miércoles, 10 de septiembre de 2008

ENTREVISTA | GEORGE STEINER: "QUIERO QUE ME LLAMEN EL CARTERO"


(Nota de la Redacción de Clave 88: dado de la extensión de la nota y de su interés se publicará en tres entregas, domingo 7, miércoles 10 y sábado 13)
Entrega 3 y última.
La Nación, 06Sep08, adnCULTURA, Buenos Aires, Argentina
A sus casi ochenta años, el autor de Presencias reales ha logrado escandalizar a sus colegas con las experiencias sexuales que relata en Los libros que nunca he escrito (Siruela). En este diálogo, el premio Príncipe de Asturias de 2001 establece su canon, habla de los idiomas y los regionalismos y de la misión de los profesores
Por Juan Cruz
-Lo es.

-Pero no seamos enteramente pesimistas. Fíjese en la cantidad de gente que asiste a las exposiciones, los museos están llenos de personas, en los conciertos no se cabe. Son signos muy positivos. Sí, lamento la cantidad de librerías que se están cerrando, y que sean más rentables ahora las industrias de la pornografía y de la droga. Esto es lo que uno debería preguntarse: ¿cómo puede ser que estas industrias sean las más poderosas en el universo del que estamos hablando? Estamos en peligro, sí, pero también es cierto que hay signos positivos. Nunca debemos olvidar que durante el esplendor de Florencia, en los tiempos de Miguel Ángel, Leonardo y los Medici, cada mes morían asesinadas muchas personas bajo el Ponte Vecchio. Nos olvidamos de cuánta salvajada ha existido en las grandes culturas.
-¿Y el futuro?
-¿Qué nos depara el futuro si evitamos la guerra? Evitar la guerra supone problemas de superpoblación. Mire a los jóvenes: se aburren, un día van a acabar con los viejos, no sabrán qué hacer con ellos. Somos un animal muy primitivo. Hay peces y virus que son más antiguos que el hombre. Tal vez estemos sólo al principio de nuestra historia. Quizá no hayamos aprendido a unir nuestro instinto y nuestro raciocinio.
-Qué panorama.
-Es muy fácil sentarse aquí, en esta habitación, y decir: "¡El racismo es horrible!". Pero pregúnteme lo mismo si se traslada a vivir a la casa de al lado una familia jamaicana que tiene seis hijos y escuchan reggae y rock todo el día. O cuando mi asesor venga a casa y me diga que desde que se mudó a mi lado la familia jamaicana el valor de mi propiedad ha caído en picada. ¡Pregúnteme entonces! En todos nosotros, en nuestros hijos, y por mantener nuestra comodidad, nuestra supervivencia, si rascas un poco, aparecen muchas zonas oscuras. No lo olvide. Mire el problema vasco. ¡Cuánto me equivoqué con este tema! Cuando el asunto del IRA estaba llegando a su fin, publiqué un artículo considerando que con ETA pasaría lo mismo. Y no, ETA sigue matando.
-¿Qué pasa? ¿Cuál es su opinión?
-No lo sé. Ese idioma tan misterioso es muy raro, muy poderoso. Quizá por eso a alguna de esa gente le resulta tan imposible aceptar el mundo exterior. Pero no estoy seguro de nada. De lo que sí no tengo dudas es de que es un problema gravísimo.
-¿Insinúa que el idioma es la raíz del problema?
-Quizá. Pero, cambiando de tema, me han dicho que hay una universidad en España en la que es obligatorio hablar en gallego.
-Igual que es obligatorio en Cataluña compartir el catalán con el castellano.
-¡Pero no me compare el catalán con el gallego! El catalán es un idioma importante, con una literatura impresionante. Pero el gallego ¿por qué ha de ser obligatorio en una universidad?
-Porque dicen que es una parte esencial de su identidad.
-Pero eso significa que vamos a seguir dividiéndonos en pequeños grupos regionales, y eso despierta el odio étnico, como el que existe en los Balcanes. ¡Fíjese también en lo que está ocurriendo en Bélgica!
-En España también hay nacionalismos muy potentes, y en algunos de ellos, como en el vasco o en el catalán, hay fuerzas que quieren independizarse de España.
-Yo vivo en cuatro idiomas, escribo y pienso en cuatro idiomas, sueño y hago el amor en distintos idiomas. Así que no soy la persona más adecuada a la que preguntar por los nacionalismos.
-De eso, de hacer el amor en varios idiomas, habla usted también en su libro.
-Por eso defino la traducción simultánea como un orgasmo. Estoy muy orgulloso de esta idea. Es divertida y quizá lleve a un mejor entendimiento de la situación. El orgasmo compartido es raro. Normalmente, la mujer simula tener un orgasmo al mismo tiempo que el hombre. Son demasiado generosas. Pero cuando ocurre ese orgasmo simultáneo es verdaderamente un milagro.
-En el caso de España, ¿tendremos que vivir siempre con nuestras divisiones?
-Puede que empeore. Porque el Gobierno tiene muy poca elección. Lo que ocurrió en Irlanda es un milagro; puede que no le guste Tony Blair, pero si a ese hombre no le dan el Nobel de la Paz Estuvo negociando durante diez años sin perder los nervios ni la paciencia. Que eso no se pueda hacer con los vascos no lo entiendo.
-Lo han intentado.
-Es muy trágico Ahora bien, déjeme volver a Cataluña. Hay tres lugares en los que uno está realmente en Europa. Son Dublín, Barcelona y Milán. Cuando te sientas en un café en La Rambla o en un pub de Dublín o en La Galleria de Milán, Europa funciona. Madrid está mucho más aislado de Europa que Barcelona. Madrid es una ciudad fantástica, una de las capitales del arte en el mundo, pero sigue estando aparte. Barcelona está abierta al mundo entero, y creo que es porque tiene el mar.
-En este libro, que es compendio de libros fracasados, usted habla de la maldad humana, pero lo compensa hablando del lado solidario de los seres humanos, de la compasión, de la amistad
-Sí, todo eso está en cada uno de nosotros, y depende de las circunstancias. Si nos hacen pasar hambre, nos volvemos unos salvajes. Si hacen daño a nuestros hijos, somos capaces de matar a sangre fría. No olvidemos que somos animales.
-Y otro asunto que le preocupa es que esos personajes, precisamente, están siendo relevados por estrellas mediáticas.
-Hegel decía que toda nueva tecnología es una nueva filosofía. Bill Gates o sus ingenieros han cambiado el mundo. Google ha cambiado la percepción, la memoria, el cómo nos comunicamos. La tecnología es la fuerza más creativa del momento. Del mismo modo que el cine y la televisión son las formas más creativas de expresión. Sí, están llenos de basura, pero toda gran cultura ha tenido mucha basura. Hay una o dos revoluciones que se avecinan y tienen que ver con el trasplante de la memoria. Según estudios recientes sobre la memoria, no estamos muy lejos de implantarles chips de memorias a personas con Alzheimer. Les darían un pasado artificial. Si eso ocurre, ¿qué pasa con el yo?
-¿Y la otra revolución?
-Está por llegar, me da mucho miedo y francamente prefiero no estar vivo. Podremos vivir una media de 120 años. Muy pronto podrán rejuvenecer células. Seremos reemplazables, como el motor de un coche. Hoy, ser un investigador de biogenética es estar subido a una escalera mecánica que va cada vez más rápido. ¿Qué pasará cuando los jóvenes tengan que cuidar y alimentar a tanta gente mayor? La próxima guerra civil puede ser ésa.
-Parece el tema de una novela de Saramago.
-De una novela y de una pesadilla. Los jóvenes de hoy tienen que pagar impuestos, residencias de ancianos, la comida, la casa. Hay cada vez más ancianos. Creo firmemente en el derecho a la eutanasia. Es un horror envejecer sin dignidad. Antes, las familias más o menos se podían hacer cargo de sus ancianos. Pero ya no pueden. Quizá la próxima crisis sea generacional.
-¿No la hay ya?
-No, estamos conteniéndola, hoy los jóvenes no andan por ahí asesinando a los viejos. En ciertas culturas esquimales lo hacen. Cuando llega el invierno, los jóvenes obligan a los mayores a salir de la casa o del iglú, a morir, para que puedan sobrevivir los jóvenes.
-¿Y existe alguna luz, profesor, se ve algo después del túnel? Hay países emergentes, culturas que se van imponiendo, China, por ejemplo.
-Creo que el próximo poder artístico, intelectual y científico vendrá de la India. Tenemos muchos alumnos chinos y son muy buenos tomando notas y diciendo sí a todo. Sin embargo, los indios discuten, te preguntan.
-Por cierto, ¿usted usa nuevas tecnologías?
-No. Mi mujer tiene un procesador de textos e Internet, pero yo no. Escribo a mano. No creo que se pueda escribir literatura importante en un procesador de textos, porque siempre te parece bonito lo que has hecho.
-En las nuevas tecnologías es curioso que lo que determina el futuro se llame "ratón" [mouse].
- Ahí está, conduciendo a millones de niños a conocer, sin moverse de casa o del colegio, todo el Louvre o la primera versión de un soneto de Góngora. Eso es maravilloso. Pero soy un optimista de la catástrofe. Le voy a poner un ejemplo. En las trincheras, durante el blitz , la gente leía a Dickens, a Homero y a Shakespeare. Cuando las cosas van mal, la gente vuelve a la calidad. Sienten un vacío enorme y un ansia de calidad.
-Su padre le enseñó a aprender, a gozar aprendiendo, y usted sigue aprendiendo.
-Todos los días.
-Se le nota, sus libros transmiten entusiasmo por aprender.
-Fui muy afortunado, porque me enseñaron a usar los músculos de aquí arriba [de la cabeza]. Aprender es usar los músculos del alma y de la mente para que no se duerma. El cerebro está tan bien organizado que si uno lo ejercita, se producen cosas maravillosas. Y llega un momento en el que se empiezan a abrir puertas hacia dentro. Si eres un buen profesor, ése es tu trabajo: abrir las puertas hacia dentro. Fui muy feliz haciendo ese trabajo.
El País.- España

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