viernes, 21 de septiembre de 2007

COSAS DEL TANGO... (II de II)


Durante la Primera Guerra Mundial, en una comida de corresponsales de guerra que se encontraban en el frente oriental, un pianista toco los himnos de los países allí representados y en homenaje al periodista argentino Tito Foppa, arranco con los compases de "El Choclo" creyendo que era nuestra canción patria. EI Káiser por entonces, no se oponía al tango pero ordenó a los oficiales de su ejercito que lo bailaran con ropas de civil, e igual criterio adoptó el emperador austro - húngaro en Viena. Por la década del '20, Buenos Aires ya estaba en plena transformación en todos los órdenes, en una expansi6n de progreso edilicio que traducía una economía favorable. EI tango ya había ganado la ciudad que lo engendró. De la bombacha gaucha pas6 al pantalón bombilla y al frac. Tanto se bailaba en el patio del conventillo como en la mansi6n aristocrática, en el café de suburbio como en el cabaret "bacán". Cuando en 1925, el príncipe Eduardo de Inglaterra visitó nuestro país, dentro del programa de agasajos lo llevaron a una estancia, donde además del consabido asado, le prepararon una demostraci6n de folklore y tango. Entre los cantores estaba nada menos que Carlos Gardel que ofreció varios tangos al futuro rey. Lo anecdótico resultó que cuando el zorzal cantó "La Cumparsita", el regio visitante lo acompañó con un uquelele demostrando su conocimiento y entusiasmo par la música porteña. Acotemos que "La Cumparsita", uno de los tangos símbolo, nació en Montevideo en 1915 como una marchita estudiantil compuesta por un joven músico llamado Gerardo Matos Rodríguez, quien luego la pas6 a ritmo de tango. En este compás fue estrenada par la orquesta de Roberto Firpo en la confitería La Giralda de la capital uruguaya.

Traida a Buenos Aires tuvo buen suceso, Pascual Contursi le puso letra que en la voz de Gardel cobra un auge que le dio pasaje al mundo. Un hito de singular trascendencia se produjo el 7 de diciembre de 1931 ¡El tango entro al Teatro Colon! Ese día el templo de la música c1asica y el ballet deja el escenario a varias orquestas, cantores y bailarines que deleitaron a un publico mas que entusiasta con "El Entrerriano", "Carillón de la Merced", "Clavel del Aire" y "Margaritas" entre otras composiciones en boga. Según los entendidos, el tango tuvo su época de oro y fue la década del '40 (1940) cuando ya había una maduración musical, estilos inconfundibles y una producción de piezas de excepción. Esta etapa se caracterizo por la gran cantidad de orquestas, autores y compositores pero, por sobre todo, influyeron con efecto multiplicador la radio y la discografía con 10 cualla difusión no encontró fronteras. Por esos años, las orquestas y los canto res tenían sus "hinchadas" como en el fútbol que seguían a sus favoritos a través de los programas radiales y en las presentaciones en los distintos locales que se colmaban de fans para escuchar y bailar. Cada emisora tenia su orquesta típica estable y las compañías discográficas compartían con una producción que les redituaba pingües ganancias.
Estas particularidades del tango 10 fueron reafirmando en el conocimiento internacional. Valga como dato que la organizaci6n de la Aviación Civil Internacional lo incluy6 entre los 26 vocablos que se utilizan en su código abecedario, para las transmisiones radiales entre las torres de control de los aeropuertos y los aviones para reafirmar las iniciales. Tango es la palabra que corresponde a la T, porque según estimó esta organizaci6n de todas las palabras comenzadas con esta letra, tango era la mas conocida universalmente. Si bien se dice que es la música de Buenos Aires porque esta ciudad fue su cuna y matriz, por estos pormenores que anotamos, que son apenas una ínfima partícula de su historia, podemos afirmar que es música universal. Tiene su mitología, su lenguaje propio, sus calles paradigmáticas como Corrientes, se baila en Turquía y en Marruecos, es como un culto en Jpón. Lo bailaron desde Rodolfo Valentino hasta "James Bond", lo cantaron Louis Armstrong, Sarita Montiel y Plácido Domingo. Esta vigente en todas las latitudes. Ha pasado mucha agua bajo el puente y el tango sigue corriendo. Dijo Pitágoras que la música era el remedio del alma y nosotros podemos decir que el tango, como "todo medicamento de confianza", no se vende, se regala en cada esquina de los "cien barrios porteños" y se exporta para alegrar el alma del mundo .
..... cosas del tango .....•
Hugo Giberti

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