domingo, 27 de marzo de 2011
YA ESTÁ EN BELLAS ARTES EL DORÍFORO, UNA JOYA DE DOS MIL AÑOS DE EDAD
Clarín, Buenos Aires, 26Mar11, Por MERCEDES PÉREZ BERGLIAFFA
Es la primera vez que sale de su sede, en Nápoles. Marcó las medidas de la belleza en Occidente.
Ayer por la mañana todo era nervio y tensión en el Museo Nacional de Bellas Artes. Y no era para menos. Porque estaban en medio del montaje de una obra muy especial, de unos dos mil años de antigüedad, más de dos metros de altura y 750 kilos de peso. Se trata del colosal Doríforo , pieza única y fundamental de la historia del arte.
Creada en el Siglo I de nuestra era, la escultura es una réplica en mármol de la que hizo en bronce el griego Policleto en el Siglo V antes de Cristo. Representa el arte clásico más famoso .
La obra viajó desde Italia de forma excepcional, auspiciada por el gobierno de Italia y por varias empresas internacionales. La razón de semejante despliegue es la conmemoración en la Argentina de los 150 años de la unificación de Italia.
El Doríforo (“El portador de la lanza”) se exhibirá en el Museo de Bellas Artes durante tres meses. Se trata de la copia escultórica mejor preservada a nivel mundial (el resto de las que existen están repartidas en pedacitos y su restauración no es tan buena o, directamente, no es posible).
Ayer, en medio de grúas, policías, agencias de seguro internacionales, miembros de la embajada de Italia en Argentina y personal especializado (presenciaban semejante despliegue Adriana Rosenberg, asesora del Museo, y su director, Guillermo Alonso), la gran caja azul de madera que contenía otra caja más pequeña dentro con la escultura –llena de amortiguadores para los golpes– era llevada mediante rampas mecánicas hasta el hall principal, donde la obra fue emplazada. Cuando la caja pequeña se abrió, comenzó otro trabajo, ya que la escultura venía envuelta como una momia, en materiales especiales.
El monumental Doríforo se encuentra usualmente en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. “Esta es la primera vez que la mueven de Nápoles”, explica a Clarín Giuliana Dal Piaz, la agregada cultural de la Embajada de Italia en Argentina, quien ayer estuvo presente desde el primer minuto en el Bellas Artes.
“Nunca antes había viajado, salvo desde Pompeya (el lugar donde se la encontró en 1797) hasta Nápoles”, explicó Dal Piaz a Clarín . “Pero como nosotros queríamos traer a la Argentina una pieza antigua y greco-romana, y como creemos que el Doríforo representa un nexo entre la Italia de hoy y la antigua, pensamos que valía la pena traer esta obra. Esta escultura representa también a la Italia de hoy, que es eso que vino después de la antigüedad. Y nos representa también a nosotros, sus herederos.” Claro que semejante obra tiene su propio ángel guardián: se llama Ciro Verde y es restaurador y asistente técnico del museo de Nápoles. Es el encargado de velar por el bienestar de la escultura, de no despegarse nunca de su lado.
Explica Ciro: “Cuando la obra fue encontrada en 1797 en un gimnasio de Pompeya, estaba retenida contra la pared con dos especies de agarraderas de hierro que sostenían el peso de la estatua. Por eso ahora ustedes podrán contemplar en la parte posterior, que la escultura tiene unas perforaciones. Están allí hace siglos”, dice el restaurador. “Lo mismo pasa con las vetas del mármol: siempre fueron las mismas, desde el principio.” Como obra de arte, el Doríforo es invaluable. Imposible ponerle un valor, porque es un bien y patrimonio histórico, artístico.
Verla en Bellas Artes ahora, tan cerca, tan a mano, es todo un lujo. Es como traer una parte significativa de las ruinas de Pompeya a nuestras casas, algo de gran significado para nosotros, debido a los muchos descendientes de italianos que poblamos el país.
Así que, ¡ Doríforo , bienvenido! Tu historia también es parte de la nuestra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario