miércoles, 29 de junio de 2011

EL CUBISMO INÉDITO DE DIEGO RIVERA


EL MUNDO, Madrid, Felicidad Martín | Málaga, 29/06/2011 19:03 horasPor primera vez en la historia del arte el Museo del Patrimonio Artístico de Málaga recoge en una exposición inédita un análisis cronológico y estilístico de la etapa cubista del pintor Diego Rivera.

Así lo ha asegurado este miércoles Luis-Martín Lozano, comisario de la muestra 'Diego Rivera, cubista. De la Academia a la Vanguardia. 1907-1921', que estudia a través de 30 obras las distintas propuestas del mejicano dentro de este movimiento así como los motivos que le llevaron a abandonarlo para adentrarse en otras tendencias.

Diego Rivera, uno de los artistas más relevantes de América en el siglo XX y marido de Frida Kahlo, entró por primera vez en contacto con el cubismo en España, donde se empapó de influencias prevanguardistas que le permitieron asimilar a su llegada a París en 1909 "lo que en Francia se veía de manera distinta". Inquieto en lo teórico, Rivera abraza así al cubismo desde el estudio de grandes pintores de la historia del arte, produciendo unas 250 obras de este género entre 1912 y 1916.

A partir de este momento, el mejicano se convirtió en un pintor prolífico que avanzaba a grandes pasos. Su cubismo se sustentó en las teorías del color y estaba interesado en el movimiento y en la percepción de lo que él llamaba 'la cuarta dimensión del espacio'. Esto hizo que su estilo fuera totalmente excepcional en el arte, enfrentándose incluso a una concepción visual no acostumbrada.

En 1915 Diego empezó a desilusionarse con el movimiento cubista, que pasó a convertirse en una mercancía de consumo perdiéndo su carácter subversivo. Agotado el concepto de vanguardia, el pintor mejicano desiste del lenguaje cubista en sus márgenes meramente decorativos y decide releer a los grandes clásicos de este movimiento y recuperar la pintura figurativa, lo cual marca la pauta de su siguiente etapa como muralista.

La muestra que alberga el museo hasta el 28 de agosto recoge de forma única en Europa la etapa netamente cubista de este artista con cinco obras inéditas a nivel continental y una que se descubrió gracias a esta exposición titulada 'Retrato de M.O. Voloshin'. Esta iniciativa, organizada por la Fundación Unicaja, supone una seleccón de sus mejores obras hechas con técnicas como acuarela o lápiz grafito sobre papel y óleo sobre distintos soportes como tela, madera o corcho.

Su temática abarca desde paisajes y bodegones hasta retratos y escenas costumbristas, mostrando un variado itinerario etilístico que abarca desde el impresionismo hasta el postmodernismo. Los cuadros, que tras ser expuestos en Málaga viajarán a Sevilla, proceden tanto de colecciones privadas como de museos americanos y europeos como el Instituto Veracruzano, el Museo de Guadalajara o la National Gallery of Art de Washington, entre otros.

UNA LEONA INTENTA COMER A UN BEBE EN UN ZOOLÓGICO

martes, 21 de junio de 2011

VAN GOGH ERA OTRO VAN GOGH

EL PAÑIS, Madrid, ISABEL FERRER - La Haya – 21Jun11
El autorretrato, perteneciente a la colección del museo Van Gogh, es del hermano del artista, Theo.- El museo descubre el error gracias a un estudio de la oreja del hermano, "más redonda" que la del pintor.


El Museo Van Gogh de Ámsterdam ha descubierto que un autorretrato del artista fechado en 1887 es, en realidad, un retrato de su hermano, Theo.
La clave del hallazgo está en la oreja. Pero no la de Vincent, que casi la seccionó de un tajo en 1888, cuando trabajaba en Arlés (Francia) con su colega galo Paul Gauguin. La oreja estudiada por los expertos de la sala holandesa pertenece a Theo van Gogh.
Según Louis van Tilborgh, conservador del museo, "la de Theo es redonda y de forma perfecta. Vincent la tenía más carnosa y rojiza. Su barba era también más pelirroja y le crecía por las mejillas". El hallazgo coincide con la apertura de la muestra "Van Gogh en Amberes y París, nueva perspectiva", que permanecerá abierta hasta el 18 de septiembre. Además del gancho de las orejas y los retratos casi gemelos, a través de 93 cuadros podrá seguirse la evolución del pintor, que pasa del realismo al modernismo.
El museo guarda varios dibujos de Theo firmados por Van Gogh, y echaba en falta un cuadro fraternal. Theo financió a Vincent y le mandaba material de pintura además de sumas en efectivo. Cuando le pedía más suministros, escribía cartas muy largas con una caligrafía excelente y las llenaba de dibujos. La correspondencia entre ambos fue tan abundante, que es uno de los mayores legados artísticos conservados por el museo holandés.
Theo tenía además una gran frustración, porque nunca pudo vender los lienzos de su hermano. Van Gogh se hizo famoso a título póstumo y su obra ha sido luego una de las más cotizadas en las subastas internacionales. Tan unidos estaban, que Theo falleció en 1891, apenas un año después que Vincent.
El museo de Ámsterdam ha hecho aun dos descubrimientos más durante la preparación de la muestra. En el cuadro titulado "Trigal con alondra" (1887), el ave resulta ser una perdiz. Pero tal vez el hallazgo más curioso sea el último. El artista vivió en diversos lugares de Francia, entre ellos París. Pues bien, la tela "El jardín de los enamorados", no retrata un paseo del pueblo galo de Asnières, como se creía. Se encuentra en el barrio parisino de Montmartre. Un lugar tan concurrido en 1887, fecha de ejecución del lienzo, como ahora.

lunes, 20 de junio de 2011

BUENOS AIRES SUMARÁ 36 NUEVOS HOTELES

LA NACIÓN, ADNCultura, Buenos Aires, 20Jun11
En los próximos meses se inaugurarán varios de cinco estrellas y uno de superlujo; siguen creciendo los alojamientos boutique.-


El hotel Boca Juniors, diseñado por Ott, estará en Tacuarí al 200. / Foto Pablo Tomino
La consolidación de Buenos Aires como un destino predilecto del turismo internacional en América latina alienta una importante inversión que pretende aumentar en los próximos meses la oferta de plazas para pernoctar en la ciudad: de aquí al 2013, se inaugurarán en la Capital 36 hoteles, entre ellos uno considerado de seis estrellas, para lo cual se invertirán unos 490 millones de dólares.

Estos megaemprendimientos se concentrarán en los barrios de Palermo, Puerto Madero, Recoleta y en el centro, principalmente. De los 36 hoteles, 20 de ellos se inaugurarán antes de fin de año, mientras que los 16 restantes se estrenarán entre principios de 2012 y 2013, lo que confirma la tendencia de crecimiento que el sector turístico ha tenido en los últimos años en la capital del país.
Según el Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires, hay en la Capital 460 establecimientos hoteleros con un total de 25.939 habitaciones. Los 36 nuevos establecimientos aportarán a la ciudad unas 2500 nuevas habitaciones y más de 5000 plazas a la planta hotelera porteña. Según se prevé, la planta de alojamientos aumentará el 8 por ciento para 2013, y el 10 por ciento la cantidad de habitaciones.
"Hoy, la ciudad es un foco cultural de indiscutible atracción, lo que explica, en gran parte, el crecimiento de los turistas alojados en la Capital. En 2010, el incremento de los turistas nacionales alojados en la ciudad representó el 17,2%, de acuerdo con el registro del Observatorio Turístico del Ente. Los inversores miran a Buenos Aires como una ciudad madura y sólida respecto del turismo", dijo a LA NACION Hernán Lombardi, ministro de Cultura porteño y presidente del Ente de Turismo. El funcionario agregó: "Hablar de 4.677.302 de turistas -nacionales e internacionales- alojados en hoteles de la ciudad no es un dato menor: Barcelona y Madrid registraron 6.476.033 y 7.193.179, respectivamente, en el mismo período".
El perfil de las nuevas inversiones hoteleras en la ciudad incluye desde emprendimientos de cuatro y cinco estrellas -habrá cinco de este tipo- hasta el recientemente anunciado seis estrellas Mayan Resort, en las inmediaciones del Dique 1 de Puerto Madero. Este hotel pertenece a la cadena Mansions of the Word y será el primer hotel considerado seis estrellas -categoría que, oficialmente, no existe- del continente americano, con 120 habitaciones y una inversión total de 75 millones de dólares. Proyecta abrir sus puertas en julio del 2013.
Tendrá un nivel equivalente al de sus pares de Medio Oriente -zona en la que se levantaron los primeros hoteles de superlujo del mundo, como el Buró Al Arab, de Dubai- y la superficie estimada donde se construirá el emprendimiento ocupará 29.000 metros cuadrados. Dispondrá de 129 habitaciones, la más pequeña de las cuales será de 300 m2 y la mayor de 500 m2; dos restaurantes; un bar; una sala de usos múltiples para congresos y eventos; una piscina cubierta climatizada; sauna, y canchas de tenis, entre otros servicios y amenities exclusivos.
El diseño edilicio incluye la distinción de lo moderno al servicio del lujo y la tecnología. Los inversores estiman que el hotel en funcionamiento demandará 500 personas para operar y brindar una atención personalizada a sus huéspedes. Incluso se prevé la atención de un mayordomo en cada piso durante las 24 horas.

Los boutique
También se consolidará en los próximos meses un fenómeno bien porteño: el explosivo crecimiento de los hoteles boutique. Se calcula que un tercio de los 36 hoteles que se estrenen pertenecerán a esta categoría.
Los hoteles boutique tienen la particularidad de contar con un fuerte énfasis en el diseño, el servicio y la atención personalizada, aspectos que, de acuerdo con los especialistas, han tenido un importante desarrollo en Buenos Aires en los últimos años. Se estima que para fin de año el número de hoteles boutique en la ciudad superará el centenar.

En tanto, entre el resto de las inversiones proyectadas predominan los hoteles cuatro y cinco estrellas, entre los que se destacan la construcción del Alvear Art Hotel, en Suipacha 1036; el St. Regis, en Cecilia Grierson al 200; el Alvear Hotel & Residences, en Aimé Painé 1100, y el mencionado Mayan Resort. Todos estos hoteles representan para la ciudad una inversión total de 250 millones de dólares.
El Alvear Art Hotel, con el que el tradicional hotel porteño pasará, a partir de 2012 a convertirse por primera vez en cadena, tendrá 150 habitaciones, todas en suites, además de un business center, salas de reuniones y un salón de convenciones y fiestas para 300 personas. La inversión calculada es de 30 millones de dólares.
Mientras que otra "sucursal" del prestigioso hotel, el Alvear Hotel y Residence, que se levantará en Puerto Madero, tendrá 150 habitaciones, dos restaurantes, business center, parque con pileta, bar, solárium y dos pisos de health club con piscina climatizada. La inversión estimada es de 75 millones de dólares y abrirá en 2013.
Por otra parte, la firma Design Suites abrirá en 2012 el Hotel Boca Juniors en la callé Tacuarí, en San Telmo. Será el primer hotel temático de fútbol construido en el mundo y, además, de recibir a fanáticos del país y del exterior, acogerá al equipo xeneise como lugar de concentración. El edificio, ultramoderno, fue diseñado por el prestigioso arquitecto Carlos Ott.
"Buenos Aires es el destino argentino que mejor ha desestacionalizado su demanda, y esto, a partir de un minucioso trabajo de calendarizar su oferta de eventos y actividad cultural del año", dijo Lombardi. El funcionario agregó: "Esto es un elemento estratégico en la atracción de inversiones en el turismo y en la decisión de los inversores de elegir la ciudad de Buenos Aires".
Según el Ente de Turismo de la ciudad, la inversión en turismo desde 2008 hasta el año pasado tuvo un crecimiento del 133 por ciento, al haberse sumado unos 1124 millones de dólares en construcción de hoteles.

EN NÚMEROS
Ranking de extranjeros

De acuerdo con un relevamiento oficial de viajeros provenientes del exterior que visitaron la ciudad de Buenos Aires durante el año pasado, los brasileños estuvieron al tope, con 874.747 visitantes. Los siguen los norteamericanos, con 248.248, y los procedentes de Chile (220.477), España (134.565), Italia (99.096), Uruguay (79.600), Perú (84.548), Colombia (83.271), Francia (74.357) y Alemania (62.858).
Compras y paseos
Mientras la mayoría de los viajeros extranjeros (el 26,6 por ciento) eligieron las compras como su actividad principal a la hora de visitar Buenos Aires, la mayor parte de los turistas argentinos (el 27,9%) se inclinaron por los paseos por la ciudad como primera opción.
US$ 3500 millones
Según el informe del Ente de Turismo de la ciudad, los 3 millones de turistas extranjeros que arribaron a la Capital el año pasado gastaron en total unos 2500 millones de dólares, mientras que los viajeros del interior del país desembolsaron 1000 millones de dólares en comercios, restaurantes y hoteles porteños, lo que convierte al turismo en una de las principales industrias porteñas.

EL PETRUS DE PABLO SARAVÍ

LA NACIÓN, ADNCultura, por Héctor M. Guyot , 17Jun11
Su violín tiene la edad de Bach: es una joya de fines del siglo XVII, un Guarnerius. Saraví le puso el nombre de pila del legendario lutier al conjunto que formó el año pasado.


De izquierda a derecha, Saraví, Briático, Pankaeva y Álvarez, los cuatro integrantes del Petrus. Piensan incluir en su repertorio a muchos compositores argentinos. Foto LA NACION / Graciela Calíbrese
Un día, a los ocho años, Pablo Saraví se plantó ante su padre y le dijo que quería un violín. Al padre la demanda no lo sorprendió. En parte, él era el responsable. Historiador y docente de profesión, músico por vocación, había tenido un violín -un lindísimo Amati, recuerda el hijo, que de violines sabe mucho- y había fundado la Orquesta Sinfónica de Entre Ríos. Cuando la familia se mudó a Mendoza, el padre se entregó a la investigación historiográfica y dejó el violín. Pero, melómano consecuente, no abandonó la música. La banda de sonido de la infancia del hijo fue Bach, Mozart y compañía. Al padre le fue imposible desoír su deseo. "A mí me llamaba la atención la dinámica del instrumento -cuenta Pablo-. El modo en que brotaba el sonido al frotar el arco contra las cuerdas. En verdad, yo quería hacer un violín. Así nació mi pasión."
Rendido ante el misterio de aquel sonido, se puso a estudiar. Preparado por su padre en tiempo récord, ingresó en la escuela de música de la Facultad de Artes de la Universidad de Cuyo, que hizo una excepción por su edad. Ahí entra en escena su madre: "Aunque es docente y no música, ella escuchaba, y si para su oído la lección no sonaba bien, yo tenía que seguir. Una exigencia que le agradezco. Eso fue al principio; después ya no hizo falta".
Casi cuarenta años más tarde, aquel impulso inicial está lejos de haberse agotado. Tras una carrera que lo llevó a tocar en los principales teatros del mundo y después de haber sido solista y haber dirigido la Camerata Bariloche, Saraví, concertino de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires desde hace más de veinte años, mantiene una energía que le permite multiplicarse en muchos proyectos. Por estos días, uno de ellos concentra sus desvelos: pasado mañana se presenta en el Teatro Colón con el Cuarteto Petrus, conjunto que fundó el año pasado y que integra junto con Hernán Briático (violín), Silvina Álvarez (viola) y Gloria Pankaeva (violonchelo). El programa, que incluye obras de Arensky, Mendelssohn, Ravel y Bragato, revela dos de los principales objetivos de la agrupación, que aspira a convertirse en referencia entre los cuartetos de cuerda: abarcar repertorios y estilos diversos, desde el clasicismo temprano hasta el presente, y ocuparse de la difusión y grabación de compositores argentinos. Este proyecto le permite a Saraví regresar a la música de cámara, en la que se siente tan a sus anchas como en el universo sinfónico y que le ofrece, sin embargo, recompensas muy particulares.
"Tocar en cuarteto con músicos sensibles es una de las experiencias más lindas de la música. Son cuatro voces que dialogan constantemente, y con ellas se han tejido obras extraordinarias en todos los períodos. Ya en el clasicismo Haydn compuso cuartetos geniales, que fueron modelos para Mozart y Beethoven. Schubert tiene cuartetos sublimes, y lo mismo Schumann, Brahms, Grieg, Debussy, Ravel, Bartok..."
-¿Siempre te repartiste entre la música de cámara y la orquesta sinfónica?
-Sí. De chico dábamos conciertos con un cuarteto que formamos con dos amigos y mi hermana mayor en viola. En 1974, a los 12 años, entré en una orquesta juvenil. A los 14 gané un concurso para ingresar en la orquesta de la universidad, mi primer trabajo profesional. Pero todos los sábados nos juntábamos en casa de amigos para tocar en cuarteto. Desde entonces, jamás dejé de tocar en orquestas y grupos de cámara.
A los 19 años, Saraví llegó a Buenos Aires. Aquí ganó algunos concursos nacionales que le permitieron empezar una carrera como solista. Y en 1987 entró, por concurso, como concertino de la Filarmónica. "Ese mismo año gané una beca para estudiar en Suiza, en la academia de Yehudi Menuhin. Ahí estuve tres años -cuenta-. Me fui con un permiso especial del Colón, pedido por Menuhin personalmente."
-¿Quién fue tu gran maestro?
-El primero, en Mendoza, fue Miguel Puebla. Me transmitió la dedicación y el entusiasmo. Ya en Buenos Aires, Symsia Bajour me fortaleció en lo técnico. Yo tenía defectos que corregir, y Bajour hizo conmigo un trabajo de relojero: pulió pieza por pieza. Trabajé con él cinco años y le debo gran parte de mi técnica. Después, en la academia de Menuhin, aprendí mucho con Alberto Lysy, cuya forma de tocar siempre me había atraído muchísimo.
-¿Qué te enseñó Lysy?
-Con él aprendí sobre todo a no tenerle miedo al escenario y a afrontar obras ante las que antes, por sus exigencias técnicas, quizás hubiera dicho que no eran para mí. Con Lysy hice el trabajo que me faltó hacer con Bajour: tocar en público mucho más seguido, y las obras más difíciles. En esos años hice muchas giras con su camerata, y hasta llegué a dirigirla. Menuhin venía a tocar con nosotros. Fue un training muy bueno.
-¿Cuál era la clave de Lysy para darte confianza en el escenario?
-El estudio y la práctica. Lysy tenía un carácter difícil y no toleraba las fallas. No era un maestro para cualquiera. Había que estar preparado anímicamente, porque la presión era muy grande. En realidad, ponía a prueba el temple del alumno. Cuando veía que eso funcionaba, él daba incluso más, y uno recibía más. Era una suerte de servicio militar, pero si se quiere hacer una carrera importante como músico hay que estar preparado para esas cosas. Todo eso te daba seguridad y una gran autodisciplina.
-¿Cuántas horas por día estudiabas entonces?
-Unas ocho o diez de práctica, más alguna clase que daba. Y después estaban las masterclass . La academia recibía a grandes maestros, como Gidon Kremer o David Oistrakh, y Lysy elegía a los alumnos que iban a tomarlas. Por suerte yo no me perdía ninguna. Había que tocar ante Menuhin, que iba a observar, y ante las cámaras de la televisión suiza, que solía filmar esas clases magistrales. Yo pedía pasar primero, porque los nervios de la espera hacían que llegaras agotado al momento de tocar.
-¿Cuántas horas practicás hoy?
-Tal vez un máximo de tres. Con los años uno aprende a sintetizar muchísimo, y parte del trabajo se hace no con el instrumento en la mano, sino con la cabeza. Toco mucho en los ensayos del cuarteto, de la Filarmónica y del Ensamble Instrumental de Buenos Aires (ver recuadro). Las cuestiones técnicas, los medios, en algún lado, ya están.
-¿Cómo nace el Cuarteto Petrus?
-Yo venía gestando la idea del cuarteto desde hace unos cinco años. Pero fui despacio, para encontrar a los músicos adecuados. En la Argentina hay muy buenos músicos, pero los integrantes de un cuarteto deben tener además una afinidad especial entre ellos y el objetivo común de lograr la más alta calidad, haya o no conciertos por delante. Hoy nuestro cuarteto, que nació a principios del año pasado, cuenta con eso.
-¿Se han propuesto abordar un repertorio específico?
-No queremos establecer límites temporales o estilísticos. Un músico, para crecer, debe explorar distintos repertorios. Una premisa, sin embargo, era poner especial atención en los compositores argentinos. Incluso hay un proyecto para grabar repertorio argentino para un sello extranjero. Incluiríamos obras de Ginastera, y posiblemente de Gianneo, Caamaño y Bragato, pero también estamos considerando obras de compositores jóvenes. El domingo, en el Colón, tocaremos el Capricho de Mendelssohn, las Variaciones sobre un tema de Tchaikovski , de Arensky; los Tres movimientos porteños , de José Bragato, de lenguaje emparentado con el de Piazzolla, pero con su propio sello, y el cuarteto de Ravel. Y el 28 de este mes, en el auditorio de la AMIA, vamos a hacer el Cuarteto americano de Dvorak, el Adagio y fuga de Mozart y el Capricho de Mendelssohn.
-¿En qué otros aspectos se diferencia la experiencia de hacer música de cámara del trabajo orquestal?
-En la orquesta cada uno tiene su parte y se suma a un todo, pero obedece siempre las órdenes del director. En un cuarteto hay cuatro directores. Y si hay un líder, siempre es relativo. En nuestro caso, cuando no llegamos a un acuerdo en algún pasaje, probamos de distintas formas, experimentamos y dialogamos. Es importante no sólo dar una opinión, sino también estar dispuesto a recibir la de los demás. Inclusive sobre la propia interpretación. Cuando existe el mismo objetivo, siempre una palabra bien dicha va a ser bienvenida. Por eso es tan importante la afinidad espiritual.
-El factor humano. ¿Y cómo resulta esto en el papel del concertino?
-El trabajo de concertino me gusta mucho. Me refiero a la parte de tocar. La otra parte es más complicada, porque el concertino es una especie de nexo entre el director y los músicos de la orquesta, inclusive los demás solistas, y sirve como fusible ante muchos problemas. Siempre digo que para un concertino lo más fácil es tocar los solos, aun aquellos más complejos, y lo más difícil o delicado son las relaciones humanas.
-¿A qué se debe el nombre del cuarteto?
-El cuarteto se llama Petrus porque el violín que yo uso fue hecho por Petrus Guarnerius. Tiene la edad de Bach, porque es de alrededor de 1685.
-¿El Guarnerius-Stradivarius es el Boca-River de los violinistas?
-Sí, es difícil que un violinista que toque mucho con uno de ellos se pase al otro. Los dos son maravillosos, pero hay una diferencia de timbre. El Stradivarius tiene un sonido más delicado, tal vez más brillante y hasta más refinado, quizá menos potente, y el Guarnerius tiene un sonido más cavernoso y grave, más parecido a la voz humana. Ambas familias eran de Cremona. Cerca había una ciudad rival, Brescia, en la que se hacían violines con sonido más grave. Guarnerius quiso aunar el sonido de Cremona con el de Brescia, y lo logró en una síntesis genial. Pero, como una vez me dijo un restaurador extraordinario: "Amigo mío, elegir entre un Stradivarius y un Guarnerius es como hacerlo entre una rubia despampanante y una morocha despampanante".
CON EL EIBA EN EL AMIJAI
Pablo Saraví también integra, junto con otros nueve músicos de primerísimo nivel, el Ensamble Instrumental de Buenos Aires (EIBA), que se presenta el próximo martes en el templo de la Comunidad Amijai. Allí, en el primero de una serie de tres conciertos, harán un programa que incluye obras de Honegger, Mozart y Farrenc.
"El ensamble es una idea que nació de un grupo de amigos -cuenta Saraví-. Somos diez instrumentistas, entre cuerdas, vientos y un piano. Formamos septetos, octetos o nonetos que nos permiten acceder a un repertorio de cámara menos explorado. Entre otras obras nuevas, estamos preparando, para el concierto de agosto, Nonetto , una obra del italiano Nino Rota, un compositor encantador que conjuga belleza e ironía."
FICHA. Cuarteto Petrus , en concierto: El 19 de junio, a las 11, en el Teatro Colón. Obras de Mendelssohn, Arensky, Bragato y Ravel. Entrada gratuita. Próximas actuaciones: 28 de junio, en el Auditorio AMIA; 17 de julio, en la Biblioteca Nacional.

martes, 14 de junio de 2011

EL HOMBRE QUE FUE A SU VEZ UN ALEPH

LA NACIÓN, Buenos Aires, Hugo Beccacece, 14Jun11
Jorge Luis Borges / A 25 años de su muerte


Como aquel objeto mágico de su libro, el genial escritor permitió descubrir universos infinitos a través de una obra extraordinaria.
En la nota publicada el viernes último en ADNCultura, Beatriz Sarlo se preguntaba cómo habría sido la literatura argentina del siglo XX sin Borges. Una pregunta atractiva, original, pero imposible de responder, porque para contestarla de modo acabado uno debería olvidarse de los efectos que produjo la obra de Borges en nuestra formación estética y literaria y, también, dejar a un lado el concepto mismo de lectura que él impuso. Algo irrealizable por razones estrictamente borgianas. Uno no puede alterar un detalle del pasado sin alterar todo el pasado, el presente y el futuro.
Otra pregunta posible es la del lugar que ocupa Borges en la literatura mundial. Veinticinco años después de la muerte del autor de Ficciones , aniversario que hoy se cumple, es casi un lugar común afirmar que integra con Marcel Proust, James Joyce y Franz Kafka el cuarteto de los mayores escritores del siglo pasado. Un detalle anecdótico: ninguno de ellos ganó el Premio Nobel.


Mitología de su tierra
Uno de los aspectos notables en el caso de Borges es que su obra haya surgido en un país de escasa tradición literaria.

A él le correspondió inventar una mitología de su tierra, de su ciudad natal, y dar un giro inesperado a la exigua literatura de su patria.
En estos últimos años, los estudiantes extranjeros y los turistas que llegan a Buenos Aires recorren itinerarios que él les señaló en sus cuentos y poemas.
El hecho de que hoy, para los amantes de la literatura, Palermo sea no sólo la ciudad de Sicilia, sino también el barrio porteño por excelencia es el producto de los versos borgianos. A la vez, expresó y adelantó temas de su época con un criterio universal.

Cuando la crítica Ana María Barrenechea escribió, en 1957, su tesis doctoral La expresión de la irrealidad en la obra de Borges , alguien señaló que ese trabajo de importancia fundamental tenía una imprecisión: la "irrealidad" era la expresión de lo real para Borges. Sus personajes viven para descubrir que son el sueño de otros, que todo lo que los enfrenta no es más que una pesadilla sin autor.
Esos textos son el fruto de una experiencia, no de una mera conjetura filosófica o de un ejercicio literario. Esa sensación de irrealidad, de súbito extrañamiento en la que se desvanece la vivencia del yo, es el núcleo de la sensibilidad de Borges, pero también del hombre contemporáneo. ¿Quién no ha tenido la impresión en algún momento de que otro u otros hablan, deciden y sienten por él?
Cuando Borges le dedicó a Estela Canto el cuento "El aleph", introdujo en el relato un objeto mágico que permitía ver al mismo tiempo, concentrado en un punto, todo lo que en el mundo existe y existió, desde un grano de arena del Sahara hasta la batalla de Waterloo. Esa curiosa creación, rodeada de un halo místico, tiene un parecido notable con el clic de un mouse , que nos abre el universo infinito de Internet en una pantalla.
Por cierto, en el mundo virtual todo ocurre en forma sucesiva, pero la fantasía de la simultaneidad está allí, al alcance de los dedos de cualquiera.
Entre las múltiples reinvenciones de Borges quizá la más íntima haya sido la del lector en "Pierre Menard, autor del Quijote".
La historia de ese oscuro escritor francés que se propone escribir de nuevo todo el Quijote con las mismas palabras, pero con otro significado porque esas palabras, aunque idénticas, han sido atravesadas por el tiempo, es quizás una de las reflexiones más profundas que se hayan hecho sobre la creación, la temporalidad y el yo.
Hacia el final de su vida, Borges se había convertido en una figura popular en la Argentina.
La mayoría del público que celebraba su nombre no lo había leído; sin embargo, él había alcanzado la estatura de un guía espiritual al que la gente escuchaba con deleite, reverencia y superstición porque ese anciano ciego había alcanzado la sabiduría y la sencillez por obra de una fabulosa inteligencia, enriquecida por su eterno enemigo: el tiempo.

En cuanto a los detalles biográficos, su nacimiento en Buenos Aires, el 24 de agosto de 1899; su adolescencia en Ginebra; su regreso al país; la amistad con Bioy; sus numerosos premios; sus pasiones fracasadas; el encuentro con la mujer que habría de representar para él la cifra final del amor, María Kodama, todas esas peripecias, todos esos nombres, podrían haber sido otros, porque, como él decía, en la historia de cada hombre están todos los hombres.
Y hoy quizá Borges mismo se haya convertido en el aleph , en ese objeto mágico que todo nos muestra en un eterno presente, como si, por medio de sus palabras, nos hubiéramos fusionado con Dios.

domingo, 12 de junio de 2011

domingo, 5 de junio de 2011

NANOMUNDO | EL UNIVERSO DE LO PEQUEÑO

EL MUNDO, Madrid, Mónica Luna, 05Jun11
Nano-ladrillos de posibilidades extraordinarias


Luz emitida por las nanoestructuras.| CSIC
Un único material, muchas propiedades.
El gran interés que la nanotecnología ha suscitado en la última década proviene principalmente del hecho de que ahora sabemos que un material determinado no tiene sólo las propiedades que todos conocemos, sino que, siempre y cuando reduzcamos la cantidad de ese material a dimensiones nanométricas, puede exhibir otras muchas.

En la práctica, es como si tuviéramos más de una tabla periódica de los elementos químicos a parte de la tradicional, ya que las propiedades de un solo elemento (o compuesto) se han multiplicado. Por ejemplo, el grafito, un mineral formado por carbono y que suele ser la mina de los lapiceros, es frágil. Pero el material formado por un tipo particular de nanopartículas de carbono llamados nanotubos, es ligero y altamente resistente.
La nanotecnología: una caja con diferentes piezas y herramientas
La fabricación de nuevos materiales, sin embargo, es sólo el comienzo. Los problemas para los cuales buscamos solución están relacionados, por ejemplo, con la producción de energía limpia y su almacenamiento, el procesado, almacenamiento y transmisión de la información, la biomedicina… Estos desafíos requieren nuevos sistemas complejos que realicen operaciones en multitud de pasos.
Una forma de ver la nanotecnología es pensar que consiste en una caja con diferentes piezas de construcción de tamaño nanométrico, que no sólo sirven para fabricar nuevos materiales, sino también para combinarlos e interconectarlos y así construir dispositivos más complicados. Podemos encontrar una semejanza en el juego infantil de construcción con bloques de madera, o en el juego 'Lego', pero con piezas de dimensiones nanométricas.
Las piezas representan las unidades básicas de construcción, los 'ladrillos' nanotecnológicos: nanopartículas, nanocristales, moléculas, nanotubos…. Unir muchas piezas amarillas para formar un muro equivale a formar un nuevo material. Una vez que tenemos muros amarillos, suelos malva o torres rojas, unimos a su vez estas estructuras para formar dispositivos más complicados: casitas, castillos, dragones.

Ejemplo de 'ladrillos' nanotecnológicos.| SINC.
El objetivo a largo plazo de la nanotecnología es desarrollar sistemas que funcionen de forma compleja, de forma semejante a cómo funcionan las células en los mamíferos, que son sistemas que a su vez se componen de otros sistemas que realizan funciones más sencillas, de forma jerárquica y con un alto grado de interconexión e intercomunicación entre ellos. Hoy en día estamos todavía muy lejos de poder fabricar algo tan sofisticado.
La era de la nanofabricación ya está aquí
El camino a seguir es comenzar por las tareas más simples. En primer lugar, fabricar nanoestructuras con las que a su vez producir materiales que sean capaces de realizar una sola tarea, por ejemplo, hacer utensilios de mayor dureza o filtros para líquidos que sean más eficaces por el hecho de estar fabricados con poros del tamaño nanométrico. Esta es la etapa que está más avanzada. La mayor parte de las aplicaciones comerciales actuales de la nanotecnología están relacionadas con los nuevos materiales (Mihail Roco, 'U.S. National Nanotechnology Initiative').
Una segunda fase es la fabricación de nanoestructuras más activas, de forma que sean capaces de detectar sustancias, moverse, entregar un fármaco a determinadas células enfermas o generar o adsorber la más mínima cantidad de luz. Esta es la etapa en la que está centrada la investigación actual.
Un tercer paso consistiría en aprender a organizar e interconectar las nanoestructuras para armonizar sus respuestas dentro de un sistema mayor. Por ejemplo, interconectar los nanoestructuras generadoras de energía con las que requieren energía o transportar y mover cargas de unas nanoestructuras a otras.
Un paso aún más avanzado sería la fabricación de nanosistemas con miles de componentes que interactúen entre sí de forma estructurada y subordinada. Se ha abierto ante nosotros una caja con nuevas herramientas y 'nano-ladrillos' de posibilidades extraordinarias para encontrar soluciones tecnológicas a necesidades actuales en campos muy variados. Y como en todo nuevo descubrimiento científico y tecnológico, debemos tener presente la responsabilidad de investigar sus posibles efectos adversos tanto para la salud de los seres humanos y como para el medio ambiente.

En la imagen superior se pueden observar unas nanoestructuras (los puntos blancos) denominadas puntos cuánticos. Cada punto tiene un diámetro de 80 nm. Estas nanoestructuras exhiben la novedosa propiedad de ser capaces de emitir fotones uno a uno. Un fotón es la mínima cantidad de luz posible. La imagen de la derecha muestra la luz emitida por cada punto. Este hecho tiene aplicaciones para futuras tecnologías de la información (encriptación cuántica). Por cortesía del grupo de MBE del IMM-Instituto de Microelectrónica de Madrid (CNM-CSIC) y del grupo UMDO del Instituto de Ciencia de Materiales de la Universidad de Valencia (http://www.uv.es/umdo/index.htm).
Mónica Luna es investigadora en Nanociencia y Nanotecnología del Instituto de Microelectrónica de Madrid (CSIC).
monica.luna.estevez@gmail.com