domingo, 19 de octubre de 2008

LA COLECCIÓN FORTABAT DE AMALIA FORTABAT SE EXHIBIRÁ A PARTIR DEL MIÉRCOLES. ALBERGARÁ 230 OBRAS DE ARTE ARGENTINO Y EUROPEO


La Nación. Buenos Aires, Argentina, 19Oct08
Por Alicia de Arteaga
De la Redacción de LA NACION
Será Amalita en persona quien reciba mañana por la tarde al selecto grupo de críticos y periodistas invitados a la apertura de las salas del pabellón de acero y vidrio, diseñado por el uruguayo Rafael Viñoly para albergar una selección de su colección privada, que en un gesto de mecenazgo sin precedente ha decidido hacer pública.

Radicado desde hace años en Nueva York, autor de proyectos premiados, como el ya famoso Forum, de Tokio, Viñoly no estará en la inauguración para ver con sus propios ojos cómo se desplaza el techo corredizo del edificio, uno de los sueños de Amalita, quien siempre quiso mirar sus cuadros y las estrellas al mismo tiempo. En la sala de 90 metros de largo, se exhibirán 230 obras elegidas y catalogadas por dos curadores y un coordinador general, cuyos nombres fueron mantenidos en la máxima reserva bajo las siete llaves de un contrato de confidencialidad. Pintura argentina de los siglos XIX y XX, arte europeo y obras de los precursores viajeros integran un conjunto signado por el gusto personal de una de las mayores coleccionistas que ha tenido la Argentina. Hasta no hace mucho, esos cuadros formaban parte de su pinacoteca personal, dispersa en distintas propiedades, acá y en el exterior. Desde el miércoles, día D, las nuevas galerías dotadas de los últimos estándares museológicos podrán ser visitadas por el público, previo pago de la entrada de 15 pesos. La Colección Fortabat tendrá su cafetería-restaurante, regenteada por un especialista como es Carlos Esnal (Emporio Armani Café) y formidables vistas al río y al skyline de Catalinas. Para Puerto Madero será la oportunidad de integrarse al circuito de museos en esa secuencia que comienza en la Fundación Proa, en La Boca, y culmina en el Museo Sívori, en Palermo. Amalia Lacroze de Fortabat, la empresaria más poderosa de la Argentina, guió los destinos de Loma Negra hasta que los reveses económicos la obligaron a vender la cementera al grupo brasilero Camargo. En los años 90, presidió el Fondo Nacional de las Artes y fue durante su gestión que la institución adquirió la casa modernista de la calle Rufino de Elizalde, proyecto de Alejandro Bustillo para Victoria Ocampo.
Entre las joyitas de su colección se cuenta un maravilloso Turner pintado en Venecia, que hizo suspirar a Bob Colacello. El cotizado y zumbón periodista de Vanity Fair viajó a Buenos Aires cuando promediaban los 90 ?para entrevistar y desentrañar el misterio de la dama de cemento?, entonces invitada obligada a la Casa Blanca por lo menos tres veces por mes, acostumbrada a volar sin escalas en su Lear Jet la ruta Buenos Aires-Washington.
Aquel divino Turner de luz mortecina hizo historia. Comprado en su momento a precio récord, poco más de siete millones de dólares, le dio visibilidad internacional. The New York Times habló de “la dama de blanco sudamericana que se quedó con Julieta y su niñera El cuadro estuvo por años arriba de la chimenea de su piso en Libertador, y todo hace pensar que será la estrella de esta colección privada hecha pública a la que su propietaria se niega a llamar “museo”.

Sin cámaras ni multitudes
Los cuadros siempre fueron su pasión. De chica pintaba y admiraba especialmente la pintura de Vermeer, el holandés que en poco más de treinta cuadros eternizó magistralmente la vida doméstica de la mujer burguesa. Un gusto que compartía con Alfredo Fortabat, su marido, fundador de Loma Negra. Pasado mañana, Amalita recibirá a sus amigos íntimos. No quiere multitudes ni cámaras ni revuelo mediático, razón por la cual medio Buenos Aires cultural se lamenta de no haber recibido la invitación con letras en relieve firmada de puño y letra. La misma tarjeta fue desde siempre la contraseña para los festejos de su cumpleaños, el 15 de agosto, en su elegante dúplex de la Avenida del Libertador. Ella personalmente controló la lista de invitados, pocos, aunque es posible que haya aceptado los consejos de quien es actualmente su más cercano colaborador, el economista Alfonso Prat-Gay, que fue presidente del Banco Central y es el candidato in pectore de Lilita Carrió para las elecciones de 2009. El futuro de la Colección Fortabat está asegurado a través de la donación realizada por la empresaria a la Fundación del mismo nombre. Se trata de un gesto infrecuente que enriquece el patrimonio de la ciudad y suma argumentos para consolidar a Buenos Aires a la cabeza del ránking de las ciudades más visitadas del mundo, según el veredicto de Condé Nast Traveler , prestigiosa revista dedicada al turismo de alta gama. El mecenazgo, tan común entre sus amigos norteamericanos, como David Rockefeller o Carol Petrie, es en la Argentina del siglo XXI una acción solitaria y sin estímulos. La ley de mecenazgo, herramienta alentadora para benefactores, patrocinadores y donantes sigue siendo todavía una asignatura pendiente en el nivel nacional.

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