FRANCIA | CHÂTEAU D'ARRICAU-BORDES, JUNTO A PAU.- A LA VENTA EL CASTILLO QUE INSPIRÓ A ALEJANDRO DUMAS

El Mundo, Madrid, España, 09Ene10
El château data del siglo XVI y su precio es de 3,65 millones de euros
Situado en Lembeye (20 km al norte de Pau), tiene cinco salones y diez dormitorios.

Foto: Castillo de D'Artagnan en Gascuña (Francia). | Fotos: Knight Frank
MADRID.-
El Château d' Arricau-Bordes, el castillo donde el novelista francés Alejandro Dumas encontró la inspiración para escribir 'Los tres mosqueteros' (1844), su obra cumbre, ha colgado el cartel de 'se vende'. En plena crisis inmobiliaria -que también afecta al país vecino- sus dueños quieren jugar la baza de inmueble legendario y lo han tasado en 3,65 millones de euros.
Localizado en Lembeye (provincia de Gascoña), a 20 km al norte de Pau y a 90 de Biarritz, el château d' Arricau-Bordes se levantó en el siglo XVI y fue propiedad de Charles de Batz-Castelmore, que fue conde de D'Artagnan y capitán de la guardia

de mosqueteros de Luis XIV. Su figura sirvió de inspiración a Alejandro Dumas para crear al mosquetero D'Artagnan, protagonista de la novela 'Los tres mosqueteros'.
A lo largo de su dilatada historia ha tenido más moradores ilustres, como el abuelo del actual Conde de Monpezat, Henri de Laborde, príncipe consorte de la Reina Margarita II de Dinamarca, en el siglo XIX.
El castillo tiene una espaciosa sala de billar y un gran jardín con robles centenarios
El paraje que envuelve la propiedad es un enclave único, rodeado de viñedos que producen los famosos vinos de Madiran, y con generosas vistas de los Pirineos.

Cinco salones y un viñedo
El castillo cuenta, entre otras estancias, con cinco salones, diez dormitorios, seis cuartos de baños, establos, una terraza de más de 250 metros cuadrados y más de 14 hectáreas de terreno, incluido un viñedo. Para disfrutar del tiempo libre, en la vivienda hay una espaciosa sala de billar y un gran jardín, salpicado de robles centenarios y con una piscina espectacular. Además, el inquilino podrá alojar a sus invitados en unas estancias con todas las comodidades y dedicadas expresamente a tal fin.
Todas las estancias están totalmente rehabilitadas y decoradas con un gusto excepcional, elevando así el encanto propio del château del siglo XVI. Con acabados en mármol, elementos de forja y madera y las piedras originales del castillo vistas.