martes, 31 de marzo de 2009

ENTREVISTA JAVIER MARIAS ESCRITOR ESPAÑOL


Clarín, Buenos Aires, Argentina, 31Mar09
"El novelista juzga con impunidad, sabiendo que nadie le va a contestar"
De visita en Buenos Aires, el escritor que reúne éxito de crítica y de ventas cuenta cómo lo hace.
Por: Jorgelina Nuñez
Fuente: ESPECIAL PARA CLARIN
El novelista es como un televidente, mira con impunidad y juzga y dice lo que le parece, sabiendo que del otro lado nadie le va a contestar." Eso dice el escritor español, traductor y miembro de la Real Academia Javier Marías, en la entrevista concedida a Clarín. El mismo hombre que sin dejar de ser locuaz se muestra reservado y confiesa preferir la soledad del trabajo a la frecuentación de los círculos literarios de su país, entre los que, sin embargo, es una celebridad.

De paso por Buenos Aires, luego de recibir en Chile el Premio Iberamericano de Letras José Donoso, Marías aprovechará su estadía para presentar aquí la última parte de su novela Tu rostro mañana. Veneno, sombra y adiós y para hablar sobre su obra. Una obra que con cada nuevo título se transforma en fenómeno de ventas en España, que desde hace años viene siendo traducida a muchos idiomas y que lo postula como un firme candidato al Premio Nobel, aunque él ni quiere oír hablar de ello.

La trayectoria, el éxito comercial, formar parte de la Real Academia, los reconocimientos y los premios, lo han convertido en un escritor canónico. ¿Hasta qué punto esto influye en su escritura?
Tampoco es para tanto –dice con modestia–, ni siquiera me considero un escritor prolífico a pesar de que llevo publicados más de una veintena de títulos. Lo mío es un caso raro de precocidad y veteranía: empecé a publicar a los 19 y desde entonces no he parado, por eso me considero un veterano. Yo he tenido una suerte inmensa. Hubo un momento puntual en el que experimenté esa suerte. Fue en 1996, cuando mi novela Corazón tan blanco fue traducida en Alemania y un crítico muy prestigioso e influyente -y también temido por su ferocidad con los libros que no le gustaban-tuvo para con el mío comentarios sumamente elogiosos en el programa televisivo que conducía en ese país. Sólo allí se vendieron más de un millón doscientos mil ejemplares de mi novela. Pero se sabe que los alemanes son muy obedientes... A partir de ese momento me sentí muy libre, porque ya había tenido mi cuota de suerte. Había alcanzado un nivel altísimo de aceptación, de ventas y de crítica; no podía pedir más. Por eso me dije: si en el futuro las cosas me van mal, no debería quejarme. Y me dediqué a hacer lo que quería.

Y sin dudas lo hizo. De otro modo no se explica el arriesgado proyecto que significó la escritura de Tu rostro mañana, una novela de más de 1.600 páginas, publicada en tres partes que aparecieron en 2002, 2004 y 2007 que, según él, escribió sin un plan previo. Es muy difícil pensar que una obra de esa importancia no haya sido tramada de antemano.
¿Cómo lo hizo?

Soy un buen improvisador. En verdad yo tenía varias cuestiones dando vueltas en mi cabeza, digamos de índole teórica, una de ellas tiene que ver con aquello que seríamos capaces de hacer, con cuál será nuestro rostro mañana. Así me puse a reflexionar sobre nuestra capacidad o incapacidad para interpretar lo que vemos, los signos y los avisos que nos anticipan lo que va a ocurrir y nuestra tendencia a negarlo. ¿Acaso no nos damos cuenta si alguien nos va a traicionar o a delatar? Lo sabemos, pero preferimos negarlo porque nos duele pensarlo. La narración está destinada a ilustrar esa idea. Así fueron apareciendo los personajes y un puñado de situaciones. En el transcurso fui buscando el rumbo que tomarían pero me puse como regla atenerme a lo que había planteado en un principio. Además la primera parte ya estaba publicada, ¡no tenía forma de torcer lo que estaba escrito! De manera que hice que lo azaroso se transformara en necesario.

¿La escritura es un punto de partida o un punto de llegada?
Las dos cosas, porque es una búsqueda y a la vez una confirmación de nuestras sospechas, de aquellas impresiones que son como las de un niño: se dan de una vez y para siempre, y sin temor de decir lo que se piensa. Además, me reservo ese costado infantil: seguiré escribiendo mientras me divierta hacerlo.

lunes, 30 de marzo de 2009

VOLVER AL FUTURO


La Nación, adnCULTURA, Buenos Aires, Argentina, 30Mar09
Luis Benedit habló con adncultura sobre la instalación que presentó hace 37 años en el MoMA y que ahora, adquirida por Eduardo Costantini, coincidirá en el Malba con su obra reciente
Publicado el sábado 28 de marzo de 2009.
Por Laura Isola
Para LA NACION
Fitotrón , la obra de Luis Fernando Benedit, está en Buenos Aires. Adquirida en 2008 por Eduardo Costantini y cedida en comodato al Malba, la instalación que el artista concibió en 1972 para presentar en el Museo de Arte Moderno de Nueva York tiene una sala propia para crecer.

Este regreso, el hecho de venir de otro lugar y de otro tiempo, sirve como comienzo para la conversación. Benedit está preparando para mayo una muestra en este mismo museo, muy lejos de aquellos experimentos. Mientras supervisa los ajustes finales y pone a prueba el sistema de riego de las plantas que crecen bajo una especie de caja de acrílico y aluminio -de eso se trata Fitotrón -, la pregunta se impone, y por urgente se descuidan las formas.

-¿Qué pensás hoy de esto?
-Podría decir ¿cómo yo hice esto?, y es válido. Sin embargo, como cambio mucho, estoy acostumbrado a ver mis cambios. Esta obra tiene un contexto muy específico, que está ligado a mi investigación en ciencia en la década del 70.

Falta poco para que dejemos el Fitotrón tranquilo con su suelo de roca volcánica, que recibe el riego periódico de una solución de nutrientes que, a su vez, se drena y recicla entre 200 litros de agua y minerales que circulan de manera automática y mecánica. También quedará prendido un conjunto de lámparas mezcladoras de 250 voltios, la fuente de luz que asegura la fotosíntesis.
Benedit también sabe cómo cultivar el arte de conversar, con dosis equivalentes de sentido del humor e inteligencia. Baja por la escalera del Malba y se instala en la confitería: "A partir de los años 60 entré en el terreno de los proyectos que ligaban el mundo de la naturaleza con el arte. Pero ya en la década del 70, para la Bienal de Venecia, presenté las 4000 abejas que se alimentaban de flores artificiales. El tema de esa bienal era arte y ciencia, ¡y yo me lo tomé en serio! Pero es un terreno que se me fue agotando por dificultades varias: era muy difícil conseguir cucarachas en Munich para la muestra que me habían invitado, u hormigas en Kent. En este último caso, un amigo me consiguió un hormiguero del que sólo salió, después de un largísimo rato de espera, una única hormiga rubia".
Si eso es o no es arte también fue el tema de debate: "Desde lo científico era un aficionado. Fitotrón nació sobre la base de un artículo de revista que podría haber dicho: «Haga su hidroponia». Y para el arte no era arte. Además, era invendible".

Desde Microzoo , en 1968 en la galería Rubbers, hasta Biotrón , el de las abejas en la Bienal de Venecia en 1970, pasando por Fitotrón hasta la fecha, Benedit concibe el mundo natural como una gran enciclopedia. Sus últimos trabajos ya no son las experiencias de sistemas naturales puestos en sistemas artificiales como los mencionados, sino que pertenecen a una etapa en la línea de los gabinetes de curiosidades.
Los huesos rigen y dan forma a los objetos que traen una lectura muy aguda del pasado: "Me gusta trabajar con citas que delatan una existencia: los huesos, las marcas de ganado, el alambrado. Esta muestra que estoy preparando tiene al caballo en el sentido de animal político en la historia argentina. Voy a mostrar unos espejos cuyos marcos tienen grabados de cortes de caballos". Benedit viene buscando huesos desde hace unos cuantos años y ha logrado un efectivo sistema de trueque: "Cambio bolsas de huesos por botellas de vino".

Contra la interpretación
La muestra que se inaugurará a mediados de mayo y culminará a fin de julio tendrá perros hechos con diferentes materiales, obras de pared muy pequeñas, acuarelas de pequeño formato, trabajos con huesos de pájaros y calaveras de ciervos, entre otros. Una recreación de la leyenda de San Huberto, el santo patrono que se invoca como protector contra la rabia. También la leyenda lo ubica como el que protege a cazadores y matemáticos. En el cuadro de Brueghel padre y Rubens La visión de San Huberto , se lo ve con su caballo, rodeado de perros y el ciervo con la cornamenta en la que el futuro santo vio el crucifijo y escuchó las palabras para su salvación.
"Suerte que estás tan religioso", le podrán volver a decir a Benedit, como cuando a una señora muy creyente le encantó que hubiera puesto cruces en una muestra. "Lo de la interpretación de lo que uno quiso hacer es muy divertido. O es eso de que estoy muy religioso porque ven cruces donde yo no puse, o que ven obscenidades donde ni siquiera las había pensando. Antes me preguntaba si hay que explicar o no. Al final decidí que no."
"Si pudiera sintetizar estas dos etapas de las que estamos hablando, diría que se puede ir al futuro con la obra que hice en los 70 e ir al pasado con la de los 90." Al menos mientras dure la futura muestra, en el Malba se podrán ver estas dos versiones del artista, al mismo tiempo.

FICHA. Fitotrón, instalación de Luis Fernando Benedit, en el Malba (Avda. Figueroa Alcorta 3415) hasta el año próximo. La producción reciente del artista se exhibirá del 15 de mayo al 27 de julio.

adn*BENEDIT. Artista y arquietecto, nacido en Buenos Aires en 1937. Apeló a diversas formas de expresión, como la pintura, las experiencias biológicas y físico-químicas y la elaboración de objetos. Representó a la Argentina en la Bienal de Venecia (1970) y obtuvo el Gran Premio en la Bienal de San Pablo (1977) con una obra colectiva presentada por el grupo CAyC

viernes, 27 de marzo de 2009

EL ARTE LOCAL DESLUMBRA EN MIAMI


La Nación, adnCULTURA, Buenos Aires, Argentina, 27Mar09
La ciudad que pretende convertirse en capital del arte latinoamericano inauguró Arteaméricas; los enviados argentinos ya lograron destacarse
Por Celina Chatruc
Enviada especial
MIAMI.-
"Buenos Aires emociona", dice el folleto. Y es cierto aunque estemos en las playas de Miami, a más de 7000 kilómetros del Obelisco. Porque cuatro artistas venidos de allá, convocados por Eva Grinstein y apoyados por el Gobierno de la Ciudad, montaron una de las propuestas que más sorprenden en la séptima edición de arteaméricas, que se inauguró anteanoche.
Para entrar al Pabellón de Buenos Aires en esta feria de arte latinoamericano hay que atravesar una gran cortina de papel verde flúo, troquelada por Manuel Ameztoy. Adentro, parte del suelo está cubierto con hojas de la zona que Catalina León utilizó para su obra y hay que cuidarse de no pisar el marco desbordante creado por Adriana Minoliti. En la gran pared del fondo, Matías Duville realizó un gran dibujo en blanco y negro que sugiere un "paisaje invisible". "Lo bueno de un espacio como éste, no orientado a la venta, es que no hay limitaciones de formato; no hay que preocuparse por adaptar las obras a los cánones del mercado", dice Grinstein. Y Ameztoy coincide: "Hace dos años que hice la primera versión de esta instalación, pero nunca encontré un lugar donde exponerla".
Finalmente, esa oportunidad se dio en una ciudad que aspira a convertirse en "la capital del arte latinoamericano". En el Centro de Convenciones de Miami Beach se reunieron este año 46 galerías, además de diez importantes instituciones entre las que se cuentan el Miami Art Museum y la Cisneros Fontanals Art Foundation.
Adriana Minoliti no oculta sus nervios. Es la primera vez que esta artista de 28 años, ganadora del premio Curriculum Cero 2004, participa de una feria. Y ya está viendo los resultados: anteanoche, en la inauguración de arteaméricas, una importante coleccionista de Miami se mostró interesada en su trabajo. "Ése es uno de los objetivos de la feria: presentar nuevos artistas", dice orgulloso Diego Costa Peuser, director de arteaméricas y editor y CEO de Arte al Día Internacional. Su intención es mostrar "la otra cara" del arte latinoamericano, que no tiene nada que ver con los retratos de Frida Kahlo.
"Hay que desterrar la idea del arte latinoamericano relacionado con lo fantástico, como la analogía visual del realismo mágico de García Márquez, porque eso le quitó espacio a una serie de prácticas que tal vez sean más interesantes", dice Gean Moreno, uno de los curadores del Pabellón de La Habana. Nacido en Nueva York, hijo de madre cubana y padre colombiano, él pertenece a una generación de críticos y curadores estadounidenses con raíces latinas, que conocen bien los matices del continente.
"En Estados Unidos se pensaba que el arte latinoamericano era muy limitado, pero eso está cambiando", asegura la mexicana Nina Torres, curadora del pabellón que presenta artistas de su país residentes en Miami. Ella vive en Nueva York y asegura que gracias a ferias como arteaméricas y Pinta, la feria que organiza Costa Peuser en esa ciudad, "te puedes dar una idea de lo que es el arte latinoamericano".
Todo indica que esa idea se seguirá expandiendo, porque Pinta cruzará ahora el océano: en junio de 2010 llegará a Londres.

miércoles, 18 de marzo de 2009

CIEN PASOS POR MINUTO, CLAVE PARA UN CUERPO SANO


Clarín, Buenos Aires, Argentina, 18Mar09, 14:59 hora argentina
Según un estudio, ese debe ser el promedio que una persona adulta debe caminar, durante media hora y cinco veces por semana, para mantener un buen estado de salud.

EN MARCHA. Según los investigadores, mantener el ritmo de caminata es uno de los puntos importantes. (Foto: Gerardo Dell'Oro / Archivo Clarín)
Cien pasos por minuto. Tres mil pasos durante media hora, cinco veces por semana. Parece mucho, pero no: es apenas el caminar normal de un adulto. Sin embargo, según una investigación reciente, ese ritmo –siempre y cuando sea regular, sin pausas- es una de las claves para tener un buen estado de salud.
En este sentido, el estudio, publicado en el "American Journal of Preventive Medicine" afirma que el ritmo ideal es de tres mil pasos cada media hora, o sea, cien por minuto. Con eso, durante cinco días a la semana, se lograría estar en forma y evitar factores de riesgo.
Para cuantificar la intensidad de la actividad física, los especialistas usan una unidad llamada MET (equivalente metabólico), que se corresponde con la energía que gasta por hora una persona que está en reposo y equivale aproximadamente a una caloría por kilo de peso. En función del consumo calórico, el ejercicio se clasifica en leve (de uno a tres METS), moderado (de tres a seis) y fuerte (por encima de seis).
El problema es que "hay pocas herramientas válidas disponibles para el público que midan el grado de intensidad de ejercicio", explican lo autores. "Muchos individuos tienen dificultades para medir el vigor con el que entrenan cuando leen o escuchan una descripción de cómo deberían sentirse en cada caso. Esto supone un reto porque los beneficios para la salud dependen de la intensidad de la actividad", añade el informe.
En busca de una forma sencilla de calcular el ritmo adecuado de entrenamiento, este grupo de investigadores probó la utilidad del podómetro, un aparato que mide el número de pasos. Seleccionaron a 97 adultos de origen latino (39 hombres y 58 mujeres) y los pusieron a caminar sobre una cinta mientras monitorizaban su respiración y su frecuencia cardiaca para estimar los METs que consumían.
Según los investigadores, los ejercicios se pueden distribuir también en tres sesiones diarias de 10 minutos y 1.000 pasos cada una.

UN ÓRGANO EJECUTADO POR EL MAR


La Nación, adnCULTURA, Buenos Aires, Argentina, 17Mar09
Primero y único en el mundo, en Croacia se contruyó una estructura escalonada que por efecto de las olas produce una música siempre cambiante y novedosa
Por Jorge Rouillon
De la Redacción de LA NACION

El mar puede crear su propia música, siempre cambiante, novedosa, sorpresiva. Y una construcción muy ingeniosa, levantada en Zadar, Croacia, permite escuchar la expresión de este autor musical tan especial.

Unos blancos escalones de piedra a lo largo de unos sesenta metros descienden al mar a manera de cascadas; debajo de ellos hay tubos de polietileno de diferentes tamaños rematados por una especie de silbatos –son treinta y cinco– que por efecto del aire y el agua producen sonidos. Ese es el órgano que suena siempre, tal como siempre llegan las olas, en las madrugadas vacías y los atardeceres poblados.
Fue concebido y realizado en 2005 por Nikola Basic, un arquitecto de esa ciudad. Desde entonces, los paseantes, los turistas, las señoras volviendo del mercado y los chicos del colegio suelen sentarse horas a escuchar la música de un ejecutante invisible. Es el Adriático quien decide, ya que si bien el arquitecto dispuso las cosas, las verdaderas ejecutantes de la música son, precisamente, las olas.
La obra recibió muchas distinciones, entre otras, el Cemex de México en 2006 y el primer premio de Europa para Proyectos de Espacios públicos, donde compitieron 207 obras de treinta y un países.
Esta curiosidad se puede apreciar en Croacia, cuadernos de un país, libro de Carmen Verlichak, con prólogo de Bartolomé de Vedia, que publicará a fines de marzo el sello editorial Krivodol Press.
Croacia da para mucho en esta obra de Verlichak, autora que ya escribió Los croatas en la Argentina. En este nuevo libro se habla de muchos temas: la Virgen de Medjugorje, los morlacos –que no son algunos billetes como se usa en nuestra habla popular, sino los exóticos habitantes de la zona de la antigua Dalmacia que no da al mar-, los Justos entre las Naciones (croatas que salvaron a judíos del Holocausto); la espléndida ciudad amurallada de Dubrovnik, recostada sobre el mar; Marco Polo, el incansable viajero que nació en una de las más de mil cien islas de Croacia en el Adriático; el coliseo romano de Pula, el mejor conservado del mundo; la aldea europea de las cigüeñas, los daños al patrimonio cultural de la última guerra, los monumentos protegidos de la Unesco, los fieles greco católicos, los ochenta lugares arqueológicos debajo del agua que se pueden visitar; la catedral más antigua de Europa, la de Split; la línea de fortalezas, algunas bien conservadas y otras en ruinas; el premio Nobel de Literatura Ivo Andric.
Y la iglesia de San Donato, la más fotografiada y más visitada del país, que tiene una planta circular, con tres ábsides: un majestuoso ejemplo de la arquitectura prerrománica del siglo IX, pero cuya base ya es del siglo IV. Celosa de los tesoros que alberga, esa iglesia guarda también el secreto de una acústica superlativa. Por eso cada año la eligen como escenario para el Festival Internacional de Música del Renacimiento Medieval. Quienes deseen conocer más datos, pueden escribir a croatasdelaargentina@hotmail.com.

NI MIEMBROS NI 'MIEMBRAS', O SEGÚN CLAVE 88, LA TONTERA NO TIENE FRONTERAS IDIOMÁTICAS O GEOGRÁFICAS.


El País, Madrid, España, 18Mar09
El Parlamento Europeo propone un rígido manual de estilo para acabar de una vez con el uso sexista de la lengua
RICARDO M. DE RITUERTO - Bruselas -
Bibiana Aído, ministra de Igualdad, hubiese evitado muchas críticas de haber tenido la suerte de que el Parlamento Europeo hubiese sacado antes el manual de estilo para acabar de una vez con el lenguaje sexista en la Eurocámara, y, por ende, en cualquier Parlamento.

"Todos los miembros del comité recibirán la información por escrito" deberá sustituirse no por "todos los miembros y las miembras del comité...", que diría la ministra gaditana, sino por "cada miembro del comité...", de acuerdo al criterio del Grupo de Alto Nivel sobre Igualdad de Género y Diversidad de la Eurocámara, que pretende acabar con usos, normas gramaticales y cortesías seculares e imponer la corrección política caiga quien caiga.
Adiós a la distinción de señora y señorita, y el "hombre medio" es "gente corriente"
Interpretan los expertos de ese grupo, con criterio cuestionable, que el lenguaje sexista tiende a implicar que uno de los sexos es superior al otro. Y así recomienda, en sus orientaciones específicas para el español, que en vez de usarse la expresión "los andaluces", que aparentemente excluye a "las andaluzas", se emplee la más ecuménica de "el pueblo andaluz".
Dicen los especialistas, avalados por el secretario general del Parlamento, Harald Romer, que "el uso del masculino genérico puede producir ambigüedades y confusiones que pueden dar lugar a una falta de visibilidad de las mujeres", de ahí que "los médicos" deba ser desplazado por perífrasis como "las personas que ejercen la medicina". Los expertos buscan donde haga falta para evitar la intolerable palabra "hombre" como referencia al conjunto del género humano y proponen sustituirlo por expresiones no excluyentes del sexo femenino como "las personas", "la gente", "los seres humanos" o "la especie humana". Debe evitarse hablar de "el hombre medio" en beneficio de "las personas corrientes". Y quien dice "hombre" dice "niño". Nada de "los derechos del niño", hay que hablar de "los derechos de la infancia".
Al aludir a profesiones o cargos que hagan referencia a un sexo o se perciban como excluyentes del otro hay que optar por el universalismo. "Las azafatas y los pilotos" se convierten en "el personal de vuelo", del mismo modo que "las mujeres de la limpieza" derivan en "el personal de la limpieza". En las fórmulas de tratamiento se elimina la distinción entre "señora" (entendida como mujer casada) y "señorita", por sexista frente al "señor" que no atiende a estado civil, y se encarece el uso del término "señora".
Como cada lengua tiene su historia, tradiciones y gramática, el grupo de Romer, a veces, riza el rizo. En inglés muchas palabras terminan con la sílaba man (hombre), en plural men (hombres). En la Eurocámara se prefiere que fireman (bombero) sea sustituido por firefighter (literalmente: el -o la- que lucha contra el fuego).

martes, 17 de marzo de 2009

JUAN MAYORGA GANA EL PREMIO VALLE-INCLÁN POR SU OBRA 'LA PAZ PERPETUA'


El Mundo, Madrid, España, 17Mar09
El titular de Cultura entrega el premio a Mayorga. | Foto: Antonio Heredia
Europa Press | Madrid
El dramaturgo Juan Mayorga fue galardonado con el III Premio Valle-Inclán de Teatro, dotado con 50.000 euros, por su obra 'La paz perpetua', una reflexión en torno al terrorismo y sobre los dilemas morales que éste plantea.

Tras recibir el premio, el galardonado aseguró no sentirse merecedor del galardón, aunque prometió ser merecedor del mismo con su trabajo futuro. Tras realizar un elogio del teatro por su poder para convocar "la imaginación" y "la memoria" del espectador, Mayorga dijo sentir que le había "robado" el premio a la otra gran finalista de la noche, la actriz Vicky Peña, nominada por el musical 'Sweeney Todd'. Así, le trasladó todo su "cariño", "simpatía" y "afecto" y, para compensarla por este "robo", se comprometió a escribir un monólogo para que ella lo interprete. Asimismo, dijo no sentirse "por encima" del resto de once nominados sino más bien "por debajo de muchos de ellos", una muestra, dijo, de que el teatro tiene "una buena salud" y que es "el arte del futuro".

De las manos del ministro
Tras recibir de manos del ministro de Cultura, César Antonio Molina, el trofeo Valle-Inclán -una obra diseñada por Víctor Ochoa-, Mayorga agradeció el galardón al director de escena José Luis Gómez y al resto de actores de 'La paz perpetua', un trabajo en el que, como en el teatro, se busca "la utopía", la "imaginación de soñar otros modos de vivir". El jurado de este galardón, organizado por el suplemento 'El Cultural' de 'El Mundo' y patrocinado por la Fundación FEIMA, decidió a la ganadora mediante el sistema eliminatorio por rondas 'Goncourt' (rondas de votaciones en cada una de las cuales se elimina al candidato con menos papeletas).
La tercera finalista de la noche fue la directora teatral Ana Zamora, por 'Auto de los Reyes Mago, único texto escénico del siglo XII escrito por entero en lengua vernácula.
También optaban al galardón Aitana Sánchez-Gijón, por 'Un dios salvaje'; Maribel Verdú, también por 'Un dios salvaje'; Javier Dualte, por 'Nunca estuviste tan adorable'; Ángel Facio, por 'Los cuernos de Don Friolera'; y Carmen Machi, por 'La tortuga de Darwin'. Completaron la lista de doce finalistas Mariano de Paco, por 'La fierecilla domada'; Paloma Pedrero, por 'Caído del cielo'; Juan Carlos Pérez de la Fuente, por 'Puerta del Sol'; y Alex Rígola, por '2666'.
El jurado, presidido por el académico Francisco Nieva, estuvo integrado por los también académicos Antonio Mingote y Luís María Anson, además de Paloma Zuriaga, Ignacio Amestoy, Marta Rey, Juan Echanove, Eduardo Pérez Rasilla, Javier Villán, Ruperto Merino, Liz Perales, Jaime Siles, Albert Boadella, Antonio Garrigues Walker y Manuel Llorente.

Gala en el Teatro Real
La gala de entrega del premio se celebró durante una cena en el Teatro Real de Madrid, en la que se pudo ver al director de 'El Mundo', Pedro J. Ramírez, a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el ex portavoz parlamentario del PP Eduardo Zaplana, así como a multitud de rostros del mundo del teatro y el espectáculo como Concha Cuetos, Remedios Cervantes o Blanca Marsillach, entre otros. El nombre de Juan Mayorga se une así al de los ganadores de las dos anteriores ediciones del Premio Valle-Inclán de Teatro, la actriz, directora y escenógrafa catalana Angelica Liddell, galardonada el pasado año por su obra 'El año de Ricardo', y el actor Juan Echanove, vencedor en la primera convocatoria del galardón por su trabajo en la obra 'Plataforma'.

domingo, 15 de marzo de 2009

REPORTAJE: EXTREMISMO RELIGIOSO: UNA TRIBU BAJO SOSPECHA


El País, Madrid, España, 15Mar09
No escolarizan a sus hijos, reconocen el castigo corporal como una forma de educarles, según ex miembros, y rechazan en muchos casos los adelantos médicos. La comunidad de Las Doce Tribus, que trata de vivir como los cristianos primitivos, se ha asentado en varias zonas de España
JUAN DIEGO QUESADA
'Una tribu bajo sospecha' es un reportaje del suplemento Domingo del 15 de marzo de 2009

Te manipulan y te lavan el cerebro sintiéndose que ellos son los elegidos". Es el relato de un ex miembro de Las Doce Tribus, una organización espiritual que trata de vivir al estilo de los primeros cristianos.
La Biblia es el único libro que pueden leer sus adeptos, que obedecen a rajatabla la doctrina de Elbert Spriggs, un norteamericano que se autoproclama apóstol y dice recibir órdenes directas de Yashua (Jesús en hebreo). Los miembros tienen que abandonar su trabajo y sus pertenencias para vivir en comunidad, alejados de la "satánica" influencia de la sociedad. No escolarizan a sus hijos y les acusan de golpear a los pequeños con una vara de madera.
Las autoridades han investigado a estas comunidades en Asturias y Andalucía, pero no han intervenido en ellas
La Guardia Civil, en un informe, señala que hay indicios de que Las Doce Tribus son un "grupo de manipulación". En España tienen comunidades en Irún y San Sebastián (Guipúzcoa), Pravia (Asturias) y Nerja (Málaga), donde viven actualmente unas 150 personas. En el mundo cuenta con 3.000 miembros, en sitios tan diversos como Australia, Argentina y EE UU. "Esta nueva cultura se mantiene pura porque no permite que entre en ella nada extraño o sucio que pueda contaminarla. Uno debe abandonarlo todo para formar parte de ella", explican para captar adeptos.
Ellos mismos se definen como un nuevo movimiento que está emergiendo en distintos puntos del planeta y que llegado el momento, "cuando la comunidad sea perfecta y pura, Yashua volverá y limpiará la tierra de todo rastro de la vieja cultura".
La granja de Las Doce Tribus en San Sebastián se esconde en lo alto del monte Ulía, cerca de un acantilado que da al mar Cantábrico. Aquí viven unas 30 personas, con familias. Hay desde un hombre de 40 años al que siempre le ha gustado "vivir en hermandad" hasta un ex presidiario arrepentido ahora de su vida anterior. La convivencia está rigurosamente reglamentada. Se levantan al alba, mientras uno de ellos toca la guitarra y canta de habitación en habitación. La oración y el trabajo marcan el día a día de los hermanos. Fabrican pan que después venden en una tienda ecológica que regentan en el centro de la ciudad. Todos adoptan un nombre hebreo al entrar en la comunidad. Para "evitar tentaciones", las mujeres no se depilan y visten con ropajes anchos. Ellos llevan barba poblada y se recogen el pelo en una coleta. Guil, nombre ficticio, de unos 50 años, es el único soltero de la casa. Asegura que hace pocos años llevaba una vida frívola. Drogas, sexo y alcohol. Puro rock and roll. Ahora ha cambiado, ha encontrado "la luz". Simpático y de aspecto bonachón, pone en duda que el visitante sepa lo que es el amor verdadero. "En realidad es eso que...", y deja las palabras en el aire. Chasquea los dedos buscando la definición. No la encuentra. "Cosas de la droga", dice ante un té caliente. A continuación se sienta Hanock, un joven robusto con mujer y varios hijos. Él tiene claro que la educación en la comunidad es la mejor que le pueden dar a los menores. "¿Para qué ir al colegio? Ahí les dicen que el hombre viene del mono, algo ridículo. O que los homosexuales son gente normal". Habla tranquilo y con cierto aire poético. A Hanock, también una identidad ficticia, no le gusta que le digan que pega a sus hijos, sino que prefiere referirse a este hecho como "una instrucción". "Sencillamente, no les dejamos a su aire. Los niños cuando nacen son egoístas y sólo piensan en ellos. No deben tener tiempo para pensar ni fantasear. Se apodera con facilidad el demonio de ellos", explica Hanock. Los niños, según el testimonio de los que han convivido con ellos, son azotados con una vara de madera en las manos o las nalgas por desobedecer a los padres. "¿Y para qué leer otro libro que no sea la Biblia? No aportan nada a nuestra convivencia", añade.
A las siete en punto de la tarde se reúnen en el piso de arriba. Instantes antes de que empiece la minja, la ceremonia religiosa en honor a Yashua, Guil aún sigue buscando en su cabeza lo que es el amor, sin éxito. En un pequeño salón, los miembros se colocan en círculo, adultos y niños. Zacarías, un líder de esta comunidad, empieza a tocar la guitarra. Unos cuantos entran en el círculo y se dan la mano. Bailan en zigzag. A continuación, reflexionan sobre lo que han leído ese día en la Biblia o sencillamente sobre algo que les ha ocurrido. "Esta mañana he sentido envidia. Sentí algo malo, muy malo. Sentí la llamada del Maligno, pero lo rechacé", expone una mujer con acento extranjero. Otro relata un versículo que le agrada. Guil habla. Y por fin da con la tecla: "El amor: es dar la vida por los demás". Sonríe satisfecho.
La comunidad, que no consta como entidad religiosa en el registro del Ministerio de Justicia, tiene negocios de venta de productos naturales, carpintería, imprenta, colocación de sistemas fotovoltaicos y distribución de sal artesanal del sur de Portugal. También participan en ferias medievales. Ahí los conoció un ex miembro que prefiere mantener el anonimato. Apenas tardó una semana en irse a vivir a la casa de San Sebastián con su mujer y una hija. De eso hace ya siete años. Se bautizó con su familia en una inmersión en agua, como tienen que hacer los miembros al ser aceptados. Años después, él se cansó de ser "manipulado". "Ahí no hay libertad. Te controlan por completo", dice.
Ahora no quiere hablar mucho del asunto, está cansado. Él abandonó la casa con su familia, pero ellas -su esposa y su hija- volvieron a entrar. Está resignado, ahora que vive solo y no las ve casi nunca.
Miguel Perlado es el presidente de la unidad de Atención e Investigación de Socioadicciones (AIS), una entidad privada que funciona desde hace 35 años. Ha tratado en muchas ocasiones con ex miembros de Las Doce Tribus. Opina que lo que les convierte en un grupo de riesgo es la vida en comunidad que realizan, y así logran que el control del grupo sea más "férreo" y que el adepto sea "poco accesible para su familia". "Toda la estructura de la comunidad y su funcionamiento corresponde a una secta coercitiva", explica. "En los niños, esta forma de vida crea más problemas. Únicamente tienen un criterio aprendido ahí dentro. El control de la información es total. Todo es público, el líder conoce de las experiencias de todos, sus miedos, sus culpas. No se tiende a respetar la individualidad de la persona", sostiene Perlado. Las charlas en grupo que tienen los adeptos, donde cuentan sus experiencias día a día, le parecen "una terapia muy salvaje". "Tienden a darle a todo un sentido muy culpabilizador. Preocupa mucho la mezcla de niños y adultos en estas charlas". Perlado también cuenta que el grupo pone mucho énfasis en contar con mujeres, pues ellas pueden tener descendencia y garantizar la supervivencia del grupo. De ahí que el conflicto entre parejas que están dentro surja cuando la mujer quiere quedarse y el hombre salir, como ocurre frecuentemente.
Éste es el caso de otro antiguo miembro que tampoco quiere facilitar su nombre para este reportaje, pese a que ha contado su vivencia en foros de Internet con nombre y apellidos. Es la historia de una lucha por sacar a su hijo de Las Doce Tribus. A ella entró con su pareja, a la que iban a llamar Magdalena, con un bebé de ambos y dos hijos de ella fruto de relaciones anteriores. A los pocos meses de estar dentro, él, que pide llamarse Naky, se quiso ir. Magdalena se oponía. Hubo denuncias mutuas. Finalmente, ella accedió. "Entre tus hijos y Yashua ¿a quién elegirías?", le preguntaron los miembros de Las Doce Tribus a Magdalena cuando dijo que iba a irse. Y le recordaron el sacrificio de Abraham, su mano blandiendo un puñal ante el cuello de Isaac, su primogénito. Si eliges a tus hijos es que no sirves para cuidarles, le soltaron a la mujer, que hacía días que había decidido abandonar la comunidad junto con sus tres hijos.
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http://www.elpais.com/articulo/sociedad/tribu/sospecha/elpepusoc/20090314elpepusoc_1/Tes

sábado, 14 de marzo de 2009

FUTURISMO


La Nación, ADNcultura, Buenos Aires, Argentina, 14Mar09
A cien años de la revolución cultural que cambió la vida diaria y prefiguró la era tecnológica
Fotografía de archivo de Marinetti
Por Ernesto Schoo
Para LA NACION - Buenos Aires, 2009

Los lectores del matutino parisiense Le Figaro encontraron, en la primera plana de la edición del 20 de febrero de 1909, un texto titulado "Le Futurisme", que asombró a todos y enfureció a muchos. En él, el abogado, poeta y dramaturgo italiano Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944) declaraba que un automóvil a toda velocidad, con su motor rugiente y (en el diseño de la época) los caños semejantes a serpientes que brotaban a los costados de su cuerpo de metal, resultaba infinitamente más bello que la Victoria de Samotracia. Era un manifiesto, el primero de las vanguardias del siglo XX, que en sus dos décadas iniciales los prodigó hasta el hartazgo. A partir de él, Marinetti y sus seguidores inundaron Europa y el mundo con esas declaraciones de principios, que en el caso del futurismo consistían en eliminar toda tradición cultural anterior a la Revolución Industrial. El movimiento aspiraba a invadir todas las disciplinas artísticas de la cultura occidental.
Marinetti era bien conocido por entonces en París, donde residía habitualmente aunque su domicilio legal estaba en Roma. Se había destacado, precisamente, por su prédica destructiva de la tradición clásica o el remedo de ésta tal como había procurado recrearla -en términos puramente arqueológicos- el fin del siglo XIX. La intención es clara desde sus primeros poemas, reunidos en un volumen titulado Uccidiamo il chiaro di luna (Asesinemos el claro de luna), contra el abuso de los lugares comunes del romanticismo, y de una obra de teatro, contemporánea del Manifiesto, Le Roi Bombole , claramente inspirada en el Ubú Rey , de Alfred Jarry (1873-1907), farsa cruel, estrenada en 1896 con repercusión de escándalo.
El discurso futurista se asentó fundamentalmente en la reiteración de algunas palabras clave, provenientes de los avances tecnológicos que desde mediados del siglo XIX transformaron para siempre la vida en el planeta: velocidad, energía, dinamismo. El futurismo fue el primer movimiento pictórico en la historia del arte que exaltó a la lámpara incandescente inventada por Edison. El tumulto urbano, prolongado en la noche gracias a la disponibilidad de una fuente perdurable de luz, el ruido y la furia de los vehículos de motor, la implacable, monótona actividad de los engranajes y las turbinas, el disfrute (y el abuso) de la velocidad sumieron a los futuristas en el éxtasis fetichista de la máquina. En mayo de 1913, en un artículo titulado "La imaginación sin hilos", Marinetti escribe:
El futurismo se basa en la completa renovación de la sensibilidad humana, ocurrida como consecuencia de los grandes descubrimientos científicos. Quienes hoy usan el telégrafo, el teléfono y el gramófono, el tren, la bicicleta, la motocicleta, el automóvil, el transatlántico, el dirigible, el aeroplano, el cinematógrafo, el gran diario no piensan que estas diversas formas de comunicación, de transporte y de información ejercen sobre su psiquis una influencia decisiva.
Hay otra palabra fundamental en la estética futurista: simultaneidad. El pintor, escultor, crítico y teórico Umberto Boccioni (1882-1916), el más lúcido e intelectual de los seguidores de Marinetti (a quien supera, incluso, en la formulación de algunos principios del movimiento), vivió y trabajó obsesionado por el afán de transportar a la pintura el sentimiento (característico de la modernidad) de ser atravesado por una infinita multiplicidad de sensaciones e impulsos que, como los rayos cósmicos, perforan la supuesta densidad, la solidez de la materia. Coincide este sentimiento, y la angustia del artista por expresarlo mediante colores, o sonidos, o palabras, con el que contemporáneamente, o casi, hostigaba en la literatura a Italo Svevo, a Virginia Woolf, a Proust, a Joyce. Ya el menos impresionista de los impresionistas, Degas, había intentado enfocar el cambio de óptica que la fotografía y luego el cine impusieron a la visión del habitante de la gran ciudad: en El vizconde Lepic y sus hijas en la Plaza de la Concordia , de Degas, tan sólo las cabezas y medio cuerpo de los retratados asoman en el borde inferior del cuadro, ocupado en todo el resto por la extensión del célebre lugar parisiense. No es un antecedente del futurismo, claro, pero sí de una manera nueva de ver el mundo. Quien firma esta nota vio hace años, en una vasta retrospectiva de Degas que le salió al paso en París, primero, y después en Nueva York, una figura de mujer, resuelta en tonos ocre, que parece fundirse dentro del vidrio de la ventana que está detrás de ella. Y bien, esa misma, misteriosa integración de lo vivo y lo aparentemente inerte fue perseguida sin cesar por Boccioni (quien anotaba en su Diario , a fines de 1907: "Quiero pintar lo nuevo, el fruto de nuestra era industrial"), a partir de una de las obras más representativas de su primera época, el Retrato de la señora Massimino , de 1908, donde también la dama que posa ocupa un rincón en un extremo del cuadro, mientras el resto es la vista de una plaza empedrada, donde la gente se agita, a través de una ventana.
Boccioni llevó sus inquietudes también a la escultura, donde propuso la figura que "va y viene, rebota, aparece y desaparece", solicitada por la "vibración universal", y que se presenta simultáneamente en varios momentos y en varias posiciones, vista desde los costados y de atrás, "en una síntesis óptico-mnemónica -dice el crítico Maurizio Calvesi- de puntos de vista y de momentos". Las esculturas de Boccioni parecen hoy hechas de una sustancia plástica (generalmente, eran de madera) que se estuviera derritiendo ante los ojos del espectador, quien experimenta una sensación ambigua, casi de repulsión: son figuras fantasmales, parecidas a las fotografías de ectoplasmas que los espiritistas difundían en la misma época.
Los manifiestos de Marinetti se proponían irritar a los buenos burgueses y también a ilustres eruditos y críticos, como Benedetto Croce, enemigo declarado de Filippo Tommaso. La irritación tenía sus razones: en su afán iconoclasta, el futurismo proponía (a partir de Nietzsche y su Así habló Zarathustra , de 1883) el advenimiento del Superhombre, criatura despojada de otros sentimientos que no sean los de su propia trascendencia, carente de compasión (una flaqueza del ánimo burgués), encarnación feroz de la hubris (la desmesura) de los griegos. Según Marinetti, "el arte no puede ser sino violencia, crueldad e injusticia" (porque tal sería la vida). Para él, "la guerra es la única higiene capaz de regenerar a la humanidad". El machismo, el desprecio por los débiles, la necesidad de destruir para el renacer de la especie conocen, curiosamente, una raíz que en principio parecería todo lo contrario del furor modernista: la retórica barroca y preciosista de Gabriele D´Annunzio, con sus enfáticas declamaciones sobre la tierra, la sangre, el heroísmo bélico, la grandeza imperial, el recuerdo de las gestas romanas. Algo de esteticismo dannunziano perdura en los textos futuristas. No sorprende, entonces, que tanto "el divino" Gabriele como el virulento Marinetti se afiliaran desde temprano al fascismo. Y ya que se mencionó la divinidad atribuida a D´Annunzio, en 1916 Marinetti decía, en un artículo titulado "La nueva religión-moral de la velocidad", en Italia Futurista :
Lugares habitados por lo divino: los trenes, los vagones comedor (comer velozmente). Las estaciones ferroviarias, los puentes y los túneles, las autopistas. Los motores a explosión y los neumáticos son divinos. Las bicicletas y las motocicletas son divinas. La nafta es divina. Éxtasis religioso inspirado por los cien caballos. Alegría de oprimir el acelerador, pedal rugiente de la musical velocidad... Yo rezo cada noche ante mi lámpara eléctrica, porque una velocidad se agita en ella, furiosamente.
De los "lugares habitados por lo divino", a la caracterización de "no lugar" atribuida a los aeropuertos actuales por el pensador francés Marc Augé, se advierte la profunda desilusión sufrida por nuestra cultura frente al inicial prestigio de la máquina. Y es interesante observar que el elenco de maravillas modernas enumeradas por Marinetti (automóviles, en primer lugar, y luego trenes, aviones, submarinos, etcétera) apenas si figura en la pintura de los mayores representantes del futurismo: Boccioni, Carrà, Severini y Balla.
El caso de Carlo Carrà (1881-1966) es elocuente. En sus comienzos se interesó por la transcripción pictórica del movimiento urbano y mecánico. Su Funeral por el anarquista Galli , de 1911, hoy en el MOMA, una escena urbana de gran agitación multitudinaria e intento de simultaneidad, es considerada pieza maestra en la trayectoria del futurismo. Pero el pintor se interesaba más, según el crítico e historiador Maurizio Calvesi, "por los valores plásticos y pictóricos como tales, antes que en las implicaciones simbólico-expresivas". A diferencia del intelectual Boccioni, Carrà era más esencial y simple, inclinado hacia la cultura francesa. Para representar el movimiento, Carrà aplica el principio de choque entre segmentos en tensión y desdobla o reitera algunos contornos o volúmenes, a partir de la persistencia de las imágenes en la retina (base del cinematógrafo). Boccioni pensaba que este procedimiento era ingenuo y limitador de la dinámica, que para él no podía reducirse a un fenómeno puramente óptico. No le interesa esa persistencia de las imágenes en la retina sino (y aquí asoma un personaje a quien los futuristas reverenciaban, el filósofo francés Henri Bergson) la persistencia de los contenidos en la conciencia, eso es, el principio bergsoniano de la durée , la duración, que se realiza en la dimensión de la memoria. Lo concreto es que Carrà terminó por abandonar el futurismo y volvió a la figuración.
Otro de los próceres del futurismo fue Gino Severini (1883-1966), el más francés de los seguidores de Marinetti, como que vivió casi toda su vida y murió en París: se había casado con la hija de Paul Fort, el "príncipe de los poetas" franceses. ...l fue quien puso en contacto por primera vez, en aquella ciudad, a los futuristas y los cubistas; pero ambas tendencias no simpatizaron, en absoluto, aunque en principio parecían buscar algo semejante. ¿No propone la pintura cubista, acaso, la visión simultánea? Los procedimientos difieren, sin embargo, y bien pronto Boccioni, en 1912, fijará los límites. Ataca a los cubistas, acusándolos de formalistas, cuyo "espíritu de sistema" y el "riguroso control mental" son totalmente opuestos al futurismo: "Se empeñan en pintar lo inmóvil, lo congelado y todos los aspectos estáticos de la naturaleza". Los cubistas ni se molestaron en contestarle; y, sin duda, hay telas futuristas de esa época que podrían haber firmado, tranquilamente, Picasso o Braque. Quien concretará una genial fusión de ambos movimientos será un pintor argentino: Emilio Pettoruti (1892-1971). Denostado y perseguido en la Argentina desde su primera exposición en Buenos Aires (Witcomb, 1924), empieza a ser reconocido hoy en el mercado internacional de las artes como el gran artista que fue y que la crítica italiana consagró, hace muchos años, como figura representativa del futurismo.
Severini era tímido, gentil, educado y sobrio. Lejos de cualquier retórica nietzscheana o dannunziana, concuerda en el plano de las ideas con sus colegas, pero, íntimamente, su poética es distinta. Su pintura inicial lo vincula a los puntillistas franceses, con los que nunca pierde contacto; más adelante, el sentido del arabesco y el desarrollo rítmico de sus formas lo inclinan a reflejar esencialmente movimientos de danza, como lo acreditan los títulos de muchas de sus obras: Jerogífico dinámico del Bal Tabarin (está en el MOMA neoyorquino) o Ritmo plástico del 14 de julio . Su búsqueda fundamental es la convergencia de los innumerables estímulos que sin pausa atraviesan la materia: "La materia, considerada en su acción, pierde su integridad [?]. Las formas y los colores abstractos que pintamos pertenecen al Universo, fuera del tiempo y el espacio [?]. Tan sólo el recuerdo de la emoción perdura, y no el de la causa que lo produjo". Esta última declaración lo ubica en las antípodas de Proust y, sin embargo, es el más proustiano de los futuristas. Tras una suerte de crisis mística terminó pintando, entre 1924 y 1934, escenas sacras en iglesias suizas.
Giacomo Balla (1871-1958) era mayor que sus colegas y había empezado como retratista mundano, con resabios impresionistas; luego adhiere al puntillismo y, si bien se une a los futuristas, termina por alejarse de ellos hacia 1930. Tal vez su obra más conocida sea Dinamismo de perro con correa , de 1912: es la visión, desde arriba y lateral, de un perrito salchicha llevado por su dueña (de la cual se ven la larga falda y un pie) con una correa. Para sugerir la ilusión de movimiento, las patas del perro se multiplican hasta asemejarlo a un ciempiés canino (Boccioni decía que un caballo al galope no tiene cuatro patas, tiene veinte).
Boccioni, Balla, Carrà y Severini son las cuatro figuras fundamentales del futurismo en pintura, acompañadas de algunas, sin duda importantes, pero menores, como Luigi Russolo (1885-1947), cuya mayor contribución a la tendencia se dio, antes que en la pintura, en la música. Con su obra como compositor y su texto teórico El arte de los ruidos , de 1916, sería el precursor del norteamericano John Cage (1912-1992).
A primera vista, el arte más propicio a las efusiones futuristas, el más afín a su visión dinámica del mundo, al culto de la velocidad y la búsqueda de la simultaneidad -además de su íntima vinculación con la electricidad- sería el cinematógrafo. Por descontado que hay un manifiesto ad hoc , "La cinematografía futurista", del 11 de septiembre de 1916, del que vale la pena transcribir los primeros párrafos. Entre otras razones, porque ya entonces se vislumbraba un tema muy actual, ligado a las modificaciones tecnológicas. Dice así:
El libro, medio absolutamente pasatista de conservar y comunicar el pensamiento, estaba ya desde hace mucho tiempo destinado a desaparecer, lo mismo que las catedrales, las torres, las murallas almenadas, los museos y el ideal pacifista. El libro, estático compañero de los sedentarios, los inválidos, los nostálgicos y los partidarios de la neutralidad, no puede divertir ni exaltar a las nuevas generaciones futuristas, ebrias de dinamismo revolucionario y belicoso. La conflagración agiliza siempre más a la sensibilidad europea. Nuestra gran guerra higiénica, que deberá satisfacer todas nuestras aspiraciones nacionales, centuplica la fuerza innovadora de la raza italiana. El cine futurista, que estamos preparando, jocosa deformación del universo, síntesis a-lógica y fugaz de la vida mundial, se convertirá en la mejor escuela para los muchachos: escuela de alegría, de velocidad, de fuerza, de temeridad y de heroísmo.
Pese al retumbante enunciado de tales propósitos, lo cierto es que poco o nada se hizo de concreto en materia de cine futurista, al menos en Italia, que antes de la Primera Guerra había sido, junto con Francia, la más importante productora de films en el mundo (además de inventar nada menos que a la mujer fatal: Lyda Borelli, Francesca Bertini, Italia Almirante Manzini y compañía). Se hicieron algunos films curiosos en Rusia, donde la influencia del futurismo pesó sobre todo en la plástica: dos pintores, Larionov y Gontcharova, por ejemplo, protagonizaron para una productora moscovita Drama en el Cabaret 13 . Pero acaso el film más futurista jamás realizado sea Entr´acte (Francia, 1923), la travesura de René Clair, donde aparecen todos los presupuestos del grupo: la simultaneidad, la superposición de imágenes, las máquinas, la velocidad y el gusto del disparate y el azar. Marinetti había escrito:
El cinematógrafo nos ofrece la danza de un objeto que se divide y se recompone sin intervención humana. Nos ofrece también, en retroceso, el envión de un nadador cuyos pies salen del agua y rebotan violentamente contra el trampolín. Nos ofrece, en fin, la carrera de un hombre a 200 kilómetros por hora. Son otros tantos movimientos de la materia, fuera de las leyes de la naturaleza y, por lo tanto, de una esencia significativa.
Si, en cambio, miramos la propuesta teatral del futurismo, nos parecerá leer algo tan rigurosamente actual que nuestra noción del tiempo vacila. El manifiesto respectivo se titula "El Teatro de Variedad" (referido al varieté francés) y apareció en el Daily Mail de Londres, el 2 de noviembre de 1913. Dice así:
El futurismo se propone distraer y divertir al público con efectos de comicidad, de excitación erótica y de estupor imaginativo [...]. Es el único que utiliza hoy al cinematógrafo [...]. Abismos de ridiculez, cascadas de hilaridad [...]. Toda la gama de la estupidez y el absurdo [...]. Caricaturas del dolor y de la nostalgia [...]. Descomposición irónica de todos los prototipos exangües de lo Bello, lo Grande, lo Solemne, lo Religioso, lo Feroz, lo Seductor y lo Espantoso [...]. El Teatro de Variedad es el único que utiliza la colaboración del público, que no permanece estático, como un estúpido voyeur , sino que participa rumorosamente de la acción.

¿Qué diferencia hay entre esta propuesta y la de cualquier grupo experimental de hoy, aquí y en todas partes? El grotesco, el absurdo, lo interdisciplinario, el uso de tecnología, y hasta Ionesco y Beckett están implícitos en ese manifiesto. Y por cierto que el movimiento Dadá, de principios tan similares, se creó en el Cabaret Voltaire de Zurich tres años después, en 1916.
Un activo colaborador del futurismo en teatro estuvo largos años vinculado a la escena porteña: Antón Giulio Bragaglia, actor, director, músico y pintor, visitante asiduo del Odeón con su compañía. Hizo escenografías para elencos nacionales: en Italia se conserva un boceto para Las traquinianas , de Sófocles, firmado en Buenos Aires, 1930. Bragaglia escribía:
Por razones técnicas y por simpatías estéticas, la escenografía se ha librado, en los últimos años, de la influencia de las artes figurativas, para orientarse una vez más hacia la propia arte madre: la arquitectura [...]. La luz, ya no pintada sino verdadera y, además, coloreada, ha vuelto a ser así el alma de la escenografía como construcción escénica, esto es, como arquitectura.
La arquitectura tiene, justamente, un representante ilustre en la constelación futurista: Antonio Sant´Elia (1888-1916), quien soñó "la ciudad moderna, semejante a un inmenso taller: tumultuosa, ágil, móvil, dinámica en todas sus partes; y la casa moderna, semejante a una máquina gigantesca". La misma concepción de su colega suizo, Le Corbusier, para quien la casa debía ser "una máquina de habitar". Sant´Elia, prematuramente muerto en la Primera Guerra, diseñó construcciones colosales -rascacielos, fábricas, depósitos, autopistas, puentes-, que sus contemporáneos juzgaron fantásticas e irrealizables, pero sí de una belleza extraña y perturbadora. Tan sólo la tecnología actual permite concretar diseños similares: las Torres Petrona, del argentino César Pelli, en Malasia, y muchos edificios semejantes y portentosos (cada vez más altos, cada vez más audaces), en todo el mundo, realizan hoy los sueños del futurista italiano.
Marinetti visitó dos veces la Argentina. La primera en 1926, en pleno apogeo polémico de sus propuestas, habló en Amigos del Arte e hizo una gira triunfal por el interior. Volvió en 1936, para el célebre Congreso del PEN Club, cuando ya no era sino una lamentable caricatura, a fuerza de egolatría y fascismo. Sus colegas del resto del mundo no lo tomaron en serio; él, imperturbable y parlanchín, les ofreció un banquete en el Plaza Hotel, en cuyo menú constaba: "Ensalada de violetas con nafta". Podrían acusarlo de muchas cosas, pero no de infidelidad a sus principios.
© LA NACION

CON EL DIRECTOR DE CINE ADRIÁN BINIEZ: "PENSÉ EN JEAN RENOIR"


El País, Montevideo, Uruguay, 14Mar09
Vera von Kreutzbruck
(desde Berlín)
Foto de archivo de Adrián Biniez
GIGANTE FUE la sorpresa que se llevó Adrián Biniez, el joven director argentino radicado en Uruguay, cuando escuchó su nombre tres veces en la ceremonia de entrega de premios del Festival Internacional de Cine de Berlín, realizada el 14 de febrero último. Su primer largometraje titulado Gigante (2009) ganó el premio a la mejor ópera prima, dotado de 50.000 euros. Además compartió el gran premio del jurado con el film alemán de 2009 Alle Anderen (Todos los otros) de Maren Ade, y el galardón Alfred Bauer a la innovación con Sweet Rush de Andrzej Wajda, también de 2009.
El film cuenta la vida de Jara (Horacio Camandulle), guardia de seguridad de un supermercado que se enamora de Julia (Leonor Svarcas) una empleada de limpieza. Pero su timidez le impide acercarse a ella y comienza una obsesión inofensiva. Gigante es una historia sencilla y tierna con un tono de humor inocente. La acción fluye a un ritmo pausado y por momentos es un poco repetitiva.
Gigante se rodó en abril del año pasado en el centro de Montevideo y en los barrios El Prado y La Aguada. La cinta es una co-producción argentina, uruguaya, alemana y holandesa. Todavía no tiene fecha de estreno para Argentina pero en mayo se va poder ver en Uruguay.
En los noventa, Adrián Biniez formó parte de la banda pop Reverb con la que grabó dos álbumes. Empezó su carrera en el mundo audiovisual como guionista de la serie televisiva El fin del mundo. Poco después filmó dos cortos: Ocho Horas (2005) y Total disponibilidad (2008). Aparece en un papel chico en la película uruguaya Whisky (2004). También hizo la música para Gigante.
Apenas unos días antes de la ceremonia de entrega de premios del Festival Internacional de Cine de Berlín, Adrián Biniez habló sobre su trabajo como director, sus comienzos en el cine y sobre sus influencias.
una metáfora del capitalismo.
-¿Qué inspiró la historia de Gigante?
-Tenía algunas ideas dando vueltas en la cabeza y una de ellas era sobre un guardia de seguridad de supermercado que se enamora de una empleada de limpieza. Empecé a escribir y a los dos días ya estaba fascinado con la historia. Me di cuenta que fluía y que me gustaba.
-¿Por qué eligió situarla en un supermercado?
-Yo trabajé hace doce años en un supermercado de Buenos Aires y siempre me pareció un lugar fascinante. Por un lado está el salón hermoso y luminoso y por otro la trastienda que es horrorosa. Es una metáfora del capitalismo. Al comienzo de la película, el supermercado parece una cárcel. Cuando yo trabajaba en el supermercado me habían contado que los arquitectos que habían diseñado una cadena de supermercados argentina, eran unos norteamericanos que se dedicaban a hacer cárceles y que habían planeado la estructura de atrás igual que la de una cárcel y eso siempre me quedó en la cabeza.
-¿Tiene algo de autobiográfico el personaje?
-Algunas cosas sí. Igual está basado más que nada en tres amigos, más detalles que puso Horacio (Camandulle). También tiene aspectos personales míos que no voy a revelar.
-¿Cómo se decidió por los dos actores principales?
-A Leonor (Svarcas) la tuve en mente desde el principio. Empecé a escribir el guión pensando en ella, aunque su personalidad sea distinta, ella es hiper extrovertida. Para el papel del guardia hice un casting y Horacio fue el primero en aparecer. Vimos a más gente pero finalmente nos decidimos por él.
-La protagonista casi no tiene diálogos en la película. ¿Por qué?
-Quería hacer todo desde el punto de vista de él. Que ella fuera una expresión de deseo de él. Algo fantasmal, misterioso. Que sea una pequeña construcción a partir de él, con detalles como practicar karate e ir al cyber. Pero cuando el guardia cruza sus propias barreras y se anima a acercarse a ella, entonces habla Julia. Es difícil hacer de muda porque tenés que crear un mundo interior con los gestos.
-Su carrera comenzó como músico. ¿Cómo fue la transición al cine?
-Yo siempre hice música indie aunque siempre quise ser director, pero no conocía a nadie en Buenos Aires. No estudié cine. No tenía vínculo con el medio. Estaba medio perdido y después conocí a Juan Pablo Rebella y a Pablo Stoll y ahí me empecé a vincular más con el mundo de cine. Ellos estaban escribiendo un guión para una serie de televisión (El fin del mundo) y como justo estaban terminando Whisky y no tenían tiempo, entonces la escribí yo junto a Inés Bortagaray.
-¿Por qué se fue a vivir a Montevideo hace 5 años?
-Me fui de Buenos Aires porque no tenía trabajo y porque me puse de novio. En la época que todos se iban para España yo me fui a Montevideo porque era más barato. Tenía amigos allí y fui a probar suerte. Después me separé pero me quedé. Me gusta mucho, ya es mi ciudad.
Cierto humor.
-Los críticos comparan su película con Whisky y El Custodio (2006). ¿Le influenciaron estas películas?
-¿Con El Custodio la comparan? ¡Qué bueno! Me gustan mucho esas dos películas. Soy muy amigo de Pablo Stoll (director de Whisky). Compartimos gustos y eso hace que esté influenciado por él. Y creo que es natural que eso suceda. Algunas similitudes son más conscientes y otras más inconscientes. También me inspiraron otras personas.
-¿Como quién?
-Hice la película pensando en Jean Renoir, no sé porqué, sus films tienen cierta ligereza de tono, cierta liviandad que me fascina. Sé que mi película no se parece a las películas de él pero hay algo de su obra que me inspiró. Cierta forma de fluir, cierto humor.
-¿Por qué crees que Gigante fue invitada al festival?
-Les gustó la película. Yo creo que tiene que ver con que fue una co-producción alemana, también llena el casillero de los latinos. Aunque la película valga por sí misma.
-Muchas de las películas rioplatenses son co-producciones. ¿Es la única forma de hacer películas actualmente?
-En Uruguay es la única forma, en cambio en Argentina sí, podés hacer películas solo. En Uruguay no recuperás la taquilla porque somos 3 millones y medio de habitantes. Si la película es un éxito, aunque vayan a verla 50 mil personas no alcanza, es muy poco.
-¿Por qué triunfa el cine rioplatense en Berlín? Son historias humanas, sencillas, sin trasfondo político.
-Me parece que tienen un amor especial por las películas rioplatenses. El otro día vi cómo reaccionaba la audiencia con la película y fue increíble ver como se reían y se emocionaban.
-En general las películas que compiten en la sección oficial de este festival son dramas. ¿Por qué optó por un tono cómico?
-El problema con la comedia es que siempre está mal vista. Para mí es bueno que las películas tengan humor. En los velatorios después de unas horas uno empieza a contar chistes porque el humor es catártico. A veces los dramas pecan de solemnes. Y si se le agrega un poco de humor a la historia se hace más real y compleja.
-Actualmente hay una suerte de boom del cine argentino y uruguayo. ¿Piensa que hay más oportunidades que antes?
-El boom del cine uruguayo es mucho más modesto. En Uruguay se hacen 4 películas por año. Diez años atrás no existía el cine uruguayo. Y este año apareció la ley del cine en Uruguay que va a ser un apoyo muy fuerte. Hay una nueva generación muy buena. Antes cuando era chico no me gustaba ver films argentinos. Era horroroso.
-¿Piensa que esta generación tiene algún patrón en común?
-Sí, al principio todo es parecido y después cada uno va a abriendo su camino.
-¿Qué directores argentinos o uruguayos admira?
-Adrián Caetano me gusta mucho (Pizza, birra, faso, de 1998, Un oso rojo, 2002). Es el iniciador de esta generación. También admiro a Pablo Stoll (Whisky, 25 Watts, del 2001), Lisandro Alonso (La Libertad, 2001), Federico Veiroj (Acné, 2008 y Fantasma, 2006) y Manolo Nieto (La Perrera, 2006).

viernes, 13 de marzo de 2009

COMENTARIO DE UN LECTOR

Jane ha dejado un nuevo comentario en su entrada "LIBROS | 'EL VALLE DE LOS CAÍDOS. UNA MEMORIA DE E...": Me ha encantado. Lo he leido hasta la ultima pagina y es un pedazo de trabajo, lleno de datos documentales nuevos y de historias ineditas.
un gran trabajo que recomeindo vivamente.
Publicado por Jane para SUPLEMENTO CULTURAL DE CLAVE 88 a las 12 de marzo de 2009 15:52
Nota de Clave 88: Gracias por su comentario que enriquece nuestra información.

martes, 10 de marzo de 2009

DESCUBIERTO EL QUE PODRÍA SER EL ÚNICO RETRATO DE SHAKESPEARE EN VIDA


El País, Madrid España, 09Mar09
La imagen, oculta durante siglos, pretende cerrar el debate sobre la imagen real del bardo inglés
EFE - Londres -
El descubrimiento de un nuevo retrato de William Shakespeare que podría ser el único realizado en vida al dramaturgo inglés pretende cerrar, al menos de momento, el debate sobre su imagen real. El profesor Stanley Wells, quien fuera director del Instituto Shakespeare, aseguró hoy estar "convencido" de que este es el único retrato que se le hizo a Shakespeare en vida y que el resto de los conocidos hasta el momento son únicamente copias.
La imagen del escritor inglés más importante de todos los tiempos, presentada hoy en Londres, ha permanecido durante siglos oculta entre los cuadros que posee la familia Cobbe. Fue uno de sus miembros, Alec Cobbe, quien al visitar una exposición sobre Shakespeare organizada en 2006 por la Galería Nacional de Retratos, de Londres, se dio cuenta de que en su colección había uno muy similar al exhibido en este museo.
En esa muestra, los organizadores ya reconocían que la identidad de la persona que aparece en el cuadro que exponían -conocido como el retrato "Chandos" y que actualmente está en la biblioteca Folger- no estaba probada y que no existía la certeza de fuera un retrato hecho en vida a Shakespeare.

Pruebas de rayos X e infrarrojos
El profesor Wells justificó su confianza en que el retrato que posee la familia Cobbe sea por fin la imagen real del escritor inglés por el resultado de las pruebas científicas a las que ha sido sometido el cuadro, y que en su opinión demuestran que los otros tres retratos conocidos hasta el momento son meras copias. Concretamente, existen dos retratos de Shakespeare en las colecciones privadas de Folger y FitzGerald, mientras que un tercero conocido como el de Ellenborough se perdió en el año 1947. El cuadro de los Cobbe pasó por un examen con rayos-X, otro con infrarojos y un tercero centrado en la antigüedad de la madera utilizada por el retratista para conocer la fecha en que fue pintado.
De estos estudios se extrae la conclusión de que el retrato fue realizado en 1610, cuando el genial escritor inglés tenía 46 años, sólo seis antes de su muerte. Del pintor nada se sabe, aunque el conservador de la Colección Cobbe, Mark Broch, explicó que es posible "que el pintor pusiera su nombre en el marco, pero éste ha desaparecido". El retrato presentado hoy muestra un Shakespeare con perilla, sin pendiente en la oreja izquierda -adorno que sí aparece en otros retratos-, y con una larga nariz, todo ello en un fondo azul sobre el que están inscritas en la parte superior las palabras Principium amicitias.
El hecho de que esta imagen se hiciera en vida de Shakespeare -como parecen demostrar los exámenes realizados- hace que sea "más cercana a la realidad" que la del grabado Droeshout, publicado en 1623 y que hasta ahora había sido la que tradicionalmente se ha trasladado del autor, según explicaron hoy los expertos. Este cuadro formará parte de una exposición que estará abierta al público desde el 23 de abril hasta el 4 de septiembre de este año, cuando se cumplen 400 años de la publicación de los Sonetos del escritor inglés.

Sonetos sin destinatario
Sobre los sonetos, Mark Broch indicó hoy que se ha especulado mucho tiempo sobre quién era el destinatario de esos textos y sobre si Shakespeare mantenía una relación sentimental con esa persona -ya fuera hombre o mujer-, aunque por el momento "es imposible decir nada sobre el carácter sexual de esa relación". Este debate se debe a que en la primera parte de su serie de sonetos se hace referencia a "un joven" mientras que después se habla de una misteriosa dama negra, lo que sumado al contenido sexual que tienen estos textos suscitan las dudas acerca de la orientación sexual del escritor inglés.
Por otro lado, también hoy se ha confirmado que debajo de lo que hoy es un almacén abandonado de Shoreditch se encuentran los restos del primer teatro de Londres, construido en 1576 por James Burgage y donde Shakespeare escribió y participó en la representación de su obra más Conocida, Romeo y Julieta.

Hallados los restos del primer teatro de Shakespeare
Un grupo de arqueólogos británicos ha informado hoy del descubrimiento del primer teatro en el que el dramaturgo isabelino William Shakespeare representó sus obras. Construido en 1576 por el actor y productor teatral James Burbage, The Theatre (El Teatro) acogió con seguridad el estreno de Romeo y Julieta, Hamlet y algunas de sus comedias como Sueño de una Noche de Verano, entre otras obras.
Las excavaciones en lo que es hoy un almacén en desuso han permitido descubrir los restos de la pared interior del teatro, que tenía forma poligonal, han explicado los arqueólogos. Según éstos, probablemente no había pared exterior sino tan sólo una serie de pilares de ladrillo que sostenían los pisos superiores. A metro y medio por debajo del nivel de la calle se descubrió una superficie de grava en pendiente que se cree fue el patio descubierto donde los espectadores veían de pie el espectáculo. Los arqueólogos creen que el escenario propiamente dicho tal vez esté sepultado bajo unas casas próximas.
Según Taryn Nixon, del Museo de Londres, el teatro se construyó en lo que eran entonces las afueras de la ciudad de Londres, lugar adonde el alcalde "desterró" los espectáculos teatrales como otro tipo de diversiones "pecaminosas".
El teatro, que acogió a la compañía del propio Shakespeare, llamada The King's Men, se desmanteló en 1597 y las maderas utilizadas en su construcción se emplearían más tarde para construir un nuevo teatro, el famoso The Globe, junto al Támesis.
La compañía Tower Theatre se propone crear en ese lugar un teatro similar al original que sirva para montajes teatrales y otras actividades culturales. A tal fin lanzará una campaña de recaudación de fondos por un total de 3,3 millones de libras (3,6 millones de euros). The Globe, construido por el mismo James Burbage, ha sido también reconstruido conforme al original gracias a los esfuerzos del actor y director norteamericano Sam Wanamaker. Éste creó en 1970 la fundación Shakespeare Globe con el objetivo de reconstruir el teatro original, pero no pudo verlo terminado ya que falleció en 1993 y las obras, comenzadas en 1987, no acabaron hasta 1997.

domingo, 8 de marzo de 2009

ENTREVISTA. ARTURO PÉREZ-REVERTE: "ESCRIBO SOBRE HÉROES EN CIUDADES EN LLAMAS"


La Nación, adnCULTURA, Buenos Aires, Argentina, 07Mar09
El escritor español vuelve al ruedo con Ojos azules (Seix Barral), un pequeño relato genial sobre la célebre y sangrienta noche en la que los soldados de Hernán Cortés huyeron con el oro azteca de Tenochtitlán. El narrador se inspiró en un mural de Diego Rivera para retratar el mestizaje, en un cuento seco, duro y cinematográfico: "Yo quería que el lector viviera esa noche y sufriera ese miedo", dice
Por Jorge Fernández Díaz
Director adnCULTURA

Estamos en la medianoche del 30 de junio de 1520 y Hernán Cortés da la orden de marchar en silencio absoluto. Llueve sobre Tenochtitlán y los soldados españoles, cargados de oro, avanzan ensimismados sabiendo que de un momento a otro los guerreros aztecas se darán cuenta de que huyen de la ciudad después de realizar robo, engaños y masacres. Una anciana mexica que toma agua de un cántaro avisa en la noche y entonces comienza a sonar el tambor de piel del templo de Huitzilopochtli, y miles y miles de guerreros llegan a bordo de canoas y atacan con cuchillos, mazas planas, dardos y flechas. Comienza la llamada "Noche Triste", que el último soldado de la retaguardia española narrará mientras piensa en la india que dejó embarazada y mientras avanza con su bolsa de oro hacia la muerte. Hablamos de Ojos azules , el libro de Arturo Pérez-Reverte que llega a la Argentina en pocos días, una miniatura genial que narra de un modo sintético y hondo el drama de ese tiempo, el choque de dos civilizaciones y el nacimiento de un mundo.
Vale la pena pasarse un día entero en el Zócalo. Es una experiencia única y apabullante. La legendaria plaza central de la capital de México sigue siendo un mercado bullicioso, intenso y musical. Durante años se creyó que la catedral estaba construida sobre el Templo Mayor de los aztecas, y nadie se atrevía a escarbar los cimientos de ese edificio precario que huele a incienso. Los españoles, en aquellos tiempos impiadosos, arrasaban con los templos de los infieles y colocaban encima de ellos sus iglesias. Pero en 1978 un grupo de trabajadores de la compañía de luz que estaban excavando en las cercanías, en el noroeste de la gran plaza, se topó con el primer indicio: una piedra circular con relieves. La piedra de la diosa Luna. El Templo Mayor, prácticamente intacto, con sus distintas épocas, surgió a la luz del día en poco tiempo, y en 1987 se construyó un museo que permite palpar las entrañas de ese lugar sagrado y reconstruir la historia de un cruel y riquísimo imperio, que estaba consagrado por igual al progreso y a los sacrificios humanos.
Cuando uno emerge de ese mundo, vuelve al Zócalo y no puede dejar de pensar en el mercado central de Tenochtitlán, y en las vueltas de la historia y en cómo el pasado y el presente, el mito y la realidad se combinan y trenzan: hace unos años hallaron una gran piedra donde se contaba la historia de Tláloc, el dios de la lluvia, y decidieron trasladarla en camión al modernísimo Museo de Antropología. Una furiosa tormenta azotó el DF: Tláloc estaba ofendido y nadie se asombró demasiado.
Luego, si queda un poco de tiempo todavía y está abierto al público, uno camina hasta el Palacio Nacional, sede del gobierno mexicano, sube las escaleras y se encuentra con el gran mural de Diego Rivera. Es una obra faraónica y sensacional que pretende y logra narrar a lo largo de metros y metros de pared la historia total de México. Hace ya muchos años, Pérez-Reverte caminaba por esos pasillos mirando detenidamente los detalles. De pronto se topó con una mujer mexicana que llevaba un niño atado a sus espaldas. El niño tenía los ojos azules. "...sa era la manera que había encontrado Rivera para hablar del mestizaje -cuenta ahora, desde su casa de La Navata, el padre del capitán Alatriste y el autor de El pintor de batallas -. Luego me quedó en la cabeza la idea: qué bueno sería poder resumir en cuatro folios, como Rivera lo había hecho en pocos trazos, el nacimiento de un mundo. Voy a intentarlo." Arturo llegó a España y se consagró durante cuatro o cinco semanas a escribirlo.
-Se han hecho novelas muy importantes, pero en realidad nunca he leído lo que para mí fue la Conquista de América. Tenemos dos ideas. Una es la local: los españoles vinieron a violar a las indias y a llevarse el oro. Otra es la española: no, fuimos a fundar una civilización, a llevar el progreso y el mundo católico. Dos grandes camelos. Sobre todo para alguien como yo, que me he pasado la vida entre soldados. Es una cosa muy sencilla, mira: el español va a América a buscar el oro, a dar el pelotazo. Harto de ser esclavo aquí de reyes y de curas y de gentuza poderosa, viaja a América como el inmigrante: "Reviento o me hago rico". Y en efecto, la mayoría reventó. Pero Bernal Díaz del Castillo, uno de los grandes escritores de todos los tiempos en lengua castellana, lo cuenta muy bien. Cuenta la historia de esos soldados anónimos. No había grandes ideas en esos soldados españoles. Sólo ver si podían hacerse ricos, regresar a casa y no tener que trabajar en su puta vida. Esas bestias valerosas y extraordinarias hicieron, sin proponérselo, algo que cambió la historia del mundo: crearon una nueva raza, producto del mestizaje y del coraje que tenían. Entonces yo pretendía contar, de una forma breve y concisa, sin entrar en jaleos, cómo del coraje y de la ambición de un grupo de hombres sale un mundo nuevo. Con lo bueno y con lo malo.

-Y entonces recordaste la "Noche Triste".
-Claro, esa salida de Tenochtitlán a cualquier escritor lo pone cachondo. Es un material magnífico. Pero yo quería algo corto, de un solo trazo, que pudiera explicar la palabra "mestizaje". Narrar, sin patrioterismos, cómo un español deja a una india preñada y la va recordando mientras huye con el oro, sin la lucidez pero con la intuición de que deja atrás algo que no es banal. Que deja a su espalda algo nuevo: empieza la América latina. Esos animales magníficos capaces de atrocidades y de sembrar el terror no sabían que estaban fundando algo.
Después de luchar treinta días con ese relato breve, que se lee entre la estación Victoria y la terminal de Retiro, que se devora en veinte minutos pero que no se olvida fácilmente, Arturo lo guardó en un cajón. Y no volvió a fijarse en él hasta que el poeta y ensayista Pere Gimferrer, compañero de Pérez-Reverte en la Real Academia Española, le habló de aquel texto, que alguien había hecho girar por Internet. Le contó que le parecía extraordinario y que quería incluirlo en una colección de exquisiteces que supervisaba en Seix Barral. La colección se llama Únicos y hay narraciones pequeñas pero memorables de Paul Bowles, Don DeLillo y Patrick Süskind.
Arturo, que pertenece históricamente al equipo de Alfaguara, se encogió de hombros y le dijo: "Publícalo si quieres". Seix Barral es de Planeta. "Pero es una cosa especial y me la pidió un amigo, que además me honró con ese pedido, ¿entiendes?".
Arturo está escribiendo una novela de ochocientas páginas y está acostumbrado al éxito y al prestigio. Pero igualmente se siente orgulloso de Ojos azules . "¿Sabes algo? -me dice-. Yo quería contarlo cortito. Hay muchas novelas sobre el tema, y muy buenas. Pero yo quería hacerlo de una manera brutal, sin adornos, con un lenguaje que no fuera ni siquiera arcaico a la manera de Alatriste. Que fuera directo, corto y seco. Tan duro como la historia. No me salió de golpe. Me llevó mucho tiempo. Las cosas que parece que salen de golpe son las que más trabajo dan. Tardé un mes, puliendo y sacando, dejando el esqueleto. Cualquier reflexión complementaria, cualquier personaje secundario, cualquier incursión lateral, cualquier diálogo de sobra hubiera arruinado ese efecto final de escopetazo o de estocada. Yo quería que el lector viviera esa noche, tuviera ese miedo, se mojara y corriera. Y que se enfrentara con ese final atroz. Necesitaba una economía de medios. Y eso da mucho trabajo."

-Sé que no simpatizás con Ernest Hemingway. Pero tengo que citarlo porque la teoría del iceberg revela tu procedimiento. Lo que contás en Ojos azules explica la vida entera de un hombre, la cronología de esa noche trágica y famosa, y toda la historia de la Conquista y el mestizaje. -Gracias. Es lo que quería. Pero ojo, que Hemingway como escritor me parece muy interesante. Lo que no me gusta es su fanfarronería y su ostentación del valor y la testosterona. Ahora su estilo, la capacidad de dialogar y sintetizar me gustan mucho. Pero es cierto. Ojos azules es una narración tipo iceberg. Cada línea tenía que sugerir algo muy grande que estaba oculto debajo. El desafío era mostrar sólo la puntita. Bernal Díaz del Castillo ya escribió ese libro de historia que es en realidad una gran novela. ¿Cómo escribir después de ese libro? Pues yo encontré esta manera.

-Una vez más un libro tuyo surge de una obra de arte. Y específicamente, de una línea secundaria de una pintura. -Sí. Yo tengo una forma de mirar el arte. Lo que realmente me importa de los cuadros son los segundos planos. Toda mi vida me han fascinado los rincones, los personajes secundarios, los misterios en las esquinas. Eso me pasó también con el mural de Rivera. Soy de los que piensan que en los westerns de John Ford las cosas las explican mejor los sargentos que el protagonista. Los personajes y planos secundarios en los cuadros, en los libros, en las películas e incluso en la vida real explican mejor la realidad que las figuras centrales. Por eso en La Reina del Sur , por ejemplo, son tan importantes los personajes secundarios que andan alrededor de la protagonista. Y por eso, Cortés pasa. No interesa tanto. Ya fue contado, ya lo conocemos a Cortés. Interesa más el anónimo que va detrás corriendo, el que se queda, el último de la retaguardia. Toda mi obra es así. Los personajes de infantería llevan el peso de la trama en mis relatos y novelas.

-Que son una mezcla de mercenarios honestos con testigos directos y desesperados. Tipos que, en muchos casos, no saben muy bien por qué están ahí, en medio de las batallas. ¿Por qué van esos héroes a la guerra? -¿Pero por qué Jenofonte va a Persia? Va porque el hombre se mueve por dinero o por afán de aventuras. O por las dos cosas. Basta leer Moby Dick . Dinero, afán de aventuras, valor y ya está. Ya tienes al hombre que echa a andar, que toma una coraza, una espada o un arpón y va a cazar la ballena y se va a matar a persas o troyanos. ...sa es la historia de la Humanidad: ambición más aventura más valor. Claro, el que no tiene coraje se queda toda la vida labrando la tierra como esclavo del amo. Es el otro el que se arriesga y el que muere. Y cuando no muere, a lo mejor, a veces, consigue el premio, o no. Pero por lo menos se mueve. Siempre he simpatizado con los hombres que ponen un pie delante del otro y avanzan. Nunca me han gustado los moluscos quietos en la concha. Tengo más simpatía por el pez que corre la aventura con la piel desnuda. Siempre he querido mucho más al que se arriesga, al que conoce mundos, se mueve y al final muere, pero cuando ha vivido. El molusco, en cambio, pasa toda su vida encerrado hasta el final.

-¿Cómo nació tu amor por los personajes secundarios?
-El libro que más me dejó de pequeño fuela Eneida . Allí descubrí que Eneas, un personaje secundario de la Ilíada , que yo había leído, era luego protagonista. Eneas estaba desesperado y decide morir matando. Y ese héroe en esa ciudad en llamas siempre me ha fascinado. Desde niño. Casi todos mis héroes son hombres a la ida, durante o a la vuelta de ese recorrido peligroso en el transcurso del cual el hombre se transforma. Ningún hombre lo es hasta que no tiene una Troya ardiendo a sus espaldas. El hombre o la mujer que han ido a Troya son diferentes. Y no hablo de ir a la guerra. Troya puede estar en un amor, en una aventura personal, en el trabajo, en una enfermedad, en los libros, en la lucidez.

-¿Qué pasó cuando bajaste al Templo Mayor? Porque cuando yo bajé y subí al Zócalo, sentí algo inenarrable. -La ventaja que tenemos los que hemos leído y poseemos imaginación es que amueblamos el mundo con los libros. Vas a Roma, pero ves el Coliseo y estás viendo y oyendo a la gente del pasado. Tú vas al mar y ves a los marinos de Conrad navegando. Y claro, cuando llegué al Templo Mayor, veía a esos estupendos animales, brutales y al mismo tiempo admirables, con sus hierros y espadas degollando indios y buscando oro. Y yo los estaba viendo y me decía: ¡Hasta aquí llegaron esos cabrones! Cargando sus hierros desde Veracruz, buscando El Dorado. ¡Hasta aquí llegaron! No puedo despreciarlos, ¿sabes? No los admiro desde un punto de vista moral. Pero los admiro en otro sentido: hicieron una hazaña increíble. Qué cojones. Lo que habrían hecho esas gentes si hubieran tenido buenos reyes y gobernantes, si hubieran podido vivir honradamente en su patria, qué distintos habrían sido España y el mundo. Lo diferente que hubiera sido todo, ¿no? En eso pensaba.

-Siempre tenés una visión políticamente incorrecta. ¿Ojos azules convalida o refuta alguna teoría sobre la Conquista?
-Vamos a ver. España destrozó esa cultura, la azteca. La arrasó. Y si no mataron a todos los indios fue porque los necesitaban como esclavos en las minas o como criados en las casas. Pero no se puede reducir la Conquista a eso. La Conquista es todo un movimiento cultural porque los españoles luchan incluso junto a los tlaxcaltecas, que les son fieles aun en la derrota. Es un mundo indio que acepta la modernidad europea contra otro mundo indio que no la acepta. Es el futuro que viene, una lengua que cambia todo, doscientos años de autogobierno. Es algo mucho más complejo que esas visiones limitadas. La Conquista de América para mí no es una hazaña patriótica española ni una canallada contra los derechos del hombre. Me niego a aplicarle un criterio moral del siglo XXI al siglo XVI. Eso es una gilipollez que se hace mucho hoy en día. Hay cosas que antes eran normales: la esclavitud, la Inquisición, el sometimiento de la mujer. Era un mundo diferente. Es como pretender aplicarle retroactivamente nuestras leyes al siglo XVI. Algo injusto y absurdo. Y esa lectura falsa de la historia lleva a la estupidez de pretender que Aníbal y Julio César y Hernán Cortés y los piratas del Caribe actuaran según la ética de la Unesco. Me niego por completo. Era un mundo de barbarie, hostil y sangriento, pero no puedo condenar moralmente yo a esa gente desde mi cómoda situación de hombre con Internet del siglo XXI. Que se vayan a tomar por culo los que pretenden eso.
Tengo en mi mano un ejemplar de Ojos azules . En su edición española de tapa dura, es un objeto diminuto y azulado. Tiene ilustraciones de Sergio Sandoval, un dibujante de Barcelona que trabajó para El laberinto del fauno y Hellboy . Veo sus imágenes. Los soldados que se abalanzan sobre el oro. Cortés a caballo con la espada en la mano derecha. Los mexicas que caen sobre el protagonista en la retaguardia. La india sensual que reposa junto al amante. Y luego recuerdo a ese niño de ojos azules que pintó Rivera hace tantos años. Y siento de pronto el bullicio. Bulle el Zócalo, resuenan los tambores de Tenochtitlán.

miércoles, 4 de marzo de 2009

EL MURAL DE SIQUEIROS ENTRÓ EN LA RECTA FINAL DE LA RESTAURACIÓN


La Nación, Buenos Aires, Argentina, 04Mar09
Será exhibido en un nuevo museo cuyo costo se estima en 84 millones de pesos.
Por: Fernando García
Fotografía: TOQUE FINAL. TRAS LA RESTAURACION PICTORICA, EL MURAL SERA VUELTO A ARMAR PARA PODER OBSERVARLO.
Nota relacionada con nuestra entrada "PARA QUE PUEDA ALOJAR EL MURAL DE SIQUEIROS “EJERCICIO PLÁSTICO”, EN MARZO SE LICITARÁ LA OBRA DE LA ADUANA TAYLOR" Clic para ir a esa nota

En el despacho del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, un boceto permite imaginar como será la parada final del mural Ejercicio Plástico en su largo derrotero desde el sótano de la quinta de Natalio Botana hasta un tinglado a temperatura constante de 19° donde la restauración de la obra, al menos en su fase pictórica, está llegando a su fin. Se trata de un anteproyecto elaborado por la UTN para el próximo "Museo de Casa de Gobierno y Plaza de Mayo". Una obra de siete mil metros cuadrados con un presupuesto oficial de 84.871.174 pesos que, según el cronograma del gobierno, será adjudicada el próximo 30 de abril.
El proyecto contempla la creación de una explanada, una fuente, depósitos de soporte museográfico, una mediateca, dos subsuelos y, claro, la sala destinada al mural de Siqueiros que se restaura a pocos metros de este despacho oficial. Para muchos especialistas el emplazamiento en la ex Aduana Taylor resultaría inconveniente por los problemas de humedad ocasionados por la cercanía con el río. Parrilli reconoció que el problema existe pero que "el proyecto de la UTN plantea la necesidad de edificar un estanco para eliminar cualquier riesgo.
Ningún proyecto podría ser aprobado sin esa condición". La idea es que el acceso a la obra sea lo más parecido al original, el sótano de la quinta, en turnos de seis o siete personas.

Las obras comenzarían el 24 de mayo y el nuevo espacio debería estar listo para el 24 de mayo de 2010, aunque quedaría pendiente una parte de la obra con fecha para setiembre. En ese lapso debería definirse la expropiación (la ley tiene media sanción de diputados) del mural cuya propiedad está pendiente de ser resuelta por la Justicia. El Estado debería entonces pagar una suma establecida por el Tribunal de Tasación. ¿Cuánto vale Ejercicio Plástico? Para calcular el seguro durante el traslado de San Justo a Plaza de Mayo se lo tasó en cinco millones de dólares.
Mientras esta cuestión no se defina, el mural es Patrimonio Nacional y no puede salir del país sea quien fuera su dueño.
En tanto, ayer por la mañana, los restauradores Eduardo Guitima (Argentina) y Samara Boreslova-Enríquez (México) encaraban la fase final del trabajo. Algunas conclusiones son asombrosas. Para simular el efecto "pecera", el techo del mural fue pintado en una paleta más clara dando cuenta del paso de la luz. Con la segunda fase de limpieza--observa Guitima-- "salieron blancos y sales oxidadas" y así se pueden ver unos "lamparazos" blancos que muestran el contacto de algunas de las figuras del mural contra el vidrio de la supuesta pecera. Al pie de cada uno de los paneles, además, se pueden observar zonas brumosas que simulan el efecto de barrer el fondo de una superficie lacustre.
Para Guitima ya son visibles zonas de influencia donde pueden distinguirse la estética de Siqueiros o Spilimbergo (que formó el Equipo Poligráfico junto a Berni, Castagnino y el escenógrafo uruguayo Lázaro). Es cierto que la perspectiva extrema de algunas figuras recuerda el trabajo de Spilimbergo para la cúpula de las Galerías Pacífico pero, en general, lo que hay es un estilo híbrido y experimental que se corresponde más con la idea del grupo.

Los analísis técnicos trajeron noticias de último momento. Se confirmó que el material base del mural es el silicato Kein y que no usaron pinceles excepto en una zona minúscula. El resto fue puro aerógrafo y stencil. Un decidido salto al vacío.

martes, 3 de marzo de 2009


Canción y Aria (I) from Marcelo Arce on Vimeo.

UN PASEO POR EL PRADO DEL FUTURO


El País, Madrid, España, 03Mar09
La pinacoteca reordena su colección, gana espacio y recupera la pintura del XIX
ISABEL LAFONT - Madrid -
Desde hace semanas, el personal del Museo del Prado está atareado en lo que ya se ha bautizado como "la otra ampliación". No es que la pinacoteca planee expandirse arquitectónicamente pero, tras la inauguración de la estructura proyectada por Rafael Moneo, nada menos que 25 salas del edificio Villanueva, equivalentes a un 25% del espacio, han sido ya liberadas: es el momento, explicaba ayer Gabriele Finaldi, director adjunto de Conservación del Museo, de reorganizar la colección y de ampliar en unas 500 el millar de obras que actualmente se exponen.

El proceso no se completará hasta el año 2012 y se llevará a cabo de forma "paulatina", sin que en ningún momento afecte al funcionamiento normal del museo.
Finaldi presentó ayer el recorrido que, según los responsables del museo, realizaría un "visitante ideal" una vez finalizada la reordenación. El periplo, "cronológico y agrupado por escuelas", comienza en la sala de las Musas y realiza un bucle de norte a sur por las tres plantas del edificio, hasta finalizar en las colecciones del siglo XIX. Ésta es una de las novedades más esperada, puesto que han sido hurtadas al público durante más de una década, desde que en 1996 se cerrara el Casón del Buen Retiro para una reforma que no se completó hasta 2007. Volverán, pues, al edificio Villanueva obras como Doña Isabel la Católica dictando su testamento, de Rosales, o los Chicos en la playa, de Sorolla. En total, informó José Luis Díez, jefe de conservación de pintura del siglo XIX, serán unas 120 pinturas y una veintena de esculturas.
Estas joyas decimonónicas no podrán ser contempladas en su nueva ubicación hasta septiembre. Mucho antes, en abril, se presentará la primera fase de la reordenación: las salas que albergarán la pintura italiana de los siglos XV y XVI. Hasta ahora, estos espacios, situados en la parte norte (puerta de Goya) de la primera planta, estaban dedicados a tareas de restauración. El nuevo recorrido podrá seguirse con la primera guía oficial publicada por el Prado, que fue presentada también ayer, y que resume un viaje por los grandes maestros de la pinacoteca a través de una selección de 400 obras que ya tiene en cuenta la futura disposición. Desde la sala de las Musas, el "visitante ideal" recorrerá, en dirección hacia la puerta de Goya, las salas de pintura medieval y renacentista española (siglos XII a XVI) -hasta ahora era la zona que ocupaba la dirección técnica del museo, desplazada a la ampliación-, la escuela hispano-flamenca (siglo XIV a XVI) y los renacentistas italianos (XIV a XVI).
El visitante deberá subir una planta para llegar a la galería central, uno de los espacios más emblemáticos del Museo del Prado. Finaldi recordó cómo esta galería fue la primitiva pinacoteca -las salas adyacentes fueron ampliaciones posteriores- y llegó a albergar 465 obras, frente a las 60 actuales. Esta zona será objeto de otro cambio fundamental, ya que acogerá obras de gran formato: la mitad norte será el feudo de Tiziano, Tintoretto, Veronés y Bassano; la mitad sur, el de Van Dyck, Jordaens y Rubens. Velázquez seguirá reinando en el espacio central de la primera planta, "el corazón del edificio", según Finaldi. Destaca en esta zona la nueva ubicación que tendrán El Greco y Ribera, que flanquearán al autor de Las meninas en su parte norte.
En la nueva disposición habrá que recorrer las tres plantas del ala sur del museo -próxima a la puerta de Murillo- para contemplar la pintura de Goya. En el segundo piso estarán sus piezas más tempranas, con la exhibición de sus cartones para tapices. La planta segunda seguirá mostrando la obra que el artista realizó en el siglo XVIII, en torno a la sala que alberga La familia de Carlos IV. Pero las pinturas que realizó sobre los acontecimientos del 2 y el 3 de mayo de 1808 en Madrid descenderán una planta y se ubicarán, al lado de las Pinturas negras, en otra de las salas recuperadas, hasta ahora dedicada a la restauración de esculturas.