Francia.
El estilo es de divulgación, buscando un equilibrio entre lo anecdótico y lo científico. Uno de los aspectos más sugestivos es la insistencia en la diferencia de las condiciones de apreciación y significado de las imágenes para los prehistóricos y los modernos. Las condiciones físicas en una caverna (difícil acceso, humedad, oscuridad, y en algunos casos espacios muy reducidos), con lámparas de grasa animal, cuya luz apenas dejaba distinguir las figuras, no son comparables a las confortables salas de un museo.
Además, las figuras no fueron creadas para ser apreciadas como un producto estético, en el sentido dado por la civilización occidental. Por lo que en ese contexto, hablar de arte y artistas puede ser confuso, ya que quienes realizaron las pinturas de las cavernas no buscaban expresar su "genio" individual, una idea renacentista que, en la perspectiva de la historia del hombre, sólo ha estado vigente durante cinco siglos.
DESCUBRIMIENTOS. Marcelino Sanz de Sautuola, licenciado en Derecho y arqueólogo aficionado, quedó fascinado con los objetos prehistóricos provenientes del sur de Francia que vio en París en 1878. Un año más tarde, en noviembre de 1879, cuando inspeccionaba las propiedades de su familia en Cantabria, España, se encontró estupefacto frente a una serie de bisontes pintados en el techo de una caverna que se conocería como cueva de Altamira. Era la primera vez que un hombre moderno veía pinturas rupestres. El descubridor de Altamira dedujo que las imágenes habían sido realizadas por hombres prehistóricos, a lo que se opusieron académicos y religiosos. Argüían que ningún artista "primitivo" podría haber pintado con esa habilidad. Las pinturas de Altamira fueron incluso consideradas fraudes modernos, y su origen negado con argumentos extravagantes.
Durante los treinta años siguientes al descubrimiento de Altamira se hallaron pinturas en varias cavernas del sur de Francia: entre otras Chabot, La Mouthe, Pair-non-Pair, Font-de-Gaume, Les Combarelles y Les Trois-Frères. Émile Cartailhac, el arqueólogo más respetado de la época, rechazó en un primer momento la autenticidad de las pinturas, pero ante la aparición de nuevos ejemplares enroló como ayudante a Henri Breuil, un sacerdote con vocación de arqueólogo, que tendría un papel muy importante para la investigación científica del arte rupestre, ya que calcó -directamente de la pared- gran número de figuras que luego fueron estudiadas por los entendidos.
En 1940, un perro llamado Robot fue el verdadero descubridor de Lascaux, una caverna bifurcada en varias secciones, que contiene 1.963 figuras pintadas, dibujadas y grabadas. Cerca de la entrada se encuentra la llamada Sala de los toros, de 19 metros de largo y 7 de ancho, en cuyo techo fueron pintados cuatro magníficos toros negros. En otras partes menos accesibles, como la Galería axial y la Sala de los felinos, en las que podían entrar sólo dos o tres personas a la vez, también hay imágenes, en algunos casos dibujos lineales a ras del suelo.
La frecuencia con que aparecen los animales representados, y la relación de estos con el entorno, despertaron preguntas sobre la función de las imágenes, lo que resultó en una serie de interpretaciones relacionadas a diferentes disciplinas.
INTERPRETACIONES. Una corriente mayoritaria de arqueólogos sostiene que la desaparición hace miles de años de los contextos en los cuales fueron realizadas las pinturas, impide ensayar interpretaciones de significados.
La mayoría de las pinturas y dibujos rupestres, en algunos casos relieves en los que se utilizó las irregularidades de la roca, representan animales, seguidos en cantidad por distintas combinaciones de líneas y puntos, y contadas representaciones de manos y figuras humanas. Es importante destacar que las especies más representadas (vacunos, bisontes, caballos, leones y mamuts) eran entonces las más peligrosas, mientras que imágenes de renos, base de la alimentación en el paleolítico, en general no fueron incluidas. Los animales se representaban tanto aislados como en grupos, incluso en capas superpuestas (los llamados palimpsestos), o unos dentro de otros.
La primera interpretación importante fue realizada por Breuil, quien caracterizó las imágenes como parte de rituales mágicos -que incluían lanzamiento de lanzas- cuyo objetivo era propiciar la caza de los animales representados. Otra teoría caracterizó las imágenes como parte del marco de ritos de iniciación (especialmente en Lascaux, con una gran sala común y lugares retirados), donde los chamanes se comunicaban con el mundo subterráneo.
En 1945 el teórico del arte Max Raphael planteó la idea de que tras la proximidad espacial entre varios animales hay un sentido que debe ser descubierto. Se planteó también la discusión sobre si los conjuntos superpuestos de animales fueron pintados en distintas épocas, o si son escenas con significados determinados.
La arqueóloga Annette Laming-Emperaire publicó en 1962 una tesis doctoral donde desechó el uso de la etnografía para estudiar las comunidades prehistóricas, que diferenció radicalmente de las sociedades primitivas contemporáneas. También arremetió contra la teoría del totemismo, según la cual cada animal representaba el tótem de un clan, lo que se expresaba en que cuando un clan vencía a otro sus miembros pintaban su tótem sobre los de los otros clanes. Poco después el etnólogo André Leroi-Gourhan, director de tesis de Laming-Emperaire, propuso que la clave del significado está en la disposición de las figuras en una cueva (caballos cerca de la entrada, tres puntos en línea donde terminan las pinturas, etc.). Eso sería parte de un "programa" pictórico.
Si el contexto de la creación de las pinturas rupestres está perdido para siempre, cabe esperar que el descubrimiento de nuevas cavernas aporte más información que permita revelar los profundos misterios de los pintores prehistóricos.
LOS PINTORES DE LAS CAVERNAS. EL MISTERIO DE LOS PRIMEROS ARTISTAS, de Gregory Curtis. Turner Publicaciones. Madrid, 2006. Distribuye Océano. 320 págs.

jueves, 5 de noviembre de 2009

MURIÓ FÉLIX LUNA


Clarín, Revista Ñ, Buenos Aires, Argentina, 05Nov09
El historiador y escritor argentino falleció hoy a los 84 años tras una larga enfermedad. Con obras como El 45 o Soy Roca, logró desacartonar la historia y llevarla al gran público.
FELIX LUNA. la revista Todo es Historia, que fundó y dirigió, se convirtió en un referente a través de las décadas. La noticia de la muerte de Félix Luna fue notificada a la agencia Télam por Academia del Folklore que preside Antonio Rodríguez Villar. "Falucho", tal como se lo conocía entre los íntimos al autor de Breve historia de los argentinos , entre otros libros, había sido distinguido el lunes último con el premio a la trayectoria otorgado por esa entidad.

Luna, uno de los historiadores de mayor reconocimiento en el país y el continente, había nacido el 30 de septiembre de 1925, en el seno de una familia fuertemente ligada a la centenaria Unión Cívica Radical.

Fue fundador y director de la revista "Todo es Historia", editada sin interrupciones desde 1967, y autor de decenas de libros, entre los que se pueden destacar El 45, Los caudillos y Soy Roca, entre otros.
Junto al compositor Ariel Ramírez compuso las letras de obras musicales populares tales como Navidad Nuestra, La Misa Criolla (Acotación de Clave 88) y Mujeres Argentinas, en la que sobresale el tema Alfonsina y el mar, dedicado a la poetisa Alfonsina Storni.Luna logró a lo largo de décadas gran divulgación pública para temas históricos que no solían tenerla y sus libros fueron éxitos de venta, en su mayor parte. Hace dos días había sido distinguido por la Legistarura de la Ciudad de Buenos Aires.

Los restos de Luna serán velados entre las 17 y las 23 en el edificio de OHiggins 2842, del barrio porteño de Belgrano, aseguraron desde la institución que preside Antonio Rodríguez Villar.
"Es una dolorosísima pérdida para la cultura y en especial para el folklore de nuestro país. Félix Luna, a quien me unía una fraterna amistad de más de 50 años, era Miembro de Honor de la Academia. Irreparable", sostuvo Rodríguez Villar. Por su parte, el también historiador y escritor Pacho O'Donnell expresó su pesar ante la muerte de Luna, autor de más de una veintena de libros. "Félix Luna fue un hombre sabio que comprendió que la historia no era propiedad de los historiadores sino de la gente común", dijo O'Donnell. "Fue un gran divulgador, el mejor de todos, y nos enseñó a argentinas y argentinos a amar y comprender a nuestra Patria y sus próceres", afirmó el escritor.
Sus incursiones en la música y el universo de la cultura llevaron a Luna a participar en la década del 60 del típico festival de Cosquín, en la provincia argentina de Córdoba, donde se encontró con el poeta César Perdiguero. La historia cuenta que ambos gastaron todo el dinero que habían llevado en una noche de copas que compartieron en un bar cordobés, así que al día siguiente decidieron presentarse en el Banco de Córdoba para pedir un préstamo junto a otros amigos.
En 1988, Luna recibió la Orden del Mérito de Francia, dos años después le fue otorgada la Orden del Sol de Perú y en 1998 la embajada de Brasil le otorgó la Orden de Cruzeiro do Sul, mientras que Chile le entregó en 2000 la Orden de Bernardo O'Higgins. Luna vivió en el seno de una familia rodeada de figuras políticas, como su tío, Pelagio Luna, quien fue vicepresidente de la Nación durante el Gobierno de Hipólito Yrigoyen

martes, 3 de noviembre de 2009

MURIÓ A LOS 100 AÑOS CLAUDE LÉVI-STRAUSS


Perfil.com, Buenos Aires, Argentina, 03Nov09
El maestro de la antropología moderna dejó un legado de obras imprescindibles para el estudio de las Ciencias Sociales.
Foto Claude Lévi-Strauss murió a los 100 años de edad. | Foto: AFP
Claude Lévi-Strauss, maestro de la antropología moderna y autor de trabajos que con el tiempo se convirtieron en clásicos, falleció durante la madrugada del domingo a los 100 años de edad, según un comunicado la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. En sus más de 30 obras, entre ellas la célebre "Tristes trópicos", Claude Lévi-Strauss propuso una nueva lectura de los mecanismos socio-culturales, aplicando el análisis estructural a las ciencias humanas.

Nacido en Bruselas el 28 de noviembre de 1908, Lévi-Strauss, catedrático de filosofía, enseñó durante dos años en Francia. En 1935 se trasladó a Brasil para impartir clases en la Universidad de Sao Paulo. Nada más instalarse en Brasil, se puso en contacto con las poblaciones aborígenes y organizó misiones etnográficas en Mato Grosso y en Amazonia.
De regreso a Francia, fue movilizado en 1939. Pero al año siguiente fue dado de baja a raíz de su origen judío. Se refugió entonces en Estados Unidos y enseñó en Nueva York. Tras la guerra, en 1946, fue nombrado consejero cultural de la embajada de Francia.
En 1949, obtuvo el cargo de subdirector del Museo del Hombre de París. A partir de 1950 ocupó la cátedra de religiones comparadas de los pueblos sin escritura de la Escuela de Altos Estudios de París y, en 1959, la de antropología social del Colegio de Francia. Lévi-Strauss fue el primer etnólogo elegido miembro de la Academia Francesa, en 1973.
Entre sus principales obras cabe señalar "Estructuras elementales del parentesco" (1949), "Antropología estructural" (1958), "El pensamiento salvaje" (1962), los cuatro tomos de la serie "Mitológicas" (publicados entre 1964 y 1971) y, por supuesto, "Tristes trópicos", la más célebre de ellas. Casado en terceras nupcias en 1954, Lévi-Strauss tenía dos hijos.
Fuente: AFP

lunes, 2 de noviembre de 2009

COMENTARIO DE UN LECTOR.

Facundo ha dejado un nuevo comentario en la entrada "UN TONTO SENTIMENTAL" (Clic para nota):
Hola de nuevo:
Excelente caricatura y mejor película, es una versión del argentino que todos tenemos adentro, la frase "para vos también hay", es una versión mas light de la de Maradona la cual no voy a citar para no arruinar esta pagina cultural.
Publicado por facundo para SUPLEMENTO CULTURAL DE CLAVE 88 a las 31 de octubre de 2009 12:19

FALLECIO DON LUIS LOPEZ VAZQUEZ A LOS 87 AÑOS.-


UN TAL LÓPEZ VÁZQUEZ
El Mundo, Madrid, España, 03Nov09
por LUIS MARTÍNEZ
«El humor no está bien visto. No sé qué pasa. La gente, sí, se ríe mucho, lo pasa muy bien, te felicita... pero el humor no tiene ese impacto que debería tener...». Hace unos cuantos años, José Luis López Vázquez reflexionaba en voz alta sobre su trabajo. Sonaba amargo. Ha muerto a los 87 años en su domicilio madrileño. Ha muerto de lo que se muere a su edad, de simple, grave e ingrata muerte. Nada más amargo. Detrás de él quedan más de 200 películas que configuran la espina dorsal del cine, del español y del de cualquier español, que, aunque lo parezca, no es lo mismo.

Él estuvo en las mejores películas con las que se descubrió el nuevo cine. 'Mi querida señorita', de Jaime de Armiñán; 'Habla mudita', de Manuel Gutiérrez-Aragón; 'Plácido' y 'El verdugo', de Berlanga, o 'Peppermint frappé', de Saura, configuran el listado apresurado de algunas de sus películas. Se trata de las serias (o no tanto), las que explican el sentido de una época que se abrió a los tiempos nuevos de la mano de un grupo de directores inquietos y voraces. Fueron los años 50 y 60. Nuevas formas de contar. Y en el centro de semejante revolución silenciosa (o no tanto) un cómico, un simple cómico, un tal López Vázquez.
Pero no sólo eso. La mejor y la peor comedia española sólo tiene sentido gracias a él. Y no hablamos de la pareja incombustible que formara con Gracita Morales. Nos referimos a 'Atraco a las tres', de José María Forqué; 'Los tramposos', de Pedro Lazaga; la trilogía de 'La escopeta nacional', de Berlanga, o ya puestos, 'La gran familia', de Fernando Palacios. Todo el mundo tiene derecho a conservar de él una imagen que le hace intransferible y único. De alguna forma, todos somos ese señor de nombre extraño: un tal López Vázquez.
Antes de actor, José Luis López Vázquez fue cartelista, dibujante y lo que fuera preciso en la España dura y hambrienta de los años cuarenta. Luego descubrió el teatro universitario, formó parte de las compañías de Conchita Montes y Alberto Closas, y de ahí, al cine. Y entonces, poco a poco, López Vázquez dejó de ser un simple actor hasta convertirse en la mirada de cualquier espectador, de cualquier español.
¿Su secreto? No había secreto en un actor capaz de cualquier papel. Desde la agonía del protagonista de 'La cabina', de Antonio Mercero, hasta el nerviosismo trémulo de sus mejores papeles cómicos (irresistible de padrino a brazo partido contra Chencho). Se quejaba el actor que llegó a trabajar en Hollywood a las órdenes de George Cukor ('Viajes con mi tía') de que la comedia no estaba bien vista, que nadie se la tomaba en serio. «En el drama estás asistido por un relato y una apostura. Te puedes quedar sin aspavientos y sin nada, con sólo una luz, y conmueves... Nunca les dieron un Oscar a los hermanos Marx, y creo que tampoco a Chaplin», decía.
Lo decía después de admitir que en España la risa es siempre algo trágica. «La carcajada aquí es algo negra». Quizá, y más en días como hoy, hasta amarga.
CLIC PARA INFORME COMPLETO

domingo, 1 de noviembre de 2009

HÉROES Y CÓMPLICES EN LA VITRINA NACIONAL


La Nación ADNCultura, Buenos Aires, Argentina, 31=ct09
La nueva televisión bajo la óptica de dos expertos. Anticipo del libro ¡Qué desastre la TV! (pero cómo me gusta...) y entrevista con sus autores, Carlos Ulanovsky y Pablo Sirvén, que analizan diez años de fulgores y bajezas de la pantalla chica. Cómo la decadencia argentina impactó en la tele y viceversa
Por Leonardo Tarifeño
De la Redacción de LA NACION
¿Por qué consideran que la tele es un desastre y, sobre todo, por qué piensan que nos gusta a pesar de eso mismo?
Carlos Ulanovsky:
Yo pensaba justamente en eso en estos últimos días. Creo que el título del libro va a tener cierto impacto, y seguramente es la razón por la que lo elegimos. Pero también creo que, tal como está la televisión ahora, me parece que nos quedamos cortos.
-¿En la parte del desastre o en la parte de "cómo nos gusta"? C.U.: En la primera, porque es mucho más que un desastre.
Pablo Sirvén: Más allá del impacto que pueda tener el título, refleja muy bien el espíritu del libro. Es que hay una tensión permanente entre el desastre continuo que sin dudas conocemos y la avidez de verlo y no perderse nada de todo eso.
-Si la TV es mucho más que un desastre, ¿qué es?
C.U.: Más que un desastre, es una porquería. Yo creo que hasta le hubiera puesto ese título al libro: Qué porquería es la televisión...
P.S.: ...pero ya estaba Qué porquería es el glóbulo.
C.U.: En ese caso, de todas maneras hubiera mantenido la segunda parte de la frase, el acento puesto en "cómo nos gusta" o "igual la vemos".
P.S.: El "desastre" se cuenta muy bien en las primeras páginas del libro, en las que Carlos contrasta la TV de 1999 y la de 2009. Hace diez años ya se empezaba a destrozar la pantalla, pero nunca se llegó a tanto como en este tiempo. Un ejemplo son los exabruptos de Maradona tras el partido Argentina-Uruguay. La TV los incorpora rápidamente, se rasga las vestiduras de manera cínica y sin embargo, no deja de repetirlos, lo que en definitiva es una forma de autorizarlos.
C.U.: Pero no sólo eso. El escándalo que generaron los exabruptos de Maradona (y para mí él estuvo mal, porque no era ni el momento ni el lugar para soltar insultos que lo desmerecen y lo desautorizan) pone en evidencia una peligrosísima ola de vulgaridad y enemistad profunda con la sofisticación o el refinamiento, algo que es la principal tendencia de la televisión actual. Si uno se sienta a ver la tele de la tarde en Buenos Aires, hay una enorme cantidad de programas que son la quintaesencia de esa vulgaridad manifestada por Maradona.
-¿La televisión sólo expresa la vulgaridad que habita fuera de la pantalla? ¿O es una caja de resonancia que la alimenta?
P.S.: Ése es un tema largo. Para avanzar hacia un análisis sociopolítico, digamos que la caída del Muro de Berlín produjo una cierta orfandad en relación con los ejes de los discursos. El eje de la política, tal vez el que dominaba las sociedades, el lugar central, se difuminó.
C.U.: Y ése era un eje que estipulaba valores y debates.
P.S.: Sí, y también contenidos periodísticos, ideologías, muchísimos elementos de la vida cultural de las sociedades. A nivel nacional, ese movimiento coincidió con el auge del menemismo, que potenció esa orfandad, y parecería que quien se ha quedado en el centro del debate es la pantalla de la televisión.
-Ese centro aparece sin rostro, ya que han desaparecido las figuras como Alejandro Romay o Héctor Ricardo García, los nombres y apellidos que en cierto sentido gobernaban la pantalla.
P.S.: Ésa es una de las grandes diferencias de la televisión reciente con la de antaño. Entonces había permisionarios concretos. Personas que, gustaran o no, sentían pasión por lo que hacían, se llamaran Goar Mestre, Romay o García. En cambio, en estas dos últimas décadas han entrado y salido por la ventana corporaciones para las que la televisión es solamente una pata de poder. Con la desaparición de los Romay y compañía, todo el poder quedó en manos de los gerentes de programación, y de ahí salieron todas las malformaciones presentes, por ejemplo, los corrimientos de horario que "exportaron" los programas hechos para la siesta, como los de chimentos, a los horarios centrales, y de ahí a todo el continente televisivo.
-¿Ésa es la famosa "tinellización"?
P.S.: Más exacto sería decir que la televisión se "rializó", porque en realidad fue Jorge Rial quien produjo el efecto de invasión de la intimidad y el escándalo en todos los horarios, ya sea noticieros, magazines y también, cómo no, el programa de Tinelli, que este año era de baile pero se hizo célebre gracias a los enfrentamientos de cuarta entre gente que no existe. Eso es lo que proliferó y se convirtió en el eje de la pantalla chica.
C.U.: Mientras tanto, la televisión marca la agenda. Se la marca a la radio, a los medios gráficos y, por extensión, a mucha gente, sobre todo a los políticos. No hay cosa en que los políticos crean más que en la televisión.
P.S.: Los primeros en llevar a los políticos a una zona ajena a la pretendida seriedad fueron los conductores de La noticia rebelde en el sketch "Los congresales", de 1988. A partir de entonces, con CQC y también tras el éxito de Marcelo Tinelli, los políticos empezaron a desarrollar una gimnasia histriónica que hasta entonces sólo tenían limitada a la tribuna. Pero ahora esa gimnasia histriónica parece, o tal vez sea, totalmente natural, porque los políticos hacen muchas cosas exclusivamente para la televisión. Actúan, y actúan de manera "natural".
C.U.: Ésa ha sido una tendencia de los últimos diez años, el período que abarca nuestro libro. Y de manera paralela, otra tendencia importante es la desaparición de lo que podría llamarse "la coartada cultural". Hasta hace 15 o 20 años, los canales producían, unas dos o tres veces al año, algún especial de cultura que les permitía decir "Ojo, mirá cómo me dedico a la cultura". Esto ha desaparecido. Entonces, lo que yo me pregunto es cuándo y por qué se perdió. ¿Se perdió porque los nuevos permisionarios son unos tipos que no sirven para esa causa? ¿O porque a nuestra sociedad ya no le importa y no exige?
-Otra vez: ¿la televisión es la causa de los males o se retroalimenta con la sociedad?
P.S.: Bueno, en los años 70 se pensaba que la televisión era la fuente del mal, capaz de corromper y destruir el sustento cultural de las sociedades. Pero bien podríamos pensar que la televisión refleja, a través de estereotipos, cómo somos nosotros. Cuando yo veo la tele, lo que me digo es "Qué mal estaremos nosotros para que la televisión esté así".
-Ustedes rescatan muchas cosas de la televisión de los últimos diez años. Por ejemplo, el auge del periodismo de investigación, o los programas de ficción realista no costumbrista, como Okupas. ¿Dirían que la realidad social se cuenta mejor en términos televisivos si se hace dentro de la ficción no costumbrista?
C.U.: Es posible. Los ingleses inventaron el género "docudrama", programas que mezclan documentos y ficción. Un ejemplo es la tira Cuéntame cómo pasó, con Imanol Arias y producida por TVE, en la que se narra la historia reciente española, desde el franquismo hasta hoy. Entre nosotros ha habido series muy buenas, que destacamos en el libro. Pero como tendencia, lo que yo veo -y me indigna bastante- es que la televisión produce pavadas, y esas pavadas luego se incorporan al capital argentino de presunta inteligencia. Si fulano y fulana se dan un piquito en un programa de chimentos, al día siguiente todo el mundo habla de eso. Y ahí es cuando yo pienso que nuestra vida se ha vuelto pueblerina y muy poco interesante, tan poco interesante como la vida que la televisión cree que puede darnos.
P.S.: La TV cree que tiene una vida para darnos porque se ha hecho omnipresente. Los políticos fueron los primeros en darse cuenta: antes decían "Bueno, y además de los actos, tenemos que ir a la televisión", hoy, la tele es principio y fin de buena parte de la actividad política. Hasta hace unos años, la tele estaba sólo en los boliches de barrio, o en las rutas, o en los bares de los pueblos. Luego, cuando venían los Mundiales, el aparato se imponía durante esas semanas, pero se bajaba terminado el Mundial. Hace dos Mundiales, la tele se puso y ya no se bajó. Y ahora está en los subtes, en las confiterías, en las playas de estacionamiento. Hay una sobresaturación e incorporación o voluntaria de imágenes. Siempre dijimos que la televisión es un consumo voluntario, porque uno tiene que encenderla; pero lo cierto es que en el camino diario de las personas uno se encuentra con varias pantallas. En los bares, por ejemplo, uno está con un ojo puesto en el café y otro en el bombardeo de imágenes.
-Según sugieren, el mundo anterior a la caída del Muro de Berlín generaba valores. Pero también podría decirse que la televisión es una escuela, y una escuela que sostiene ciertos valores. Aunque sean unos valores muy criticables, que generan un tipo de espectador / ciudadano amante del zapping y superficial.
C.U.: Así es. Yo creo que es una escuela de valores en todo sentido, y en eso incluyo desde la publicidad hasta los contenidos de los programas. La gente aprende a consumir gracias a la televisión. Y los chicos hoy reconocen marcas y logotipos antes de aprender a leer.
-O dicen "estás nominado".
P.S.: Es que, cuando se dice que el mundo evoluciona hacia lo visual, deberíamos aclarar que se trata de un regreso. Antes de Gutenberg, el mundo sólo era visual. La gran paradoja es que después de cinco siglos de cultura letrada se vuelve a un mundo tal vez más primario. Tecnológicamente más complejo, pero de contenidos sencillos. Somos cada vez más diestros en la gimnasia de abrir pantallas, pero ¿qué hay dentro de cada pantalla?
-Quizás sólo haya entretenimiento puro. Para Ryszard Kapuscinski, en los medios actuales resulta más importante dar una noticia verosímil que una veraz. Parecería que la televisión extrapola esa tendencia y no le importa que algo sea verdadero mientras resulte entretenido.
C.U.: Así es. El ejemplo más reciente es el del niño estadounidense que se suponía que estaba en un globo aerostático. En pocos minutos se convirtió en un fenómeno global. Hoy sabemos que esa historia fue un engaño.
P.S.: Sí, a la televisión le da absolutamente lo mismo si algo es veraz o verosímil. Casi diría que en realidad prefiere lo verosímil, porque es un material más apto a las variaciones y la manipulación. Es como un autor que escribe Historia; si se restringe a lo fáctico, ese escritor va a tener muchas más limitaciones que si decide hacer ficción con esos mismos hechos. En el caso de la televisión ocurre lo mismo, la pantalla chica se siente más cómoda con la verosimilitud que con la verdad. Y al mismo tiempo se convierte en un ente autónomo capaz de crear su propia realidad, expandirla y exportarla a otros medios.
-¿Una realidad más real que la de aquellos que estamos fuera de la pantalla? ¿Cómo sería?
P.S.: Por lo que vemos, es una realidad que vivió la misma decadencia que la sociedad. Y tal vez por eso mismo está hecha por un continuo de distintos escándalos, la mayoría de pacotilla.